Llegó a Iberá la yaguareté uruguaya Malú con la misión de repoblar el parque

Mala es el sexto ejemplar de cautiverio que se incorpora al plantel reproductor del proyecto, llevado adelante por Rewilding y la provincia. Su misión será la de dar a luz crías que puedan ser liberadas en el parque. 

04 de mayo, 2022 | 17.18

La Fundación Rewilding Argentina confirmó que la yaguareté uruguaya Malú llegó finalmente al Gran Parque Iberá de Corrientes, luego de finalizar su cuarentena y chequeos sanitarios para sumarse al Proyecto de Reintroducción de la especie que se encuentra en peligro de extinción en la Argentina. Su misión será la de dar a luz crías que crezcan con mínimo contacto con los seres humanos para que, una vez que crezcan y se independicen de su madre, puedan ser liberadas al parque.

Malú fue donada por la Estación de Cría de Fauna Autóctona "Uruguay Tabaré González Sierra" de Piriápolis (Uruguay) y fue trasladada al Centro de Reintroducción del Yaguareté (CRY) ubicado en Isla San Alonso. Esta hembra es el sexto ejemplar de cautiverio que se incorpora al plantel reproductor del proyecto, llevado adelante por Rewilding y la provincia de Corrientes.

Según señalaron, al igual que Tobuna, Nahuel, Tania, Chiqui e Isis, todos ejemplares provenientes de cautiverio que pasaron por el proyecto, Malú no podrá ser liberada, al no poseer un comportamiento totalmente silvestre.

Su misión será la de dar a luz crías que crezcan con mínimo contacto "con humanos en un gran recinto de 1,5 hectáreas dentro del CRY, donde se les enseñará a cazar presas como carpinchos, chanchos cimarrones y yacarés para que, una vez se independicen de su madre, puedan ser liberadas en el Iberá", indicaron.

Eso fue lo que ocurrió con Tania, una hembra de cautiverio que dio a luz en Iberá a Aramí y Mbareté, mediante su cruza con Chiqui, un macho de cautiverio proveniente de Paraguay, y posteriormente a Nala y Takajay, dos cachorros nacidos en el Parque Nacional El Impenetrable, producto de su cruza con el macho silvestre Qaramta.

La Fundación destacó que la incorporación de ejemplares del exterior supone un aporte vital para proyectos de conservación de este tipo, donde instituciones privadas y estatales colaboran para poder concretar la llegada de estos animales a proyectos de recuperación de especies.

Sobre todo, teniendo en cuenta que el yaguareté se encuentra en peligro de extinción en Argentina, con una población estimada entre 200 y 250 individuos silvestres. Particularmente, en la provincia de Corrientes esta especie se extinguió hace más de siete décadas, hasta que en el año 2021, la especie comenzó a ser reintroducida mediante la liberación de los primeros ocho ejemplares.

En tanto que en Uruguay la especie está completamente extinta desde 1905, y sólo quedan individuos en cautiverio. Esta especie es considerada clave para los ecosistemas que habita, ya que como depredador tope cumple un rol regulando poblaciones de grandes herbívoros y depredadores de menor tamaño, lo que incluso repercute en la vegetación.

Además, el yaguareté ayuda a combatir los efectos de las crisis ambientales que amenazan la vida en el planeta, como la crisis climática, la crisis de pérdida de biodiversidad y la crisis sanitaria.

El regreso del yaguareté ayudará también a consolidar el Iberá como un destino de turismo de naturaleza de primer nivel.

Con información de Télam