El aumento de precio en las pipetas y las pastillas antiparasitarias para mascotas podría generar una suba en las enfermedades que provocan las pulgas y las garrapatas. Con un valor actual que oscila entre los 4 mil y los 25 mil pesos (depende si es pipeta o pastilla, el período de cobertura, la eficacia y el tamaño del animal), ya se registra una merma en la compra de estos productos fundamentales para el cuidado de la salud. Aunque atacan principalmente a los perros y a los gatos, también pueden agredir a aves y conejos. A pesar de que antiguamente se usaban talcos y líquidos para combatir su presencia, estos insectos ya desarrollaron resistencia a esos métodos y solo el fármaco asegura el bienestar de los animales de compañía.
“El problema con las pastillas es que tienen un precio muy elevado. En las últimas semanas hubo aumentos desmedidos de precios que llegaron hasta el 120 por ciento y se hace bastante difícil hacer un tratamiento adecuado en las casas que hay dos o tres animales”, cuenta Carlos Martín, médico veterinario, en diálogo con la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes.
La excusa de los proveedores para aumentar antes de las elecciones era la suba del precio del dólar ilegal, más conocido como “dólar blue”. Sin embargo, también aumentaron sus productos por la devaluación del peso que significó el alza del dólar oficial tras la asunción del nuevo gobierno. “Siempre hay aumentos de todos lados, pero los últimos meses fueron bravos. Creo que esto va a repercutir bastante en la salud de los animales y también de la gente”, sostiene el veterinario.
Problemas con las pulgas y garrapatas
Aunque pareciera ser algo menor, las pulgas y las garrapatas pueden causar inconvenientes considerables en los animales de compañía. Según Martín, hay tres problemas fundamentales: “El principal es que pueden provocar anemias ya que chupan sangre. Además, pueden generar diferentes molestias y provocar reacciones alérgicas. A su vez, pueden transmitir enfermedades bacterianas y parasitarias que, si bien no son altamente contagiosas, podrían llegar a molestar al humano”.
Asimismo, el veterinario advierte que en el último tiempo reapareció con fuerza la Ehrlichiosis canina, una afección que se transmite por la picadura de una garrapata infectada por un microorganismo denominado “rickettsia” y lo transmite al perro. “Es una enfermedad producida por una mezcla medio especial entre una bacteria y un virus: colonizan sus glándulas salivares y al picar absorbe sangre, deja el depósito y ahí empieza a crecer la enfermedad”.
Generalmente, la sintomatología clásica es decaimiento. Sin embargo, puede haber hemorragia, picos de temperatura que aparecen y desaparecen, dolores abdominales y ataques, tanto al hígado como a los riñones. Si bien no es mortal en la mayoría de los casos, podría provocar la muerte del perro si no se trata correctamente.
¿Qué pasa con los humanos?
En lo que respecta a las personas, las garrapatas y las pulgas forman parte de una familia denominada ectoparásitos, que suelen infectar las capas superficiales de la piel. En este sentido, la Organización Panamericana de la salud (OPS) destaca que “hay una familia de enfermedades de importancia en la salud pública denominadas enfermedades epidérmicas parasitarias de la piel”.
“Las enfermedades parasitarias en este grupo tienen la característica de que en las interacciones parásito-huésped se limitan a las capas superiores de la piel. Son frecuentes en entornos de escasos recursos y se asocian con una importante morbilidad”, resaltan desde el organismo.
Las seis principales enfermedades epidérmicas parasitarias de la piel son sarna, pediculosis (capitis, cuerpo y pubis), tungiasis y larvas migratorias cutáneas relacionadas con anquilostomas. Aunque la prevalencia de ectoparasitosis en la población general es baja, puede llegar a ser alta en los grupos vulnerables. Según la OPS, la tungiasis generalmente afecta a menos del 1 por ciento de la población en un área endémica, pero en comunidades económicamente desfavorecidas, la prevalencia en los niños puede ser de hasta el 80 por ciento.
Además, hay un tipo de garrapata conocida como negra o del venado que puede causar la enfermedad de Lyme. Aunque Argentina no cuenta con casos autóctonos, sí se encuentra presente y se considera endémica en Estados Unidos, Canadá, Europa y Rusia.
Los síntomas de esta afección que tuvieron famosos como Justin Bieber, Thalía y Richard Gere son dolor de cabeza, fiebre, dolor articular y muscular. Según la web de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, si la enfermedad avanza y no es detectada a tiempo, puede provocar sarpullido en la zona de la mordedura, inflamación de la rodilla, parálisis facial y cerebral, entre otros signos.
Los propios CDC afirman que los casos confirmados en personas en Estados Unidos de 12 mil a 35 mil entre 1995 y 2019. “Sin embargo, no se reportan todos los casos diagnosticados y los CDC creen que la cantidad real de infecciones en seres humanos probablemente esté más cerca de 476 mil por año”, aseguran.
“En lo que hace a transmisión de enfermedades en humanos, si bien no son tan comunes, hay que tener cuidado y seguir combatiendo las pulgas y garrapatas especialmente, porque la Ehrlichiosis hace unos años no existía acá y ahora está presente. Aunque en estos momentos no existen ciertas enfermedades que se transmiten al hombre, nada me asegura que dentro de cinco, diez o quince años puedan existir”, subraya Martín.
Con información de la Agencia de Noticias Científicas