El 2 de agosto del 2018, en la localidad de Moreno, Sandra Calamano y Rubén Rodríguez llegaron temprano a la escuela N°49, para preparar el desayuno, que no llegaron a consumir los estudiantes de la institución. A las 08:06 de la mañana de aquel día, producto de una fuga de gas, se produjo una explosión en la escuela que destruyó parte del establecimiento y terminó con la vida de la vicedirectora y el auxiliar. Cinco años más tarde, las familias y la comunidad educativa continúa con el pedido de justicia bajo dos consignas: “Justicia para Sandra y Rubén” y “Escuelas dignas y seguras para todos”.
Este aniversario llegó con la tranquilidad de que el 28 de agosto se iniciará el juicio oral hacia los responsables de la explosión y se extenderá hasta el 22 de septiembre. El Tribunal Oral N° 4 de Mercedes juzgará a Sebastián Nasif, quien al momento del hecho era el Interventor del Consejo Escolar de Moreno; Mónica Berzoni, ex Presidenta del Consejo Escolar de Moreno; Jorge Galian, ex consejero del área de Infraestructura y Cristian Ricobene, el gasista que trabajó en el establecimiento un día antes de la explosión que terminó con la vida de Sandra y Rubén.
La abogada de las familias, Rosa María Merlo, aseguró a El Destape que durante el juicio la defensa intentará probar que esas muertes fueron accidentales, mientras que desde la querella intentarán poner en evidencias las responsabilidades e incumplimiento de los funcionarios públicos. “Vamos a demostrar que hay responsabilidades políticas, tal como lo marca la familia, porque hay una cadena de personas que ejercieron tareas de forma delictiva”, adelantó.
La causa quedó consignada bajo la carátula de “homicidio culposo en concurso real con defraudación en perjuicio a la administración pública”, para Cristian Ricobene, mientras que Berzoni, Nasif y Galian serán juzgados por “incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
El recuerdo de las familias y amigos
Desde aquella mañana trágica para la comunidad educativa de Moreno, cada 2 de agosto ha sido un día de lucha y resistencia. Con el recuerdo vivo de la vicedirectora y el auxiliar de la escuela N°49, familiares y amigos no bajaron los brazos en el pedido de justicia.
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“Sandra era una compañera que defendía los derechos educativos, porque esta explosión se da en el medio de una pelea muy grande contra las políticas de ajuste y vaciamiento del gobierno de María Eugenia Vidal”, recordó en diálogo con El Destape Mariana Cattaneo, Secretaria General de la CTA de Moreno.
Para aquel entonces, Vidal ocupaba el rol de Gobernadora de la provincia de Buenos Aires y Gabriel Sánchez Zinny era director de Cultura y Educación, también en la provincia. De él dependía directamente el Consejo Escolar de Moreno, al cual intervino y designó en su cargo a Sebastián Nassif.
“Rubén era una persona que siempre estaba preocupada por los demás. Por su familia y por la comunidad educativa, que defendía desde la militancia”, aseguró por su parte Diego Rodriguez, hermano del auxiliar. La explosión de la escuela no solo fue el detonante de una situación edilicia en Moreno, sino que puso en debate la infraestructura y seguridad de las escuelas de toda la provincia.
“Fue un hecho conmocionante para toda la comunidad, porque nadie va a la escuela a morir y ese acontecimiento nos llenó de miedo a todos, porque sabíamos que las escuelas estaban con problemas edilicios”, sostuvo Cattaneo.
Las responsabilidades políticas
Tras cinco años de pedido de justicia, las familias afrontarán el 28 de agosto el inicio del juicio oral a cuatro imputados en la causa. Sin embargo, todavía piden un juicio para evaluar las responsabilidades políticas en la explosión de la escuela.
“Nos gustaría que los responsables políticos también sean enjuiciados, porque la muerte de Sandra y Rubén fue un asesinato laboral. Fue negligencia por parte del gobierno provincial, que no se ocupó de lo que debía”, remarcó Diego.
Por su parte, Cattaneo describió que cuando un Consejo Escolar se interviene, el interventor debe seguir de cerca la situación de las escuelas del distrito, pero en esta ocasión “no sucedió de esa forma”. “Moreno estaba en una situación de emergencia educativa y habíamos pedido, de todas formas, que se nos escuche y se continuara con las obras que se habían paralizado”, sostuvo.
Luego de las muertes de Sandra y Rubén, los docentes se organizaron en carpas frente al Consejo Escolar y otros establecimientos decidieron no abrir sus puertas, por miedo a que suceda lo mismo que pasó en la escuela 49. En ese contexto, Cattaneo aseguró que la Gobernadora María Eugenia Vidal envió gasistas a todas las escuelas del distrito para verificar la situación edilicia.
“El hecho de que pudiera enviar a todos esos gasistas, nos generó más bronca porque significó que tenían los recursos para evitar lo que pasó con nuestros compañeros”, afirmó. Por otro lado y luego de la explosión de la escuela, la familia de Rubén no recibió ningún llamado por parte de las autoridades provinciales para brindar consuelo ni explicaciones al respecto, según detalló el hermano de la víctima.
Merlo aseguró que en 2019, cuando se realizó la elevación a juicio de la causa, había más imputados por parte del Consejo Escolar, pero fueron sobreseídos. “Nosotros nos opusimos, pero no pudimos hacer más de lo que ya estábamos haciendo”, agregó.
En otro orden, resaltó que Nasif, luego de las muertes de Sandra y Rubén, no dejó de trabajar, pese a que, desde Suteba se había realizado una petición por dicho motivo. “Cuando un docente está vinculado en un ilícito, se lo debe apartar”, sostuvo.
Merlo aseguró que durante el juicio la defensa intentará probar que esas muertes fueron accidentales, mientras que desde la querella intentarán poner en evidencias las responsabilidades e incumplimiento de los funcionarios públicos.
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