No se la tragó la tierra: la pista que reactivó la causa por la desaparición de María Cash

El Fiscal Federal Eduardo Villalba repasó la investigación, las hipótesis y testimonios y volvió a citar a los testigos para reconstruir el itinerario de la joven diseñadora desaparecida. ¿El foco? El día de la desaparición, el 8 de julio de 2011.

09 de noviembre, 2024 | 15.16

A más de 13 años de la desaparición de María Cash en la Provincia de Salta, el Fiscal Eduardo Villalba retomó la investigación y, apoyado por los informes del Cuerpo Especializado de Investigadores del Ministerio Público, estableció un cambio de rumbo en la investigación. Ahora, volvió a poner el foco en aquellos primeros días de julio de 2011, cuando la diseñadora fue vista por última vez y basa sus averiguaciones en aquellas personas que la vieron antes de su desaparición, entre los que se encuentra un camionero que, según fuentes cercanas a la causa, no prestó colaboración durante las declaraciones testimoniales.

Tras el análisis de los informes y los testimonios en la causa, el fiscal pidió profundizar las pesquisas alrededor de los hombres que declararon como las últimas personas en ver a María, entre los que se encuentra el camionero que declaró haberla llevado desde la rotonda de Torzalito hasta una gruta en la ruta 34. Para los investigadores, y según los informes, el hombre mantuvo un contacto cercano con la joven. Pero para el fiscal no se trató de un único caso, sino que hubo más personas que tuvieron contacto y conversaciones con Cash durante el viaje.

Fuentes judiciales confirmaron a El Destape que en los informes que recibió el Fiscal figuran las cinco declaraciones que realizó el camionero y también el detalle del testigo que vio a María Cash haciendo dedo y subirse a ese vehículo. En esos informes, sostienen las mismas fuentes, se asegura que el camionero no pudo hacer el trayecto y las maniobras que describió en sus relatos y también marcaron que en sus declaraciones hubo varias contradicciones sobre el traslado y el lugar donde se quedó la diseñadora. Entre las contradicciones, los peritos detectaron que el camionero mintió sobre los detalles de vestimenta y peinado de la joven, ya que no condice lo que declaró ante la justicia con los videos de las cámaras de seguridad.

El fiscal Villalba ordenó intervenciones telefónicas y trazado de recorridos de las antenas. Los informes, de casi dos años de movimientos, arrojaron más pistas sobre los sospechosos y le permitieron a los investigadores poder armar un mapa de los patrones de conducta y movimientos. Con todos estos datos, empezaron nuevamente las testimoniales y las investigaciones, entendiendo que ahora los peritos no parten desde cero sino de puntos que consideran clave para poder determinar qué pasó con María Cash a 13 años de su desaparición.

Entre los primeros citados en la reactivación de la causa, se encuentra Ramón Crespín, una de las últimas personas en ver a María Cash y en declarar en la causa inicial ya que es propietario de un comercio cercano al lugar donde el camionero aseguró haber dejado a la diseñadora. En su declaración ante el fiscal, el comerciante aseguró que ni él ni su familia vieron a la joven en ese lugar y que “es imposible que el camionero la haya dejado allí sin que ellos lo supieran, porque los perros hubieran ladrado al detectar los movimientos” en la zona.

Además, declararon dos hombres que eran empleados de la estación de servicio en la rotonda Torzalito, donde la joven tuvo la asistencia del camionero para continuar su viaje. Andrés Reyes, uno de los empleados, le contó al fiscal que vieron “a la joven que estaba como perdida y golpeaba las puertas de los camiones, como buscando a alguien”. Según el testigo, él trabajaba pintando unos palos cerca de allí. “Cuando la miré, ella me dijo ‘no me miren, no estoy drogada ni perdida, estoy bien’”, recordó. También aseguró que se enteró de la desaparición una semana después, cuando viajó a Salta por unas compras y vio los afiches con la imagen de María. En otro punto de la indagatoria, el empleado aseguró que “pudo haber pasado cualquier cosa” y recordó a Federico Cash, el papá de María, quién murió buscándola en La Pampa durante el año 2014.

El otro testimonio que siguió en la reapertura de la investigación fue el de Jesús Brito, un ex empleado de la misma estación de servicio en la rotonda Torzalito. Según su relato, “estaba recogiendo basura cuando vi a la chica que venía por detrás de la estación”. El hombre aseguró que ella estaba haciendo dedo y le pidió a varios camioneros que la lleven pero no vio dónde se fue porque siguió con sus trabajos. “Me enteré de la desaparición porque había comentarios que buscaban a una chica y ahí me di cuenta”, señaló ante el fiscal Villalba.

María desapareció en 2011 tras haber viajado desde Capital Federal hacia Jujuy para visitar a un amigo. El 8 de julio estuvo en la guardia del Hospital San Bernardo de Salta pero se fue sin atención y mandó un mail a su familia pidiendo un contacto pero nunca más respondió ni se supo de ella, más allá de las imágenes de las cámaras de seguridad en la estación de servicio mencionada. Ahora, con los nuevos testimonios y el armado de los informes del Ministerio Público salteño, el Fiscal avanza con la investigación por la desaparición que se convirtió en uno de los casos más enigmáticos de los últimos años.

Mientras tanto, desde principios de este año está vigente el ofrecimiento de 5 millones de pesos de recompensa para quien aporte datos fehacientes que permitan descubrir qué pasó con María Cash.