Fue una mañana movida en los tribunales federales de Salta, signada por las inconsistencias en el relato que brindó el camionero detenido por la desaparición de María Cash ante las autoridades, que cada vez tienen menos dudas. "Todo indica que Romero le quitó la vida a Cash e hizo desaparecer el cuerpo", aseguró a El Destape el fiscal Eduardo Villalba. Después de la audiencia, la Jueza de Garantías, Mariela Giménez, consideró que el camionero está seriamente comprometido y ordenó la prisión preventiva acusado de Homicidio calificado por alevosía.
Héctor Romero declaró en la Justicia y se defendió de las acusaciones, aunque no pudo explicar por qué dio siempre distintas versiones cuando declaró como testigo. Pese a su relato, lo imputaron y seguirá detenido porque se pudieron detectar al menos 5 contradicciones: las tres historias que contó, los perros de la gomería que no ladraron, los intercambios de mensajes que ignoró, la incriminadora declaración de su hermano y las antenas de los celulares que van en contra de su coartada del día posterior.
Romero fue trasladado y llegó por un acceso lateral después de las 9 de la mañana y cerca de las 11 se sentó frente a la Jueza de Garantías N°2, Mariela Giménez, la Secretaria Penal, Jaqueline Murga, y el Fiscal General, Eduardo Villalba, que estaba acompañado de la auxiliar, Florencia Altamirano y la licenciada Analía Vergara. El acusado, acompañado de su abogado, se negó a declarar en primera instancia y empezó a escuchar la acusación de palabra de los investigadores. En medio del relato, Romero habló con su abogado y pidieron un cuarto intermedio ya que iba a deponer su actitud y declarar.
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Después de escuchar las pruebas y las contradicciones, Romero aseguró una y otra vez que era “totalmente inocente” de lo q se lo acusa y que no le hizo “nada malo” a María Cash durante el viaje y que si algo hubiera sucedido, él lo diría.
De acuerdo a la acusación, Romero cambió varias veces el relato en las declaraciones que prestó como testigo en la causa. Según detalló el fiscal Villalba, el 14 de julio de 2011 (cuando el camionero declaró por primera vez) aseguró que se encontró con Cash cerca de la rotonda de acceso a General Güemes y la llevó hasta una finca llamada “El Estanque”, sobre la ruta 9/34. Dos semanas más tarde, el 28 de julio de 2011, cambió su versión y aseguró que el encuentro fue en el paraje Palomitas, sobre la misma ruta.
Romero volvió a declarar en la causa en 2019. Fue en agosto y allí dio una nueva versión. El camionero dijo en esa oportunidad haber dejado a María Cash en la Gruta de la Difunta Correa en la ruta 9/34 y cuando le marcaron las contradicciones con las declaraciones anteriores aseguró que el lugar exacto no era ninguno de esos tres sino una gomería que hay en ese mismo recorrido cercano a la Gruta. En ese momento, igual que en los anteriores, no pudo dar precisiones y sólo se limitó a negar las ubicaciones que había dado anteriormente. En la nueva investigación, una de las primeras personas en declarar fue el dueño de la gomería que desmintió al camionero y destacó que nunca vieron a la joven, y que si la hubieran dejado allí lo sabrían, porque “al menos los perros habrían ladrado”.
En plena audiencia, el fiscal Villalba le relató al imputado la declaración que había realizado su hermano en sede judicial, cuando sostuvo que el camionero “se mandó una cagada” y que debía “hacerse cargo” de lo que habia hecho. En ese sentido, Romero aseguró que desconocía los dichos de su hermano David y que, pese a la trascendencia del caso, nunca habló “con ninguno de sus diez hermanos” del tema ni tampoco fue motivo de conversación en las reuniones familiares. En ese punto, destacan fuentes de la investigación, fue cuando más problemas se le presentan al imputado, ya que los intercambios de mensajes y la declaración de su hermano lo comprometen.
Otro punto que fue analizado por los investigadores tuvo que ver con los movimientos del día de la desaparición de la joven diseñadora. Allí comprobaron por el impacto de las antenas celulares, que Romero demoró mucho más de lo habitual en recorrer el camino por el que trasladó a Cash. El camionero aseguró que eso pasó porque tuvo desperfectos en su camión pero esa coartada no fue confirmada por ninguno de los compañeros de trabajo, entre los que está su hermano. Esta otra contradicción, según los especialistas, vuelve a poner en foco los movimientos y el recorrido de Romero el 11 de julio de 2011, por lo que volverán a pedirse rastrillajes en varios puntos, según adelantó el fiscal Villalba.
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