Caso María Cash: tras la detención, el camionero fue imputado y se negó a declarar

Luego de su detención, durante la tarde del martes pasado, el camionero Héctor Romero se negó a declarar este miércoles 27 de noviembre ante la justicia por la desaparición de María Cash, la joven diseñadora desaparecida en la provincia de Salta el 8 de julio de 2011. Al mismo tiempo, fuentes de la causa confirmaron a El Destape que el ahora principal sospechoso del delito fue imputado por "homicidio calificado por alevosía". Es decir, para las autoridades María fue asesinada.

El hombre fue detenido en la casa de una de sus hijas, ubicada en el barrio Pereyra Rozas, alrededor de las 15 del martes. "Al presentarse, los gendarmes advirtieron una actitud vencida del camionero; quien, en principio, creyó que la presencia de los uniformados solo era para una notificación judicial", indicaron desde la investigación. Una vez leída la orden de captura, Romero tampoco se expresó y fue trasladado a la sede de la Delegación Salta de la Policía Federal.

Frente al Juzgado Federal N° 2 y acompañado por su abogado, Fernando Díaz, no prestó ningún tipo de declaración luego de conocer los cargos que se le imputan. Estuvieron presentes tanto la jueza Mariela Giménez, como también el fiscal general Eduardo Villalba.

Según el expediente, el día de la desaparición de María, el sospechoso "levantó" en un camión Mercedes Benz blanco a la joven de 29 años, que hacía dedo a un costado de la Ruta N° 34, en la rotonda de Torzalito de General Güemes -de donde el hombre es oriundo-. En su testimonio, como testigo de la causa dijo haberla llevado a un sector conocido como la Difunta Correa en el Paraje Palomitas. Pero para los investigadores, el hombre mintió: la coartada fue puesta en duda por testigos, las inconsistencias y contradicciones no tardaron en evidenciarse y la falta de colaboración del transportista, pusieron el foco en su nombre.

Entre las contradicciones, se destaca: la imposibilidad de realización de la maniobra que alegó hacer en la gruta de la Difunta Correa donde dijo haber dejado a la joven; testigos que aseguraron estar en la zona y no haber visto a María al momento en que fue dejada en el lugar; cambios en su declaración, como el hecho de no recordar cómo estaba vestida y la contradicción sobre que Cash estaba "muy despeinada" cuando subió al camión, algo que es falso teniendo en cuenta las imágenes de las cámaras de seguridad.

¿Cómo continuará la causa?

El fiscal deberá probar el delito que se le imputa a través de diversos relatos de testigos. Si Villalba logra hacerlo a través de diversos elementos relacionados al delito, no se necesita el hallazgo del cuerpo.

Cabe señalar que el homicidio calificado es el comúnmente conocido como "homicidio agravado", con una pena de prisión que puede alcanzar la perpetua; a diferencia del "homicidio simple" que puede ser de entre 8 y 15 años. En este caso es calificado por "alevosía"; es decir, supone que Romero mató a traición y sobre seguro. Esto último significa que el camionero sabía que la iba a matar, eligió el momento, la forma y atacó sin tener posibilidad de defensa inmediata de la víctima.

Para el fiscal Villalba, el crimen de María Cash se da cuando este camionero sabía que la podía cargar -por su estado de vulnerabilidad- y atacarla con posibles fines sexuales (en ese caso, si el homicidio se hubiese llevado adelante para "esconder" la violación, sería un homicidio criminis causae; es decir, matar para encubrir otro tipo de delito como ocurrió con el caso de Aralí Vivas -la niña de 8 años- en Córdoba).

Hasta el momento, Romero no rompió el silencio ni tampoco dio precisiones sobre el delito del que se lo acusa. En caso de hacerlo y poder ubicar el cuerpo de la mujer, a 13 años del presunto crimen, será muy difícil encontrar pruebas en dichos restos. Cabe señalar que dichos huesos, luego de tanto tiempo, pueden revelar una asfixia, una puñalada, un balazo o si hay algún tipo de fractura, por ejemplo. Si su causa de muerte es otra, será muy difícil determinar lo ocurrido.

"Las lesiones se pueden ver en los restos óseos, sólo lesiones que dejan marca. Si hay un cuerpo -en el estado que sea- seguramente va a ser la morgue judicial la que realice el análisis, autopsia en el caso que haya tejido blando o análisis antropológicos en caso de que haya restos óseos. Sí se pueden observar heridas compatibles", indicaron expertos en diálogo con El Destape.