Un dato clave, que salió a la luz durante los rastrillajes por María Cash, reaviva las esperanzas de esclarecer qué ocurrió con la joven diseñadora en julio de 2011. Ahora, el fiscal Eduardo Villalba trabaja en esa pista y en otros análisis incorporados a la causa.
El hallazgo ocurrió el miércoles 11 de diciembre, cuando realizaban un operativo en las rutas 9 y 16, con el objetivo de obtener información crucial para el caso y verificar las declaraciones de Héctor Romero, el único detenido en la causa.
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Una vez terminados los rastrillajes, el fiscal anunció que durante el fin de semana comenzaron a analizar un "dato significativo" que podría justificar un regreso la zona inspeccionada. Así establecieron a partir de un testimonio de una persona que había sido desvinculada del expediente, pero que la información que aportó ahora coincide con las marcas detectadas por perros entrenados, explicó Villalba al medio El Tribuno.
Mientras los rastrillajes continúan esta semana, está previsto que Romero participe en uno de ellos para aportar detalles sobre el traslado de Cash. "Hay razones para ser optimista. Creemos que Romero podría romper el pacto de silencio que ha mantenido hasta ahora", explicó el fiscal.
En paralelo, se espera que la jueza Mariela Giménez autorice nuevos rastrillajes y que se amplíen las declaraciones de varios testigos. Entre ellos figuran Andrés Reyes y Jesús Brito, empleados de una estación de servicio, que aseguraron haber visto a la joven en 2011.
Reyes recordó haber observado a una mujer desorientada cerca de la rotonda de Torzalito, en la ruta 34, quien golpeaba las puertas de los camiones. Si bien intentó ayudarla, ella afirmó estar bien. Brito aseguró haberla visto haciendo dedo en la misma zona, con una mochila y un saquito.
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Las pericias a Romero
En las últimas horas dieron a conocer más detalles de las pericias para trazar el perfil criminal de Romero. La psicóloga que integra el Cuerpo de Investigaciones Fiscales, Natalia Colombo, respondió a las acusaciones de la familia del camionero y, aunque no los mencionó directamente, aseguró que “fue clave analizar las inconsistencias y las contradicciones en las declaraciones".
"Observamos que omite la persona, cómo lo hace y en qué momento”, explicó la especialista. También detalló la importancia de que Romero sólo recordará la vestimenta de la joven de la cintura para abajo porque “esa fijación puede indicar la cosificación de la víctima”, lo que para el cuerpo de investigadores “es un indicador relevante cuando analizamos conductas delictivas”.
Además, Colombo resaltó que “se refuerza el concepto de cosificación cuando se demuestra que la víctima deja de ser vista como un ser humano, y eso se nota al escuchar como se refieren a ella con insultos o de manera despectiva”.
En otro punto de su declaración, la psicóloga se refirió a los recuerdos del camionero y detalló que “cuando él refiere que se acuerda del olor tiene que ver con una cercanía muy fuerte que tuvo una persona con la otra”, lo que despierta el cuestionamiento de que el imputado recuerde olores, pero no como estaba vestida y peinada la joven desaparecida.
Además, la especialista aseguró que en otros casos es importante analizar la conducta gestual y corporal cuando se traza un perfil, pero en este caso todas las pericias se realizaron con las transcripciones de las declaraciones de Romero y las escuchas y comunicaciones entre el imputado y su círculo íntimo. Con todos esos datos y el análisis de los especialistas es que el camionero terminó imputado por el homicidio calificado de la joven.
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