A poco más de 16 años de la desaparición de Madeleine McCann, el misterio sigue sin resolverse. Eso no quita que sus padres, Gerry y Kate McCann, mantengan viva la esperanza de saber qué es lo que realmente sucedió con su hija. En el último día del 2023, publicaron una declaración en su página oficial de Facebook “Official Find Madeleine Campaign” que despertó todo tipo de especulaciones. Allí, entre saludos generales, afirmaban que creían que "la perseverancia acabará dando resultados".
El mensaje rezaba: “Otro año llega a su fin. ¡Cada vez son más cortos! Aunque no hay nuevas noticias significativas que compartir en la búsqueda de Madeleine, los esfuerzos continúan con la misma determinación, compromiso y vigor. Creemos que esta perseverancia acabará dando resultados. Gracias de nuevo por su apoyo, sus deseos navideños y su esperanza compartida. A pesar de nuestras circunstancias personales, es imposible no sentirse afectado por los terribles acontecimientos que han tenido lugar en todo el mundo este año, con tantas guerras, un dolor y un sufrimiento inconmensurables, niños secuestrados, asesinados y huérfanos. Esperemos que 2024 nos traiga a todos un mayor amor por la humanidad, esperanza y paz".
El caso
“Maddie”, como era conocida por sus allegados, desapareció el 3 de mayo de 2007, faltando pocos días para su cumpleaños número cuatro. La familia McCann es procedente de Reino Unido y está compuesta por sus padres, Gerry y Kate, Madeleine y sus hermanos mellizos, Sean y Amelie. En 2007 la familia McCann y un grupo de familias amigas, con sus respectivos hijos, fueron de vacaciones a “Praia da Luz” en Portugal. La noche de la desaparición los adultos dejaron durmiendo a los niños en sus habitaciones para cenar en el restaurante del “Ocean Club Resort”, hotel en donde se hospedaban. Todos los padres iban tomando turnos cada aproximadamente 20 minutos para vigilar a sus hijos, hasta que a las 22:00hs Kate McCann regresó corriendo del apartamento a los gritos de “¡Alguien se llevó a Madeleine!”. Inmediatamente después, las familias comenzaron una búsqueda incesante por todo el Resort, hasta que la policía llegó varios minutos después.
La investigación se vio afectada por la demora en la respuesta policial, así como en el poco cuidado de la escena del crimen, dado que los investigadores que trabajaron el caso comentaron que mucha gente había entrado y salido del cuarto de Madeleine previo a su llegada.
En medio del revuelo, una amiga del grupo con el que se encontraban, Jane Tanner, recordó que cuando subió al apartamento en su turno de vigilancia vio a un hombre cruzando la calle en la esquina con una niña en brazos. La niña parecía estar dormida y llevaba un pijama color clarito, tal y como el que “Maddie” estaba usando esa noche. Fue ese el inicio de una extensa investigación con una larga lista de sospechosos. La lista estuvo conformada por múltiples personas, entre las que estuvieron: Raymond Hewlett, un conocido pedófilo inglés que vivía en Portugal al momento de la desaparición de la niña; Robert Murat, quién se involucró en la investigación aclamando que tenía una hija de la edad de Madeleine y se sentía inclinado a ayudar; un hombre de identidad desconocida que fue visto por la zona la noche de la desaparición; y los mismísimos Gerry y Kate McCann, quienes obtuvieron el estatus de “argüidos” en septiembre de 2007 dado que se evidenciaron ciertas inconsistencias en sus declaraciones y perros policiales detectaron sangre en el apartamento y en el auto que habían alquilado en sus vacaciones.
Si bien en 2008 se les quitó el estatus de “argüidos”, la policía portuguesa continuó considerando a los McCann como sospechosos por años. En octubre de 2023 la BBC publicó un artículo en donde un informante confirmó que, a principio de ese año, oficiales de la policía portuguesa viajaron a Londres para pedir disculpas a Gerry y Kate por la manera en la que fueron tratados. Admitieron que la investigación inicial no fue manejada de manera apropiada y que no le dieron al caso la importancia suficiente en las “horas doradas”, las primeras horas dentro de un proceso de investigación que se consideran sumamente importantes para la resolución del mismo.
Christian Brueckner, el sospechoso
En 2022 Christian Brueckner fue declarado como el principal sospechoso del caso, mientras que actualmente se encuentra cumpliendo una pena de 7 años por el abuso sexual de una mujer de 72 años. El hombre de aproximadamente 45 años es alemán y se encuentra acusado de 5 delitos sexuales, 3 de ellos implican a menores de edad. Se cree que entre 1995 y 2007 Brueckner vivió en Portugal y su descripción física encaja con varios de los testimonios que manifestaban haber visto a un hombre cargando a una niña dormida en la noche de la desaparición de “Maddie”.
Poco tiempo después, Julia Wendell, una mujer polaca de 21 años, declaró haber sido abusada por Brueckner y aseguraba ser Madeleine McCann. La joven creó un perfil en redes sociales en donde subía testimonios y fotos que mostraban su parecido con la pequeña, pidiéndoles a Gerry y Kate una prueba de ADN para poder confirmar su identidad. Los resultados de la prueba fueron negativos, confirmando la sospecha de los padres: Julia no es Madeleine.
No es la primera muchacha que afirma ser la pequeña “Maddie” a lo largo de estos 16 años, pero hasta ahora, no hay rastros que permitan confirmar el paradero de la niña desaparecida.
Si bien este año Brueckner será juzgado por los cinco delitos sexuales de los que se lo acusa, el fiscal a cargo de la investigación de la desaparición de la pequeña mencionó que la misma se encuentra “en curso”.