El cantante Liam Payne, ex miembro de One Direction, murió en las últimas horas luego de caer a un tercer piso de un hotel ubicado en el barrio porteño de Palermo y si bien se desconocen las causas de lo ocurrido, se conocieron detalles –por testigos o trabajadores del hotel– de cómo fueron sus últimas horas y su estado emocional. Varios de ellos, según se observa en el llamado al 911, señalaron que estaba "agresivo" y bajo los efectos del alcohol y estupefacientes. En medio de la conmoción, los y las fanáticas se acercaron al hotel para realizar una vigilia y crear un pequeño santuario en la vereda. Con velas, flores, cartas y banderas, despidieron al recientemente fallecido.
Según indicó el Cuerpo Médico Forense, el cantante británico de 31 años sufrió un politraumatismo craneal que le provocó hemorragias internas y externas. Ahora, se esperan los resultados toxicológicos para conocer si había consumido drogas y/o alcohol durante la jornada. Asimismo constataron que las lesiones mencionadas del joven eran "incompatibles con la vida" y que sus brazos no presentaban ningún tipo de lesión, "a diferencia de la mayoría de las personas que se protegen al impactar el suelo". A partir de esto, las hipótesis van desde que cayó del balcón en un estado de inconsciencia o el músico tenía intenciones de perder la vida.
A su vez, el informe policial al que accedió El Destape detalla que en la habitación del hotel hallaron una botella de whisky, un encendedor, objetos tecnológicos –un teléfono celular y una notebook–, un blíster de medicamentos de un fármaco miorrelajante y sedante muy reconocido, pastillas energizantes y medicamentos de venta libre. Todas esas drogas habrían sido mezcladas para consumo.