Represión, detenidos y cacería de manifestantes en la Plaza de los Dos Congresos

Las fuerzas federales reprimieron y los legisladores salieron de recinto para tratar de frenar la violencia. Tras la desconcentración de algunas organizaciones, las fuerzas volvieron a avanzar sobre manifestantes.

01 de febrero, 2024 | 17.44

Buenos Aires ardió, y no sólo por la ola de calor. Los casi 40 grados en las calles porteñas fueron sólo un condimento más en medio de un escenario de creciente conflictividad social y política dado por el debate de la ley ómnibus, cuyo dictamen de mayoría todavía se desconoce; pero que se sabe -que en más de 500 artículos- implica la delegación de facultades extraordinarias para el presidente, Javier Milei, así como la venta de empresas estatales y el avance sobre leyes ambientales, entre otros puntos. La jornada en la que organizaciones de distintos colores políticos se convocaron en el Congreso terminó con cacería y una fuerte represión.

 

El fuerte operativo entre Gendarmería, Policía Federal y de la Ciudad estuvo dispuesto desde temprano en las inmediaciones del Congreso para hacer cumplir el protocolo de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que dispone -contra las normas internacionales y nacionales- que no se puede cortar la calle y que también es repudiado por las organizaciones como por sectores de la oposición. El dispositivo de Gendarmería avanzó primero sobre Rivadavia, contra las asambleas autoconvocadas en distintas partes de la ciudad y de la provincia de Buenos Aires, tiraron gases lacrimógenos sobre los manifestantes y acabaron con disparos de balas de goma, que más tarde se repitieron contra diputados que salieron del recinto para verificar la situación y cuando ya se estaba desconcentrando.

Las organizaciones que estaban sobre la plazoleta estuvieron rodeadas por la Policía Federal y Gendarmería que llegó cerca del anochecer. En este punto, se vieron imágenes en los cuales la Policía Federal avanzó con la parte "motorizada" de sus fuerzas. A lo largo de la jornada, los efectivos llevaron cámaras en sus manos, pese a la prohibición de filmar dispuesta por la Justicia. Cuando la represión comenzó a crecer,  los diputados que estaban en el recinto bajaron hacia la manifestación para tratar de frenar la represión de Gendarmería estaban los de Unión por la Patria, socialistas y del Frente de Izquierda. En charla con El Destape, la diputada Natalia Zaracho aseguró: "Estas medidas de hambre vienen acompañada con estas medidas represivas. Estamos hablando de algo que no tenía dictamen".

Leandro Santoro, mientras la gente cantaba de fondo "La patria no se vende", también habló con este medio y sostuvo: "Salimos porque le estaban pegando a la gente, una locura. Existe un derecho constitucional. Hay que tratar de que no se lastime nadie. El derecho a la protesta es un derecho constitucional y nadie tiene que salir lastimado". 

En ese lugar, Celeste Fierro, legisladora porteña por el FIT-U, fue agredida por los efectivos y hubo corridas. Según contó, la encerraron y le pegaron. La respuesta de repudio fue inmediata por les presentes y generó que el cordón de la Policía porteña que amedrentaba a las personas se tuviera que retirar.

Según informó Correpi en sus redes sociales los detenidos de la jornada son: Gonzalo Bugallo, Claudio Cappone, Gabriel Zappino, Lautaro Habibi, Carla Messina, María Eugenia Figueroa y Samantha Ferreyra. La represión, también apuntaron contra trabajadores de prensa de distintos medios de comunicación.

Carlos Maradona, dirigente del MST: "Tenemos que ser miles los que digamos esta ley es una mierda y si no cae en el recinto, va a caer en las calles"

Tras el altercado con la Policía, el dirigente del MST, Carlos Maradona, tomó el micrófono e hizo un llamado a la población a movilizarse. También denunció el accionar policial y la detención del militante de su organización, Matías Ávalos. 

"La patota policial se llevó detenido a Matías Avalos, agredieron a compañeros y compañeras indefensos, a Celeste Fierro. Le rompieron la bandera a compañeros del hospital Garrahan y agredieron a palazos a los trabajadores, esa es al policía de Bullrich y de Macri. Es la policía que si se cree que va a atacar al MST, va a dejar de venir, el MST va a seguir viniendo todos los días hasta que estas leyes de mierda se caigan y si las aprueban vamos a seguir viniendo todas las veces que haga falta", lanzó frente al resto de la militancia que lo rodeaba. 

"Queremos convocar a todos los que están en su casa a que vengan ahora a poner los huevos y los ovarios. Es ahora cuando se juega la posibilidad de tirar la ley. Esta es una convocatoria multisectorial, del sindicalismo combativo, es amplia. Tenemos que ser miles los que digamos esta ley es una mierda y si no cae en el recinto, va a caer en las calles", cerró.

Correpi alerta por la "militarización de las calles"

La Coordinadora contra la Represión Institucional (Correpi) es una de las tantas organizaciones que se sumaron a la convocatoria. "Hay una militarización de las calles es nunca visto", dijo ante El Destape el militante de la organización, Martín Zilla. 

"Ayer tenías a Gendarmería, de un lado; y a la Policía Federal, del otro. Hoy, llegó la columna que venía de la Casa de Mendoza -donde denunciaron detenciones arbitrarias-, se subieron a la vereda y los gasearon igual. Se sienten que están avalados por el Estado y una parte de la sociedad", alertó Zilla y contó que están recibiendo más denuncias y un incremento en los casos de gatillo fácil, de lo que darán cuenta en el informe que presentaran marzo.

Además, hizo referencia a los gases que están usando para dispersar las concentraciones: "Hasta donde sabemos, no es legal. Te quema, porque es oleoso, se tiene que utilizar papel para secarse y hay que ponerse en un lugar fresco y leche pasteurizada", especificó para sobrellevar los efectos que puede llegar a generar. 

Para la Correpi, la alerta sobre la ley ómnibus está en la modificación que pretenden hacer sobre el articulo 34 del Código Penal. "Si a un pibe se le va la pelota y salta a buscarla a otra casa y la policía lo mata, no vas a poder hacer juicio", graficó Zilla. 

"Creemos que de la única manera que podemos vencer a los protocolos represivos, el DNU y la ley es con la mayor unidad posible, si seguimos saliendo por separado nos van a llevar a todes", alertó. 

Al igual que en la marcha y paro general de la CGT, del pasado 24 de enero, también está en la convocatoria la tiktoker Milki Dolly. Mientras suenan cánticos de "unidad de loa trabajadores y al que no le gusta, se jode", la mediática se saca fotos delante de la policía. "Lucho por los derechos que ya están y que nos quieren sacar a toda la comunidad LGBT+ y a todo el pueblo", dijo ante El Destape.

"Paro, paro general", el cántico que suena en las calles

Con el cántico paro, paro general, llegaron por Avenida Rivadavia asambleas autoconvocadas de distintas partes de la ciudad y de la provincia de Buenos Aires. Son de zona sur, de Caballito, San Martín. También se ven: Unidxs por la Cultura de La Plata, Centros de Estudiantes Audiovisuales de la UNA, Madygraf, ATE Incaa, estudiantes de la Untref, del Oeste, entre muchas otras más. Todes coinciden en un reclamo: paro general.   "Un solo paro no va a alcanzar, necesitamos una huelga general", cantan.

Llegaron la CTA autónoma y el Movimiento Evita

Por otro lado, con la llegada de la columna de los sectores populares gran parte de la Avenida Rivadavia quedó ocupada, más allá del pedido de la policía de desalojar. Reclaman, en general, paro nacional y hacen un llamado a la CGR. Se ven carteles contra el DNU, la ley Ómnibus y también dedicados a quienes votaron al gobierno: "Si votaste a Milei y te traicionó, lucha", dice uno perdido en el montón. 

"¿Hasta cuándo la cultura extractivista?", dice la pancarta que lleva Yeso, integrante de la asamblea de vecinos de La Paternal y de la Coordinadora Plurinacional Socioambiental BFS. "Nos quitan todos los derechos como mujeres y disidencias, lo que hemos logrado en la calle, que con el DNU y la ley ómnibus eso va a quedar en la nada. Soy inquilina y esto también me afecta y las facultades delegadas es estar hablando de monarquía, así que democracia para siempre y más participación democracia". 

Desde Lomas de Zamora, también llegó una pequeña columna de la Asamblea Autoconvocados que creció al calor de los cacerolazos del 20 de diciembre. Paula Abal, integrante de ese colectivo, consideró que lo que está pasando en el Congreso y el tratamiento de la ley sin un dictamen que se conozca es que están tratando de negociar "a espaldas del pueblo". 

"Es para pasar una ley que ataca los derechos de los trabajadores, de la juventud, ataca las conquistas històricas y recientes. Es un mamarracho, nadie quiere dar la cara. No confiamos en lo que hacen los diputados porque parecieran negociar en función de los intereses propios". Además, consideró que quieren "apurar" el proceso para que "un sector de la sociedad no pueda comprender lo que está pasando". "Apelamos a  defender la protesta. Más allá de que haya ganado las elecciones ko es un cheque en blanco, por eso estar en la calles".