Marcha atrás: el gobierno modifica el ajuste al INCAA y el fondo nacional de Artes

El Ejecutivo envió modificaciones en la ley ómnibus que incluye cambios en los artículos que apuntaban contra los sectores culturales y del arte en el país. El rechazo de los referentes del teatro y el cine.

22 de enero, 2024 | 14.07

En medio del fuerte rechazo por parte de todos los sectores de la cultura del país, el Gobierno de Javier Milei dio marcha atrás a diversos de los artículos de la Ley Ómnibus que atentaban contra los institutos culturales y de arte , entre ellos, el Instituto Nacional. de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y el Fondo Nacional de las Artes (FNA). También cambiaron los planteos sobre el Instituto Nacional de la Música (INAMU) y la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP). Sin embargo, referentes del cine, el teatro y la música apuntaron contra las modificaciones y coincidieron en que se sigue desfinanciando la cultura y dando potestad absoluta al Ejecutivo.

En este marco, el Ejecutivo se retractó de la eliminación del FNA y se mantendrá la asignación específica de fondos para el Instituto y conserva los alcances del Fondo de Fomento Cinematográfico . Se “rediseñó el capítulo de cultura, protegiendo los recursos del sector, pero preservando el objetivo de que los gastos administrativos no sean una carga excesiva y con rediseños institucionales en la propuesta de modernización del FNA (cuyo cierre ya no se propicia) e INCAA” , detalla el nuevo documento que envió el Gobierno al Congreso para avanzar con su aprobación.

Sobre el INCAA, la nueva resolución deroga la modificación del artículo 21 y se mantiene la asignación específica para el Instituto Nacional De Cine Y Artes Audiovisuales. De esta manera, seguiría recibiendo una cantidad de recursos de manera automática.

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Respecto al FNA detalla que "en la versión actual no se propicia su cierre, sino que se exploran mecanismos para que su ecuación económica sea más favorable a la comunidad artística. Así se determina que los directores deberán ser ad-honorem y que los gastos no pueden representar más del 20% de sus ingresos ". En esta misma línea, para el Instituto Nacional de la Música (INAMU) y la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP), la modificación se reduce a restringir sus gastos para que no superen el 20% de sus ingresos.

En tanto, detallaron que las funciones del Instituto del Teatro (INT) serán absorbidas por la secretaría de Cultura. “Se aclara que las funciones del Instituto del Teatro serán absorbidas por la secretaría de Cultura y que los fondos para dicho sector no se verán afectados”, agrega el documento.

El rechazo de los referentes de la cultura: lupa a la potestad absoluta del Ejecutivo, derogación de la cuota de pantalla y  asignaciones específicas

Ante esto, el coordinador General de la Multisectorial por el Trabajo, la Ficción y la Industria Audiovisual Nacional, Guillermo Tello, cuestionó las modificaciones que propuso el Gobierno y afirmó que seguirán en estado de alerta porque “todos los puntos modificados son muy engañosos, debido a que en realidad modifican las cosas que parecieran visibles, pero en realidad con los superpoderes le están dando al Ejecutivo la posibilidad de modificar las asignaciones específicas sin pasar por el Congreso".

El referente remarcó que "asignaciones específicas hay de todo tipo, entonces en este caso a nosotros nos preocupa, que se le delega en facultades al Poder Ejecutivo sin tener que pasar por el Congreso porque así va a ser mucho más fácil desfinanciar los organismos y dejarlos vacíos y eso está muy claro en el artículo 1 y en el Artículo 6 de del proyecto de ley y no se tocó absolutamente nada y por eso nuestro estado de alerta con respecto a este tema”.

Mientras que respecto al INCAA, expuso que “si sigue sacando la cuota de pantalla, la obligación de producción, siguen haciendo muchísimas cosas que rompen fuertemente la capacidad productiva del INCAA que a pesar de que tienen distintos cuestionamientos que han instalado a lo largo de estos años sobre la capacidad productiva. está casi cerca de 170 películas por año con documentales y ficción que en cualquiera de los países limítrofes a excepción de Brasil no llegan ni siquiera un 10% de esta cantidad de producción cinematográfica existiendo las plataformas que hoy tienen mayores capacidades”.

En este sentido, un análisis que fue compartido entre las asociaciones de cine y escrito por Julio Raffo apunta que “en el mismo el texto mantiene la derogación de la Cuota de Pantalla entre otros daños a nuestro cine audiovisual". Para Raffo, si bien el texto modificado que se analiza dejó de lado la cuestión de los “recursos del Incaa” -que proyecto original afectaba gravemente-, en el Art. 6° del texto que circula consta que el Congreso “delega” en el Poder Ejecutivo la facultad de: g. Transformar, modificar, unificar o eliminar asignaciones específicas, y/o revertir sus recursos a Rentas Generales, con el objeto de asegurar una mayor transparencia en su administración. Quedan exceptuadas de lo anterior, las afectaciones destinadas a las provincias o a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, o a financiar gastos de la seguridad social. “Con esta disposición el 100 % de los recursos propios del Incaa pueden ir a parar a Rentas Generales por medio de un simple Decreto del Poder Ejecutivo”, disparó.

Por otra parte, el cineasta hizo referencia al Fondo de Fomento Concursable para Medios de Comunicación Audiovisual (FOMECA) y apuntó que la Ley Ómnibus “saca las asignaciones específicas para este fondo que es importante porque allí están los medios comunitarios que están produciendo un montón” desde radio y televisión. También apuntó que se quita el financiamiento a la defensoría del público “que da respuesta a las audiencias sobre todo en los lugares de mayor conflicto que tiene que ver con las provincias y con la participación federal que esto genera”.

En este marco, Tello también expuso los “engaños de la ley” porque plantea que directivos tanto del Instituto Nacional de la Música (INAMU) como del Fondo Nacional de las Artes cobran un honorario cuando no es cierto y solo cobran “viáticos”. “Realmente hacen cosas que engañan porque plantean que no deben ser honorarios lo que cobran los directores y efectivamente no son honorarios, solamente cobran viáticos en función a la prestación o contraprestación profesional que brindan”, apuntó.

En esta línea, Gustavo Uano, el ex director ejecutivo del Instituto Nacional del Teatro, remarcó que con la ley ómnibus se ven absolutamente afectados en lo particular como sector de teatro independiente. “Nosotros somos lo que llevamos la peor parte porque incluso en el proyecto ahora de modificación de esa Ley Ómnibus que se están negociando con parte de la oposición se ha cambiado el estatus inicial con los otros organismos pero se mantiene la derogación de la Ley 24.800 del Instituto Nacional de Teatro y se lo pasa a la Secretaría de Cultura de la Nación, lo cual desguaza el organismo y genera también un efecto de anulación de las políticas federales que él mismo ha generado”, apunto.