La arquitectura colonial de América es admirada por turistas de todos los orígenes. Este patrimonio arquitectónico y urbanístico ha recibido reconocimiento especial por parte de la Convención del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Además, es materia de estudio en diversas universidades a nivel mundial.
En este artículo te contamos sobre la arquitectura colonial de América, su origen y cuáles son sus características más distintivas. Además, te detallamos algunos de sus ejemplos más destacados.
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¿Qué es la arquitectura colonial?
La arquitectura colonial es una corriente híbrida. Surgió cuando los colonos combinaron los estilos arquitectónicos de su país de origen con las características de diseño de los países invadidos.
Los colonos a menudo construyeron casas y edificios en estilos familiares para su mayor comodidad. Sin embargo, le incorporaron características locales que se adaptan mejor al clima local.
La arquitectura colonial es un estilo arquitectónico de un país colono que ha sido incorporado en la cultura de asentamientos o en zonas remotas.
Este estilo se puede apreciar al tiempo que se reconoce el daño y el trauma de la era colonial. Hoy tienen valor de reliquia cultural y muchos edificios coloniales son aún conservados.
¿Cómo surgió este estilo y cuáles son algunos de sus rasgos característicos?
La historia de la arquitectura colonial en América comienza después del contacto con los españoles y portugueses en 1492 y 1500, respectivamente. Pero continúa hasta el presente.
Específicamente en América del Sur, durante siglos antes de 1500, los pueblos nativos tenían civilizaciones con tradiciones arquitectónicas únicas.
Después de aproximadamente el año 1500, estas tradiciones comenzaron a mezclarse con las de Europa y América del Norte. Los imperios europeos impusieron no sólo sus religiones, idiomas y costumbres. También su estilo de vivienda.
Es obvio entonces decir que la arquitectura colonial tiene una gran influencia en los estilos arquitectónicos español y portugués. Sin embargo, se trata de otra cosa.
No se puede hablar de la arquitectura colonial como una corriente única, como el barroco o el gótico, sino como una convergencia de estilos.
Este tipo de arquitectura posee muchas cosas en común, además de su origen. Esto se debe en gran parte a que son estructuras que emulan el estilo de los países colonizadores.
En líneas generales, la arquitectura colonial de América es simple en cuanto a sus formas. Se basa en patrones estructurales, constructivos y estéticos propios de las grandes ciudades europeas. En la mayoría de los casos, modificada o adaptada al clima de la región.
También hay ejemplos en los que se mezcla la estética de los pueblos nativos con la arquitectura colonial. Se cree que en ocasiones esto se hizo para hacerla menos ajena a la población local.
Entre los rasgos más característicos de la arquitectura colonial de América, se destacan:
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fachadas simétricas
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construcciones de ladrillo o madera
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pilares columnas
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casas espaciosas con patios en el interior y el centro.
¿Cuáles son algunos de los ejemplos más famosos de arquitectura colonial en América y por qué son tan populares?
La arquitectura colonial es admirada por turistas de todas las latitudes del mundo. Llegan a América a descubrir los encantos de un estilo sobreviviente de una compleja historia.
Hagamos un repaso por las locaciones de nuestro continente en donde la arquitectura colonial se luce mejor.
Antigua (Guatemala)
Todo el que va a Guatemala va a Antigua. Sigue siendo el centro cultural del país. La ciudad posee 22 iglesias, 14 conventos y 11 monasterios en varios estados de restauración.
Antigua está dispuesta en forma de cuadrícula, lo que facilita su recorrido. Tiene algunos de los mejores restaurantes del país y, al estar ubicada en un valle exuberante, cualquiera de sus numerosos tejados brinda magníficas vistas no solo de la ciudad… sino también del dominante volcán Pacaya que se encuentra sobre ella.
Es un excelente ejemplo de la arquitectura barroca española. También proporciona una base desde la cual explorar el terreno circundante: subir al volcán Pacaya, visitar los pueblos locales y su mercado y recorrer el valle para disfrutar del glorioso paisaje.
Cartagena de Indias (Colombia)
Cartagena es un seductor puerto tropical lleno de historia y cultura. La ciudad se encuentra en la costa caribeña de Colombia. Fue un importante puerto comercial para los españoles a partir del siglo XVI.
Gran parte del oro y la plata de Perú se abrió camino desde aquí. Esto la hizo atractiva para los ataques de piratas y bucaneros, por lo que se construyó una gran fortaleza y un muro alrededor de la ciudad.
Bajo el gobierno español y luego colonial, la ciudad creció y se convirtió en un centro religioso. Hoy en día hay mucho que ver paseando por los edificios pintados de vivos colores, las calles empedradas, las plazas escondidas, los balcones adornados con flores, los cafés y los bares.
Comayagua (Honduras)
Comayagua fue fundada en 1537 como Valladolid de Santa María de Comayagua, y fue la capital colonial española de la provincia de Honduras.
Entre los edificios coloniales se destaca una notable catedral barroca española (1715). También cuatro iglesias del siglo XVI y una antigua universidad: la primera en Centroamérica, fundada en 1632.
Gran parte del centro de la ciudad, incluida la catedral y el parque central, ha sido renovado. ¿El objetivo? Restaurar la atmósfera colonial y el encanto único de la región.
Cusco (Perú)
Cusco es conocida como la capital del imperio Inca y es probablemente la ciudad colonial más emblemática. Es, también, la más popular de todas.
En su corazón se encuentra la impresionante Plaza de Armas, que alberga la Catedral de Santo Domingo. Ésta fue construida en 1539 sobre los cimientos del Palacio de Viracocha Inca. También se encuentra allí la iglesia de la Compañía de Jesús.
Más allá de la plaza principal se encuentran muchas otras iglesias y plazas más pequeñas. Las calles empedradas están rodeadas de tiendas de artesanías, lo que la convierte en una ciudad encantadora para explorar a pie.
El Camino Inca tradicional a Machu Picchu comienza aquí. Es un gran lugar para instalarse brevemente antes de volar hacia las colinas.
El Viejo San Juan (Puerto Rico)
El Viejo San Juan es una ciudad colonial con poco más de 500 años. Caracterizada por sus coloridos edificios, amplias plazas y monumentos históricos del siglo XVI, todavía conserva su encanto histórico.
Fue fundada por los españoles en 1521 y está ubicada en la esquina occidental del hermoso islote de San Juan. Su arquitectura histórica refleja cuatro siglos de desarrollo que dieron forma al paisaje urbano.
Hoy es el centro urbano español más completo del país con su arquitectura gótica, renacentista y barroca. Estos estilos crean una sensación de dramatismo y autoridad con su ornamentación, arcos y cúpulas bellamente detalladas.
La Habana Vieja (Cuba)
Es difícil nombrar un solo lugar en La Habana, Cuba. Esta ciudad fue fundada en 1519 y hoy es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. El sitio más antiguo de la ciudad mantiene viva la arquitectura colonial.
Las murallas originales de la ciudad aún limitan su centro histórico. La vista está dominada por las plazas, monumentos, iglesias y antiguas instalaciones defensivas. Una vez fue también el principal puerto del Caribe.
Estos son algunos de los lugares que nadie que visite La Habana Vieja se puede perder:
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Las 5 Plazas
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El Castillo de la Real Fuerza
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El Parque Histórico Militar
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El Palacio de los Capitanes Generales
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El Cementerio de Colón.
Oaxaca (México)
Oaxaca se encuentra ubicada en el sureste de México. Es un lugar absolutamente mágico para visitar con su mezcla de tesoros coloniales españoles, ruinas y su distintivo carácter indígena.
El centro histórico de Oaxaca es grande y está bien conservado. Cuenta con muchas iglesias, edificios y plazas encantadoras. También es la cuna del Mezcal, el lugar perfecto para probar la bebida más tradicional de México.
Sumado a esto, las impresionantes ruinas zapotecas de Monte Albán están ubicadas en una montaña sobre la ciudad. Cada año Oaxaca es el lugar más popular para que los mexicanos celebren sus coloridas festividades del "día de muertos".
Quito (Ecuador)
A casi 2.800 metros sobre el nivel del mar, Quito te deja sin aliento. La ciudad construida sobre las faldas del volcán Pichincha goza de un clima primaveral permanente durante todo el año.
Fue la segunda ciudad construida por los españoles en América del Sur y la primera en convertirse en Patrimonio de la Humanidad. Aunque no queda nada de la civilización inca, el centro colonial español ha sido minuciosamente restaurado.
Abundan las iglesias y monasterios encalados, las calles estrechas y empedradas están construidas para pasear. Es una ciudad habitada con bares, hoteles, restaurantes y tiendas con oferta de artesanía local.
San Miguel de Allende (México)
San Miguel de Allende es parte de la región del Bajío de México. Se trata de una ciudad culturalmente distinta, famosa por sus estrechas asociaciones con el Viejo Mundo, en particular, la Europa ibérica.
Los españoles dejaron su propia huella imborrable al instalarse en el territorio. Trajeron consigo el cristianismo, la arquitectura barroca y rococó, hermosas fachadas de iglesias y catedrales monumentales, así como técnicas de construcción.
Su Centro Histórico es una zona colonial bien conservada llena de edificios que datan de los siglos XVII y XVIII. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Salvador de Bahía (Brasil)
La ciudad de Salvador de Bahía fue fundada en 1549. Fue la primera capital de Brasil por orden del rey de Portugal, por lo que hoy posee el mayor centro histórico colonial del país.
Ofrece al turista cientos de iglesias y más de 5.000 edificios considerados patrimonio histórico. Uno de sus principales atractivos es Pelourinho, un fascinante pueblo caracterizado por la fusión de la arquitectura colonial portuguesa con la cultura afrobrasileña.
Fue donde se fundó la primera catedral portuguesa en el Nuevo Mundo. Salvador de Bahía era muy importante para la corona portuguesa, ya que desde allí se exportaba una gran cantidad de azúcar, tabaco y cacao. Además, era un reconocido puerto de entrada de esclavos de África.
Todo este patrimonio histórico se puede ver en las calles de esta pintoresca ciudad que hoy es un centro de gran aporte económico a Brasil.
Trinidad (Cuba)
Es una de las ciudades más emblemáticas de Cuba. Trinidad ofrece una ventana al pasado con su arquitectura colonial bien conservada, grandes plazas y calles empedradas con carretas tiradas por caballos.
Trinidad cuenta con fantástico ambiente y una ubicación perfecta, entre montañas y playas caribeñas cercanas. Es un destino perfecto para experimentar lo mejor que Cuba tiene para ofrecer.
Villa de Leyva (Colombia)
Una de las ciudades coloniales más hermosas y mejor conservadas de Colombia es la famosa Villa de Leyva. Se encuentra a solo cuatro horas en automóvil de Bogotá, la capital de Colombia.
Esta ciudad colonial está en todos los itinerarios turísticos de Colombia. Será por las fotogénicas calles empedradas bordeadas de edificios encalados, la animada plaza y sus maravillosos escenarios.
Muchas ciudades a lo largo de América guardan tesoros históricos que son patrimonio de la humanidad.
Los pueblos coloniales como Barichara, Jardín, Salento, son algunos de los más destacados. Su serenidad y tranquilidad la hace ideal a los visitantes para relajarse y alejarse del estrés.
Conclusión
La gran historia y arquitectura colonial de América se refleja en sus extraordinarias catedrales, iglesias y plazas que son admiradas por millones de visitantes cada año.
Estos edificios tienen la capacidad de transportar a los visitantes en el tiempo. Su atmósfera conserva un encanto que los ha puesto en el radar de los viajeros, atraídos por su belleza, historia y cultura.
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