Un exagente del Servicio Penitenciario Federal (SPF) fue asaltado este lunes cuando llegaba a su casa del partido bonaerense de Lanús. El hombre logró evitar a los tiros que los dos delincuentes efectuaron y reconoció que "tiempo atrás" sufrió un hecho similar en el que le dispararon 42 balazos y le pegaron 7, por lo que estuvo internado "mucho tiempo".
"No es la primera vez que me pasa. Fui herido en este mismo lugar en un intento de robo, me dispararon 42 tiros y me pegaron 7 y estuve internado mucho tiempo en un hospital", contó Carlos Reale, un suboficial ayudante retirado del SPF que fue asaltado ayer al mediodía por delincuentes en su casa de Ramón Franco al 4000 de la mencionada localidad del sur del conurbano.
Según los investigadores, el hecho, que quedó filmado en las cámaras de seguridad del lugar, se registró cuando el hombre acababa de ingresar a su vivienda a bordo de su vehículo y fue sorprendido por dos delincuentes armados que lo amenazaron con intenciones de robo.
"Los vi venir y cuando comenzaron a disparar, tuve que responder. Las intenciones de las personas no las sé, pero fue una entradera más, fue parte de la inseguridad", relató Carlos ante los periodistas.
Según cree, hirió a uno de los ladrones que, igualmente, logró escapar corriendo. "Yo rechacé la agresión. Ya sufrí otros asaltos, robos en la vía pública, robo de ruedas", agregó el expenitenciario, quien dijo que, a raíz de los casos de inseguridad, lleva "el arma en la cintura por precaución". "No tenía el arma en la mano sino que la portaba en la cintura", aseguró cuando le consultaron por su pericia para lograr evitar el robo a los tiros.
El exagente aseguró que los ladrones "entraron" y "no le dieron opción de defender su vida". "Es fracción de tiempo, donde uno es consciente que va a perder la vida, son dos bocas de fuego apuntando hacia mi cara. Es más, la deflagración de la pólvora del que disparó me dio en la cara", explicó.
El hecho es investigado por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 del Departamento Judicial Avellaneda-Lanús, que dispuso una serie de diligencias para dar con el paradero de los delincuentes que cometieron el ilícito que quedaron filmados, aunque tenían sus rostros cubiertos con gorritas con visera. Se cree que los dos delincuentes huyeron en un auto blanco que los aguardaba a los pocos metros, por lo que también se está realizando un monitoreo de cámaras de seguridad para intentar localizar ese vehículo.