Luego de siete años a la espera de justicia, comenzó el juicio por la muerte de Emilia Uscamayta Curi, la joven estudiante de periodismo, que falleció en una fiesta ilegal el 1 de enero de 2016, en La Plata. Esta instancia tiene lugar en el Tribunal Oral en lo Criminal N°3, de dicha ciudad y donde están siendo juzgados los cuatro imputados en la causa, por “homicidio simple con dolo eventual y desobediencia en dos oportunidades”.
Los jueces investigan a Ismael García, Santiago Piedrabuena, Gastón Haramboure y Carlos Bellone, cuatro empresarios dedicados a los eventos nocturnos. En otra instancia, la justicia investigará la participación del ex funcionario municipal Daniel Piqué, por “incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
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El juicio oral comenzó el pasado 28 de junio y todavía quedan dos jornadas donde prestarán testimonios los testigos de la querella y los de la defensa. Por último, el Tribunal compuesto por Ernesto Eduardo Domenech, Santiago Paolini y Andrés Vitali, se tomará unos días para definir la causa y dará a conocer el veredicto.
Durante la última audiencia, dos testigos vinculados a la venta de entradas de la fiesta fueron apartados de la investigación y quedaron a disposición de la fiscalía. Se trata de dos jóvenes conocidos por los empresarios que, en una primera instancia, habían declarado que colaboraron con la venta de entradas, sin embargo, en el relato de la jornada del miércoles negaron todo tipo de vínculo con los organizadores.
Es por eso que, con intenciones de esclarecer sus testimonios, se solicitó que se los apartara y que queden a disposición de la fiscalía, para profundizar en sus testimonio, según detalló Edgar Uscamayta, uno de los hermanos de la víctima.
Desde el inicio del juicio ya prestaron testimonio efectivos policiales, peritos, la familia de Emilia y la joven que le practicó RCP, en el momento que Emilia cayó a la pileta.
Qué plantean las partes
La querella, integrada por los doctores Adrián Rodriguez Antinao e Ignacio Fernández Camillo, sostiene que la muerte de Emilia no se trató de un accidente, sino que de una “serie de negligencias, en un marco de corrupción”, ya que según detalló Adrian Rodriguez Antinao, uno de los letrados de la familia, habría más funcionarios involucrados, que no están siendo investigados.
Por su parte, la defensa buscará probar, durante el juicio oral, que la joven se encontraba bajo los efectos del alcohol, y de drogas, en el momento que cayó a la pileta.
Durante los años que la familia de Emilia esperó por el inicio del juicio, mucho se habló sobre las posibles coimas y favores entre los empresarios y funcionarios vinculados al gobierno macrista, de la ciudad de La Plata. En ese sentido, Rodríguez Antinao detalló “Si hay algo que hace bien Cambiemos es tener aceitado el poder judicial y con esto quiero decir que La Plata no escapa a la imagen que se tiene de Comodoro Py”.
En la misma línea, el hermano de Emilia expresó: “Desde el principio, estos cuatro empresarios tuvieron el total respaldo municipal y mucha complicidad con personas importantes en La Plata, por eso el juicio tardó tanto”.
Si bien no hay personas que puedan detallar el motivo por el cuál Emilia cayó a la pileta durante la noche del 1 de enero del 2016, las pericias arrojaron que el motivo de la muerte de la joven estaba vinculado a una asfixia por sumersión.
Con relación a estas pruebas, durante las primeras jornadas, la versión de la joven que asistió a Emilia se opuso a la del hermano de uno de los organizadores.
La joven declaró que, luego de asistir a la víctima, se presentaron dos personas que se ocuparon de ella y, un tiempo después del incidente, le consultó al hermano de Santiago Piedrabuena, por el estado de Emilia y le aseguró que la joven ya se encontraba en buenas condiciones.
Por otro lado, el hermano de Piedrabuena declaró que Emilia había sido trasladada en un taxi, hasta un hospital donde, horas después, perdió la vida, pero remarcó que no la habían dejado sola en ningún momento.
Sin embargo, los relatos se contradicen cuando el ex delegado de Melchor Romero, Adrián Zamudio, testifica que al enterarse de lo ocurrido aquella noche, se presentó al hospital que habían trasladado a Emilia y donde le informaron que dos personas la habían llevado hasta ahí, pero se habían ido.
Cómo vivió la familia en estos siete años
Tras la muerte de Emilia, su familia vivió años muy difíciles. Envueltos en un proceso judicial -para ellos- marcado por las coimas y la corrupción, los padres de la joven, junto a sus hermanos, no bajaron los brazos en su pedido de justicia.
Según detalló el abogado de la familia, durante estos años han sufrido “mucho destrato por parte de la justicia”, a la cual acusa de haber puesto “obstáculos en el proceso de investigación”. En ese sentido, Edgar remarcó “A la hora de llamar a prestar testimonio o a la hora de imputar, había muchas personas, de poder, comprometidas en esta causa y es por eso que nuestra lucha iba quedando tapada”.
“Fue tanto el destrato que sufrimos que, por momentos, hemos sentido que hasta nosotros estábamos mal, yendo a pedir justicia por mi hermana”, agregó. Con relación a los funcionarios que no han sido involucrados en esta instancia, el joven sostuvo que, una vez concluida esta etapa del juicio a los empresarios, tratarán de demostrar la participación, y responsabilidad, que tuvieron los trabajadores municipales y la policía.
Qué pasó la noche que muere Emilia
El 1 de enero de 2016, Emilia asistió, junto a uno de sus hermanos, a una fiesta privada en una casaquinta, ubicada en Melchor Romero, La Plata.
En un horario determinado de la madrugada, el hermano de la joven decide volver a su casa y en fue en ese momento en el que Emilia cayó a la pileta, donde murió ahogada.
La fiesta, que había sido difundida por redes sociales, no contaba con las medidas de seguridad necesarias para la ocasión y el lugar tampoco tenía habilitación municipal para el evento. Es por estos factores que la familia sostiene el entramado de favores entre los empresarios y funcionarios municipales, que permitieron, no solo la logística de la fiesta, sino también “tapar”, diferentes situaciones que se sucedieron desde la muerte de Emilia.