Los investigadores de la muerte de Natacha Jaitt, la modelo que falleció en febrero de 2019 en la localidad bonaerense de Benavídez, lograron desbloquear el iPad de la mujer tras cuatro años y más de 100.000 intentos. Esta mañana, la madre y el hermano de Natacha asistieron a Gendarmería Nacional para obtener información para el caso que lleva la carátula "averiguación de causal de muerte", sin ningún imputado actualmente.
La apertura de la tablet de Jaitt, un iPad modelo “A1670”, era la última medida que esperaban lograr para terminar de investigar las circunstancias de la muerte de la mediática. Ya se había logrado abrir su teléfono celular, marca Samsung, pero allí no se habían encontrado mensajes o contenidos de interés.
Alizia, la madre de Natacha, habló esta mañana con la prensa desde Gendarmería e indicó que tiene una "expectativa baja" de lo que vaya a encontrar adentro ya que podrían haber "anulado mucha información". "Ojalá nos sorprendan. Sabemos que tenemos una Justicia corrupta", expresó la madre de Natacha y aseguró que Guillermo Rigoni, el dueño del complejo Xanadú de Villa La Ñata, "es quien la asesinó". "No puede haber muerto de sobredosis en dos horas. Es imposible. Tenía varias investigaciones ella, sobre todo de pedofilia en Independiente. Ella misma dijo en sus twits que no se iba a pasar de sobredosis ni a morir en una bañadera", afirmó.
Ulises Jaitt, el hermano de Natacha y crítico de la investigación, por su parte, dijo que "no va a haber nada" y que está preparado "para escuchar cualquier cosa". "Hace cuatro años tienen la tablet acá, la tienen bien guardadita. La manoseo policía de la Ciudad, de la Provincia y la tenían acá", contó Jaitt al afirmar que "manosearon todo" desde el inicio de la causa.
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También comparó el caso de su hermana con el de averiguación de la muerte de Diego Maradona: "Maradona muere en su casa y en su cama y tenés imputado hasta Dieguito Fernando y en la de Natacha, que no muere ni en su cama ni en su casa, en condiciones espantosas, en donde cometieron los delitos de ley de drogas, no tenés ningún imputado".
Una vez más, Ulises apuntó contra los fiscales de la causa y aseguró que "son corruptos y traban todo": "Yo los tengo recusados. Estoy esperando que los corran, es una vergüenza lo que está pasando en esta causa. Es el único dispositivo en la historia penal de Argentina que más tardó en desbloquearse la tablet de Natacha, más que en causas corrupción".
Qué se sabe de la muerte de Natacha Jaitt
Natacha Jaitt murió la madrugada del 23 de febrero del año pasado en el salón de fiestas "Xanadú", situado en Isla Verde al 600, de Villa La Ñata, Benavídez, partido de Tigre, al que había concurrido por una reunión de negocios para programar un evento.
En un momento de la noche, durante la cual se consumieron drogas y alcohol, la conductora y modelo sufrió una "insuficiencia respiratoria por edema agudo de pulmón" y una "falla multiorgánica", y murió, según los resultados de la autopsia. Las pericias toxicológicas confirmaron que Jaitt consumió cocaína y alcohol antes de morir en el salón de fiestas Xanadú, y no detectaron la presencia de ningún veneno.
La familia Jaitt siempre sospechó y planteó que la muerte de Natacha podía haber sido un homicidio vinculado a algunas denuncias que Natacha había hecho públicas, aunque para los fiscales de Tigre todo indica que fue producto del deteriorado estado de salud que presentaba y de la ingesta voluntaria que esa noche hizo de cocaína.
Quiénes fueron los imputados
La causa solo tuvo como imputado al empresario de nacionalidad paraguaya Raúl de Jesús Velaztiqui Duarte (51), que aquella noche acompañó a Natacha al salón “Xanadú”, pero por nada vinculado a la muerte, sino que fue indagado por “falso testimomio”, luego de descubrirse que había manipulado y cambiado de lugar el celular de Jaitt de la escena de la muerte.
Los otros presentes investigados, pero que terminaron siendo solo testigos fueron: Gonzalo Rigoni (49), dueño de Xanadú"; Gaspar Esteban Fonolla (49), amigo de Jaitt; y Gustavo Andrés Bartolín (48), alias "Voltio" y vecino del primero. En abril de 2019, en un desprendimiento de esta causa, se detuvo a hombre de 37 años, apodado "Pupi", como el presunto vendedor de estupefacientes del partido de Tigre que esa noche proveyó la cocaína que Jaitt y otros de los presentes consumieron antes de su muerte.