Después del escándalo que provocó la inclusión de violadores y asesinos en la lista de representantes de La Libertad Avanza (LLA) para la Asamblea de la Universidad del Sur, la armadora del espacio se comunicó con los representantes del partido en Bahía Blanca y dejó su cargo de “armadora” de las listas. En simultáneo y para tratar de apaciguar las críticas, informaron que darán de baja las candidaturas cuestionadas.
Aldana Nungeser había logrado instalar a sus candidatos dentro de la lista de unidad de los libertarios para las elecciones en la Universidad. “Había dos listas y en una negociación se acordó unificarla”, detalló a El Destape otro de los armadores libertarios que se mostró escandalizado por la situación a la que definió como “un bochorno” y aseguró que “esperamos que Aldana de explicaciones para luego emitir un comunicado”.
Sin explicaciones y en medio del escándalo, el ex candidato a intendente bahiense por La Libertad Avanza, Oscar Liberman, habló con algunos periodistas locales y, alrededor de las 22, aseguró que Nungeser había renunciado a su cargo como armadora de la lista y que habían dado de baja dos de las tres candidaturas que generaron la polémica. Sin embargo, como defensa, aseguró que la joven no sabía por qué estaban presos y aseguró que “ella no salió a buscar presidiarios” aunque confesó que “fue un error enorme incluir a estas personas en las listas”.
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Los candidatos libertarios cuestionados, y ahora bajados de la lista, tienen antecedentes que horrorizaron a la historia penal argentina. El primer caso que saltó a la luz y que encabezaba la lista de presidiarios elegidos por Nungeser es el de Mauro Schechtel, “el monstruo de Dorrego”, un hombre que fue condenado a 40 años de prisión por violar a una nena y prenderla fuego en el sur de la Provincia de Buenos Aires. La condena, la más alta de la historia judicial bahiense para esta clase de delitos, fue impuesta por los jueces que en la sentencia leyeron como los peritos consideraban a Schechtel, “un sádico” que representa “un alto riesgo para la sociedad”.
El otro caso cuestionado es el de un violador condenado pero no pertenece a la Justicia bahiense. Se trata del exjugador de Independiente Alexis Zárate que está preso en el penal de Saavedra, cerca de Bahía Blanca. El futbolista fue alojado en esa cárcel en 2020, luego de que quedara firme la condena a siete (7) años y medio de prisión por abuso sexual. Tras las rejas empezó a estudiar Derecho y se sumó a las listas libertarias. El candidato bahiense de La Libertad Avanza aseguró que tanto Schechtel como Zárate no formarán parte de la lista.
El tercero de los casos cuestionados y que seguirá siendo candidato es Ruben Angelosante. Su nombre quedó escrito en las páginas judiciales bahienses por el doble crimen de padre e hijo en la localidad bonaerense de Juan A. Pradere, una localidad de poco más de 500 habitantes donde en 2017 y tras acusar a sus vecinos del campo de haberle robado un animal, los asesinó a balazos. El doble crimen se dirimió en un juicio público donde 10 de los 12 jurados civiles lo encontraron culpable. Aunque apeló por tecnicismos, la Suprema Corte convalidó la pena a 38 años de cárcel.
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Mientras los representantes de La Libertad Avanza en Bahía Blanca buscaban apagar el escándalo con la renuncia de la armadora Aldana Nungeser, el rector y la vicerrectora de la Universidad Nacional del Sur, Daniel Vega y Andrea Castellano, emitieron un comunicado donde mostraron sorpresa e indignación por lo ocurrido y aseguraron que “si bien la institución procura garantizar el derecho a la educación, ello de ninguna manera significa consentir espacios representación y gobierno a personas cuya inhabilidad moral es evidente”.
Mientras tanto, fuentes ligadas a los armadores libertarios aseguraron que Nungeser seguirá trabajando como “profesora voluntaria” en la cárcel y que su idea buscaba “darles un estímulo” a través de la candidatura de esos condenados.