El cantante Elián Valenzuela, conocido como L-Gante, dijo presente en la primera audiencia del juicio oral y público que afronta por los delitos de "amenazas, privación ilegítima de la libertad, amenaza calificada, tenencia simple de estupefacientes y encubrimiento calificado" –ellas tratándose de tres causas diferentes–, por los incidentes ocurridos durante mayo del 2023. Allí fue denunciado por Darío Gastón Torres y Rosa Catalina Passi, quienes aseguraron que habían sido secuestrados tras una discusión a la salida de un boliche.
Dicho proceso legal, que comenzó este martes, se extenderá –en principio– hasta el próximo lunes 14 de octubre. En dicha causa, el cantante estuvo preso por tres meses en la DDI de Quilmes; las penas en expectativa son superiores a los 10 años de prisión, en caso de ser hallado culpable de las presuntas amenazas denunciadas por dos agentes municipales de General Rodríguez. Los denunciantes, además, lo acusaron de intimidarlos a punta de pistola luego de que su grupo de amigos fuera demorado en un operativo.
L-Gante arribó, antes de las 10 de la mañana, a la audiencia. Según indicaron diversos medios de comunicación, se mostró dialogando con su grupo de abogados –encabezado por Luciano Locatelli, quien reemplazó en los últimos días a Diego Gustavo Storto– y colaboradores frente al Tribunal Oral N° 3 de Mercedes.
"Estoy nerviosa, mi hijo también. Está preocupado por el resultado del juicio", apuntó su mamá Claudia Valenzuela a la prensa.
A lo largo de la jornada, se realizan los alegatos de apertura y luego comenzarán a declarar los testigos citados por la fiscalía. Seguido de ello, harán lo propio aquellos testigos dispuestos por la defensa del cantante de cumbia y la querella que representa a los denunciantes. Si todo va según lo dispuesto, el lunes 14 de octubre serán los alegatos de cierre y una semana después, se conocería el veredicto.
La investigación comenzó cuando un hombre denunció las amenazas y el secuestro a la salida de un boliche bailable de la zona. Luego del incidente, el grupo de amigos y el propio cantante se acercaron hasta su domicilio y lo agredieron físicamente a él y a su familia. Entre amenazas e intimidaciones, con arma de fuego, L-Gante los obligó a ambos a subir a un auto: durante ese tiempo los privó de su libertad y les pidió que "hablaran" para que no detuvieran "a su gente" –integrantes de la banda–.
En este marco, investigadores secuestraron su teléfono, el auto BMW en el que habría retenido a los detenidos y réplicas de varias armas. Había quedado detenido, al mismo tiempo, por encontrar un celular robado, motivo por el cual fue acusado de "encubrimiento calificado".
El abogado Storto renunció a la defensa de L-Gante antes del juicio
“Atento a la designación de un nuevo letrado defensor por parte de mi asistido. a fin de que lleve adelante el juicio oral y público que se llevará a cabo próximamente y en atención a las diferentes estrategias defensivas que puedan ocurrir y con la sola intención de no perjudicar ni obstaculizar la nueva defensa propuesta, vengo por la presente a renunciar al cargo de abogado defensor del Sr. Elián Ángel Valenzuela”, indicó en un comunicado el propio Storto.
Por su parte, en diálogo con TN, el nuevo letrado Luciano Locatelli adelantó que van a pedir la absolución de L-Gante, mientras que los denunciantes solicitarán que el joven sea condenado a 12 años de prisión. A su vez, los abogados de quienes acusan al cantante, Leonardo Sigal y Pablo Becerra, solicitaron la detención inmediata argumentando la "multiplicidad de procesos abiertos" y la pena expectativa. "Su libertad pone en serio riesgo la realización del plenario contradictorio", señalan.
De todas formas, el juez Ignacio Racca sostuvo que "no hay riesgos" para ordenar su detención y por eso, continuará en libertad durante el proceso.