Tras la escalofriante revelación de los peritos oficiales en la causa, que manifestaron que la enfermera Brenda Agüero presenta una “falta de empatía hacia el sufrimiento ajeno”, una testigo brindó este miércoles su versión sobre los hechos que investigan las muertes y ataques seriales a 13 recién nacidos en el Hospital Neonatal de la ciudad de Córdoba. De ellos, cinco niños fallecieron y otros ocho sobrevivieron. El proceso judicial busca esclarecer responsabilidades de lo ocurrido entre el 18 de marzo y el 6 de junio del 2022. Agüero es la principal acusada por los ataques: la enfermera se encuentra detenida bajo prisión preventiva desde el 19 de agosto de 2022 y fue imputada por el delito de “homicidio calificado por procedimiento insidioso reiterado". Dos meses después, la Justicia confirmó que la detenida había buscado en Google cómo dosificar potasio e insulina en chicos recién nacidos.
En este marco, uno de los testimonios de la nueva jornada de la audiencia fue realizado por la médica ginecóloga Sabrina Perassi, quien participó del parto de Benjamín Luna, hijo de Damaris Bustamante, fallecido el 23 de abril de 2022. La especialista contó que el bebé nació sin complicaciones y que horas más tarde, se descompensó.
Perassi informó que cinco días después se realizó en el hospital el análisis de causa raíz tras la muerte del niño, y que no se llegó a una conclusión, informó a La Voz el fiscal de Cámara Sergio Ruiz Moreno. “Consultamos a la profesional si tenía conocimiento de casos anteriores de muertes dudosas y contestó que no. En todos los testimonios se ve que falta comunicación entre médicos, porque las guardias son rotativas y muchas veces no tienen contacto entre ellos”, dijo el fiscal.
Bustamante fue la primera madre de las víctimas en brindar testimonio ante la Cámara Séptima del Crimen. En un relato conmovedor, detalló los momentos posteriores al nacimiento de su hijo. La mujer contó que, tras el parto, Agüero se acercó, miró al bebé y se retiró. Luego, mientras ella estaba en la sala de recuperación, Benjamín fue llevado para ser revisado, y tras media hora le devolvieron al niño para que pudiera sostenerlo y darle el pecho. "Entró Brenda a la sala, se paró al lado de la cuna y me dijo: 'Es hermoso'. Luego agregó que estaba incómodo y, aunque le dije que estaba tranquilo, ella lo colocó de costado", explicó Bustamante.
Más tarde, le informaron que el bebé debía ser llevado nuevamente para una revisión porque "no lo veían bien". "Yo confié, me dije: ellas son las que saben", relató. Sin embargo, poco después le comunicaron que el niño había sufrido un paro cardíaco y que estaba en terapia intensiva. Al contar del momento en que se descompensó su bebé, aseguró: “Mi hijo estaba bien hasta que lo amamanté”.
En estado de shock, Damaris ese día se desmayó, y al recuperarse se enteró de que su hijo no estaba ni registrado en el hospital. "Una neonatóloga vino y me dijo que mi hijo estaba muy mal y que yo estaba 'abrumada' por la situación", concluyó. La familia Luna exigió explicaciones y buscó denunciar la violencia obstétrica que habían sufrido. Según relató la mujer, Alejandro Escudero Salama, exsubdirector del hospital, les solicitó que presentaran una denuncia por escrito. "Escudero Salama me pidió una denuncia escrita. Liliana Asís (exdirectora del hospital) nos pidió que no elevemos una denuncia a la Policía", reveló.
Juicio por el asesinato de bebés en Córdoba: semana clave para el polémico caso
La semana que viene se comenzará a avanzar en las presuntas responsabilidades de los funcionarios del hospital y del Ministerio de Salud provincial. Serán citados como testigos Carlos Cánovas, exsubsecretario de Salud de Córdoba durante la gestión de Diego Cardozo. También se presentarán Marcela Yanover (exdirectora de Maternidad e Infancia del Ministerio de Salud) y la enfermera Genoveva Ávila. Ambas fueron encomendadas a realizar una investigación administrativa en el Hospital Neonatal, después de las muertes de Angeline, hija de Yoselin Rojas, y de Melody, hija de Brisa Molina, fallecidas el 6 y 7 de junio de 2022.
Durante su declaración, Rojas reveló que la enfermera Agüero se llevó a su beba sin dar ningún tipo de explicación y, minutos después, le confirmaron la muerte. En un conmovedor relato, afirmó que su hija "no merecía morir así" y pidió justicia por los recién nacidos fallecidos.
Días después, el desgarrador testimonio de Brisa Molina, de 19 años, profundizó las acusaciones contra la médica: “A mi bebé me la mataron y a mí me condenaron a vivir sin mi hija”, dijo de manera muy cruda sobre el trágico final que tuvo que atravesar su bebé Melody.