Más de 150 municiones se hallaron en el domicilio del humorista Juan "Cacho" Garay, en la localidad mendocina de Luján de Cuyo, donde vivía con Verónica Macías, su ex pareja, quien lo había denunciado por abuso sexual.
El procedimiento se llevó a cabo a pedido de la fiscal Virginia Rumbo, quien está subrogando a su colega Mónica Fernández Poblet, tras una denuncia de la propia Macías.
La ex esposa de Garay se habría topado accidentalmente con las municiones en el altillo de la vivienda, tras lo cual dio aviso a la policía.
Por su parte, uno de los abogados de Macías, Agustín Magdalena, señaló en declaraciones a la prensa que "se encontraron municiones de 9 mm, de 38 y de escopeta. Llama la atención que haya por lo menos 150 municiones para una 9 mm. Si uno no tiene esa arma, no guarda esa cantidad de municiones".
En tanto, Daniel Romero, defensor del humorista, remarcó que presentó un escrito para expresar su sorpresa "ante el hecho de que se haya habilitado el expediente al solo efecto de realizar este registro domiciliario".
Este hallazgo se produjo mientras Garay intenta apelar su reciente traspaso a una penitenciaría, con el fin de lograr que vuelvan a otorgarla la prisión domiciliaria.
Según Romero, lo sucedido es "una clara violación del derecho de defensa" del humorista. Y tras la queja, consiguió que le permitieran presentar una apelación contra el traslado al penal.
Garay, de 68 años, se encuentra alojado en el Complejo Penitenciario San Felipe, en Mendoza, y está imputado por "amenazas simples, amenazas agravadas por el uso de armas, coacciones simples, coacciones agravadas por el uso de armas, robo simple, tenencia ilegal de armas de fuego, abuso sexual con acceso carnal, abuso sexual doblemente agravado por ser con acceso carnal y por ser cometido por dos personas"-
La exesposa de Cacho Garay habló de las "cosas horribles" que sufrió
Este miércoles, Macías recordó las vejaciones a las que fue sometida por su Garay y detalló los episodios de violencia que sufrió durante los 10 años que estuvieron juntos.
El comediante había sido imputado inicialmente por el delito de “tenencia ilegal de arma de fuego y amenazas agravadas por mediar violencia de género”, tras ser detenido en la localidad mendocina de Luján de Cuyo, por una denuncia de su esposa. Y si bien recuperó la libertad tras el pago de una fianza, la causa avanzó con nuevas pruebas. La víctima contó que el humorista la obligaba a tener relaciones sexuales con otras personas, que solía retenerla contra su voluntad, y que la había amenazado de muerte, por lo que este elemento, junto a otros con que contaba el fiscal Daniel Carniello, le sumó estas dos nuevas imputaciones y le dictaron la prisión preventiva.
Además, en las últimas horas, un fiscal pidió la detención de Sandra A., una empleada de la Legislatura de Mendoza que fue denunciada por Macías como cómplice del humorista en los abusos. “La policía le daba a Cacho picanas para que me torture”, afirmó con la voz entrecortada durante su visita a Nosotros al mediodía. “Muchas personas me preguntaron si alguna vez hubo amor, ¿Cómo en una violación a haber amor? A mí me abusaron y me cerraron la boca para siempre. Me hizo cambiar mi cuerpo y todo”, subrayó.