Durante el debate previo al balotaje, el ahora presidente Javier Milei negó que las mujeres argentinas cobren menos. Con voz socarrona, argumentó que "si las mujeres ganaran menos que los hombres, las empresas estarían llenas de empleadas, pero como no es así, se puede ver que en cualquier empresa hay mitad de varones y mitad de mujeres". La brecha salarial que el mandatario minarquista no quiere ver quedó plasmada en dos informes publicados en las últimas dos semanas: uno de ellos es de Argentinos por la Educación y da cuenta de que las mujeres terminan en mayor proporción que los varones la secundaria y la universidad, pero luego el salario de ellas es entre un 22% y un 27% menos que el de los hombres; otro, de Oxfam, plantea que encima las mujeres en todo el mundo son quienes subsidian la economía en por lo menos 10.8 billones de dólares anuales con las tareas de cuidado, ese mismo trabajo no remunerado que afecta directamente su trayectoria laboral.
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"¿Usted niega el patriarcado por ignorancia o por machismo?”, le había preguntado en el primer debate presidencial la diputada de la Izquierda y excandidata, Myriam Bregman, al mandatario. En línea con su discurso de campaña, entre las medidas incluidas en su mega DNU, Milei quiere aprobar a su sola firma desregulaciones que, para el colectivo Ni una Menos, generaría aún más violencia económica contra las mujeres, lesbianas, travestis y trans.
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Las condiciones del mercado laboral para las mujeres que Milei obvia reconocer quedaron plasmadas en la radiografía que hizo Argentinos por la Educación en su más reciente informe "Brechas de género: desde la escuela al mercado laboral", del Observatorio de Argentinos por la Educación, con autoría de Ivana Templado (FIEL), Martín Nistal y Leyre Sáenz Guillén. El estudio, que combina datos provenientes de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), el Relevamiento Anual, Aprender y datos del Sistema Araucano del Ministerio de Desarrollo Productivo, determinó que las mujeres graduadas son más que los varones en 13 a 15 carreras universitarias y profesorados, sin embargo, ellas tienen salarios, en promedio, entre 22 y 27% menores que ellos.
"Las mujeres persisten más en los estudios, terminan la secundaria más que los hombres y los estudios superiores. A nivel de educación, tienen un capital educativo mayor. Ellas están más educadas, pero lo que nos llamó la atención es que cuando se compara con los datos sobre el empleo formal, a igualdad de disciplinas de formación y con experiencias similares, mujeres y hombres que se graduaron en el mismo año y con la misma experiencia, se ve que siempre hay una brecha que favorece a los hombres", explicó a El Destape Templado.
En el estudio quedaron también visibles el impacto de los estereotipos y roles asignados en una sociedad heteronormativa. "Desde que empezás, en la primaria, ya existe un diferencial de aprendizaje en favor de lengua, en el caso de las mujeres, y de matemática, en hombres. Eso se mantiene en primaria y secundaria. Es curioso porque no hay diferencias cognitivas biológicas que justificaran estas brechas y eso nos generó un gran signo de pregunta. Vimos que se está viendo acá una regularidad que también se da en otros países de la región y del mundo, subrayó Templado. Según evaluó la economista Senior de la Fundación de Investigaciones. Económicas Latinoamericanas (FIEL) con esto se puede ver que en la escuela esos estereotipos inconscientes "ya aparecen en los primeros estadíos de la formación académica de la persona".
Las únicas dos excepciones a los bajos salarios que reciben las mujeres en el empleo formal se dan en Ciencias de la Información y de la Comunicación, donde las mujeres ganan 1% más que los varones, y en Química donde este número asciende al 6,3%. En el otro extremo, las mayores diferencias salariales a favor de los varones se dan en las disciplinas Paramédicas y Auxiliares de la Medicina, y en Economía y Administración, donde las mujeres ganan, en promedio, 21% y 17,2% menos que los varones, respectivamente.
La trayectoria laboral de las personas gestantes esconde un gran núcleo de desigualdad, que tiene que ver con que terminan trabajando menos horas en promedio en empleos remunerados, en parte, porque se hacen cargo mayoritariamente de las tareas de crianza y cuidados. El informe cita el estudio de la economista Claudia Goldín, quien recibió el año pasado el premio nobel en Economía por su aporte sobre la incidencia directa de la crianza de los hijos en la participación de las mujeres en el mercado.
Otro informe que publicó Oxfam Brasil este fin de semana desmintió la hipótesis de Milei porque señaló que las mujeres subsidian la economía mundial en por lo menos USD 10.8 billones anualmente, tres veces el tamaño de la industria global de tecnología, por aportar más de tres cuartos del trabajo de cuidados no remunerados en todo el mundo. “Los bajos salarios hacen que muchos trabajadores enfrenten largas jornadas y se queden en la pobreza, mientras las persistentes disparidades salariales entre hombres y mujeres y las pesadas cargas de cuidados no remunerados reflejan una economía global que se basa en la explotación sistemática de las mujeres”, destaca un fragmento del documento, que fue divulgado en la víspera de la realización del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, la semana pasada. Allí se reclama puntualmente a los gobiernos que enfrenten esta desigualdad de género con políticas concretas porque resulta "fundamental implementar y reforzar leyes que garanticen la igualdad salarial".
"¿Sabés cómo el DNU produce violencia económica?"
En el Congreso duerme el proyecto para crear un Sistema Nacional de Cuidados y extender las licencias por paternidad, que había sido presentado por el bloque del Frente para la Victoria en el Gobierno de Alberto Fernández. Lo que no duerme es el Decreto de Necesidad y Urgencia de Milei que ya entró en vigencia y que, en materia de género "afectan particularmente a las mujeres, que son las que sostiene la economía doméstica", según advirtió a El Destape Lucí Cavallero, de Ni Una Menos.
El colectivo feminista, junto a la Coordinadora de Abogadxs de Interés público, pidieron esta semana información al Poder Ejecutivo sobre los artículos del DNU 70/2023 de Javier Milei que atentan contra mujeres y diversidades, porque "niega la brecha de la desigualdad en un contexto de incremento de la crisis económica", de acuerdo a Cavallero. Solicitaron explicaciones sobre la desregulación de precios de alimentos y medicamentos, y la desregulación del precio de tarifas básicas del hogar pero se enfocaron también particularmente en dos aspectos: la desregulación de los interese punitorios para el pago de la tarjeta de crédito y la desregulación del precio de alquileres.
Una encuesta del colectivo en colaboración con la organización Inquilinos Agrupados reveló que 53 % de quienes alquilan están endeudadxs y que 64% de quienes alquilan y tienen deudas recurrió a pedir dinero prestado para poder pagar sólo el alquiler. Además, desde que se sancionó el DNU, el porcentaje de hogares endeudados creció de 52,4% a 55,8% y un 40,1% se endeuda fundamentalmente a través de tarjetas de crédito.
"Partimos de un Gobierno que niega la desigualdad y que el impacto del cuidado no sea reconocido lleva a que hayae desiguales trayectorias laborales. No van a aplicar políticas para paliar esta situación y lo que escuchamos, mientras tanto, es que las mujeres tienen problemas de acceso a la vivienda por la eliminación de la ley de alquileres y se están endeudando en cuotas para poder acceder a bienes y servicios. Cuando se desregula, hay mas fuentes de endeudamiento y encarece la deuda", advirtió Cavallero.