La prórroga presupuestaria a las universidades por parte del Gobierno de Javier Milei coloca al sistema educativo superior en una situación económica crítica e impacta a las instituciones que dependen de ellas. Es el caso del Hospital de Clínicas –dependiente de la Universidad de Buenos Aires- que se encuentra en emergencia y solo cuenta con presupuesto hasta el mes de mayo. De esta manera, peligra la atención médica de miles de personas como también la formación académica de cientos de profesionales.
El director del Hospital de Clínicas, Marcelo Melo, advirtió que “el presupuesto del hospital alcanza hasta mayo para poder seguir brindando asistencia y docencia”. Una situación similar atraviesan el Instituto de Oncología Ángel H. Roffo; Instituto de Investigaciones Médicas Dr Alfredo Lanari; Instituto de Tisioneumonología Raúl F. Vaccarezza y el Instituto de Investigaciones Cardiológicas Dr. Alberto C. Taquini. Todas son instituciones universitarias que dependen de la Facultad de Ciencias Médicas donde estudian más de 41.000 alumnos en 7 Carreras de Grado y 6 Tecnicaturas Universitarias que en ellas realizan sus prácticas y residencias.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
El director médico explicó a Somos Télam que por la situación de recorte al presupuesto universitario a causa de la prórroga del presupuesto 2023 que estableció el gobierno nacional- “también quedarían paralizados los diferentes proyectos de investigación” que esa institución lleva adelante. “El presupuesto del hospital alcanza hasta mayo para poder seguir brindando asistencia y docencia”, remarcó.
Según detalló el director del Clínicas, el hospital tiene el mismo presupuesto de 2023 con un reajuste que no llega al 70%, cuando la inflación fue del 270% y con esa partida virtualmente congelada tienen que hacer frente a la compra de medicamentos, que aumentaron de 800 a 1000%, o de los seguros de algunos aparatos para que sigan funcionando, por ejemplo el de hemodinamia, que pasó de costar 1 millón de pesos por mes a 13 millones de pesos mensuales desde enero de este año.
“Debería contar con un presupuesto que se ajuste a las necesidades y que, como mínimo, acompañe a la inflación porque el congelamiento ya modificó la calidad de atención considerablemente”, apuntó Melo, quien agregó que la institución recibe pacientes de todo el país de los cuales “el 50% no tiene cobertura social”, disparó.
Respecto los insumos hospitalarios, Melo aseguró que hasta diciembre de 2023 el hospital podía abastecerse a través de licitaciones cuatrimestrales, pero “ahora para enfrentar las nuevas licitaciones no solo no tenemos el presupuesto sino que la inflación hace imposible enfrentar un periodo cuatrimestral. Así que compramos cada dos meses y prácticamente todo se fue en medicamentos”.
“La necesidad hoy por hoy para poner en marcha el hospital son los diferentes gastos de insumos: medicamentos normales, de alto costo (que tienen un precio disparado prácticamente inviable) y materiales descartables”, agregó Melo que adelantó una posible paralización del funcionamiento del hospital.
El Hospital de Clínicas “José de San Martín” -que funciona en la avenida Córdoba 2351 en la ciudad de Buenos Aires- atiende un promedio de 365.000 consultas externas al año y realiza más de 9.000 cirugías en el mismo período. Pasan por la institución en promedio 10.000 personas al día entre pacientes, familiares de pacientes, médicos, enfermeros, estudiantes y personal administrativo. Además de la atención a pacientes el hospital -que depende de la UBA- cumple una función docente en la formación de profesionales médicos y recibe al año aproximadamente 1.500 alumnos de la facultad de Ciencias Médicas que realizan las prácticas y residencias para formarse en 36 especialidades.
La situación presupuestaria de las universidades fue detallada en el último informe de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) que determinó que la decisión del Poder Ejecutivo de prorrogar el presupuesto 2023 durante 2024 “coloca a las Universidades Nacionales frente a una situación económica crítica”.
El análisis elaborado con datos del Presupuesto Abierto del Ministerio de Economía y del Ministerio de Capital Humano advirtió que “sin una ampliación presupuestaria, la financiación universitaria registraría su nivel más bajo desde que se tiene registro” ya que para este año el presupuesto asignado al Programa Desarrollo de la Educación Superior es un 72% más bajo en comparación con el 2023, explicaron desde ACIJ.
MÁS INFO
Según el mismo informe, las transferencias a hospitales universitarios en el primer trimestre de 2024 contra el mismo período de 2023 “experimentaron una caída del 72%, mientras que el Fondo Universitario para el Desarrollo Regional, al igual que los institutos tecnológicos de formación profesional y el desarrollo de proyectos especiales, no recibieron asignación alguna”.
En este marco, las universidades sostuvieron durante los últimos días clases públicas a las puertas de sus sedes para visibilizar el conflicto. En tanto, junto a gremios docentes, agrupaciones estudiantiles, colectivos de no docentes y gremios – entre ellos también la CGT- convocaron para el próximo 23 de abril una “gran marcha federal universitaria” de protesta a la Plaza de Mayo.