Al cabo de cuatro días de intensa búsqueda, el cuerpo de Bomberos Voluntarios de las localidades bonaerenses de 25 de Mayo y de Bolívar encontraron el cuerpo de Jorge Acuña, una de las tres personas desaparecidas el sábado pasado cerca del mediodía, cuando fuertes lluvias que persistieron durante 15 días inundaron las zona rural. La investigación está a cargo de la Fiscal Julia Sebastián.
La información sobre el hallazgo de Acuña lo dieron a conocer en conferencia de prensa el director provincial de Defensa Civil, Fabián García, que confirmó que se realizaron las pericias correspondientes y que la familia reconoció el cuerpo. El sábado 22 de marzo Acuña, viajaba en una camioneta Toyota Hilux junto con Félix Gómez Álzaga, de 88 años, dueño del campo La Nutria; junto al sobrino, Santiago Vela, que conducía. Acuña era el encargado del campo.
Ese día, iban por la ruta 205 cuando a la altura del kilómetro 271 cuando -se presume- una camioneta Fiat Strada los embistió por atrás e hizo que la camioneta cayera al canal Piñeyro. El conductor, Santiago Vela, logró salir, pero Acuña y Gómez Álzaga fueron arrastrados por la corriente y desaparecieron. Testigos de la zona aseguraron haber escuchado el estruendo del impacto, pero debido a la ubicación remota del incidente, fue difícil acceder al lugar rápidamente, reportaron desde el portal Cadena Nueve.
En tanto, las labores de extracción de la camioneta continúan, con el objetivo de recuperar el vehículo y esclarecer más detalles sobre las circunstancias del accidente.
La búsqueda de las personas desaparecidas
Desde el día de la desaparición de Gómez Álzaga, Acuña y Vela, los Bomberos de Bolívar, de 25 de Mayo, de Urdapmilleta y de General Alvear y Del Valle están activos en la búsqueda. Llevaron a cabo rastrillajes a pie con gampines, en una extensión de más de 1000 metros aledaños al canal Piñeyro. También, utilizaron lanchas y botes en una extensión de 900 metros sobre el canal.
Inundaciones: la zona continúa complicada
El presidente de la Sociedad Rural de Bolívar, José Erreca, describió que la zona sigue muy “complicada”, según reportó La Nación, y aclaró que “Bolívar, a través del arroyo Vallimanca, es el paso obligado de las aguas que vienen de las Lagunas Encadenadas, en la búsqueda del río Salado”.
“La situación se desmadró como nunca se ha visto. Primero fue el desborde del arroyo de las Flores y después del Vallimanca, por las fuertes lluvias aguas arriba en Olavarría, y acá en Bolívar, que en 10 días llovieron más de 400 milímetros. Es la falta de control en el manejo de aguas la que ha generado que haya más de 150.000 hectáreas afectadas, donde la mayor zona ganadera del partido es la que ha sufrido las consecuencias”, dijo.
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