Sebastián Rodrigo Romero, militante del PSTU, disparó con un mortero atado a un palo contra la Policía porteña frente el Congreso de la Nación, en medio de las protestas contra la reforma provisional impulsada por Mauricio Macri. Desde ese momento se mantuvo prófugo de la Justicia, hasta hoy.
Esta mañana, según informó Infobae, Romero fue capturado en un campo en la zona de la ciudad de Chuy en Uruguay, en el partido de Rocha, tras una investigación del área de Interpol de la Policía uruguaya en colaboración con sus pares argentinos de la Policía Federal, luego de meses de rastrearlo en el área, tras una búsqueda inicial en Brasil. Romero, según fuentes, se entregó sin pelear. Se cree que habría recibido apoyo de estructuras locales.
Fotografiado por el reportero gráfico Nicolás Stulberg, la imagen de Romero se convirtió en memes en redes sociales con el apodo de “Gordo Mortero”. Se convirtió rápidamente en un prófugo, el más reconocible y buscado del país, con un pedido de captura nacional e internacional en su contra.
Así, Romero pasó más de dos años prófugo, con una recompensa sobre su cabeza de un millón de pesos ofrecida en 2018 por el Ministerio de Seguridad de la Nación y una circular roja de Interpol sobre su cabeza.