Una pareja de jubilados vivió una noche de terror cuando una banda de ladrones irrumpió en su hogar, fue desvalijada y torturada en barrio Tablada Park, de la ciudad de Córdoba. “Me dijeron que le iban a cortar los dedos a la mujer porque no les daba plata”, contó de manera angustiante Juan Diego (79). Hasta el momento, no hay detenidos.
El hecho ocurrió este martes en horas de la madrugada en una vivienda ubicada al noroeste de la capital provincial, donde cuatro delincuentes armados ingresaron y, tras reducir a las víctimas, se llevaron armas de fuego, un teléfono celular y un auto Toyota Corolla Cross, color blanco, que estaba estacionado en la cochera.
El violento asalto sucedió mientras el hombre, un contador jubilado, y su esposa, Elena (76), cenaban. En ese momento, fueron sorprendidos por los ladrones, quienes entraron por la puerta trasera, la cual se encontraba sin ningún tipo de traba. Según relató la mujer al medio local El Doce, la banda llegó a la vivienda en un Peugeot 307, con la idea de encontrar oro y joyas, basándose en un “dato” erróneo.
Según se ve en las imágenes de las cámaras de seguridad, revisaron todos los muebles y recorrieron la casa. Armados con una pistola y un destornillador, los delincuentes actuaron con violencia durante los 30 minutos que duró el asalto. La jubilada temió por su vida y la de su esposo, quien es diabético, y le rogó a los ladrones que no lo lastimaran. A su vez, contó que intentaron “asfixiarla” mientras le apretaban su cabeza contra la cama.
“Estamos nerviosos, doloridos y viendo de cambiar todas las cerraduras para tener la casa cerrada”, afirmó Elena. Al lugar concurrió personal de la Brigada de Investigaciones y el Departamento de Bienestar Policial. El caso se investiga como un robo calificado domiciliario.
“Yo me siento bien, con tensión nerviosa. Me duelen los golpes que me dieron”, dijo Juan al mismo medio, horas más tarde. En su estremecedor relato, detalló los daños que sufrió en diversas partes del cuerpo: “En el brazo me lastimaron con un destornillador, y en la cabeza y en las piernas me golpearon. Me ataron muy fuerte y me dejaron marcas”.
Asimismo, aseguró que los criminales buscaban "dinero, oro o dólares" y que "entraron en desesperación" al no encontrar lo buscado. Asimismo, señaló que lo único que tenía era una caja fuerte, donde guardaba una colección de estampillas, que fue robada en el asalto. “Después de que pudieron abrir la caja, porque no la podían abrir, cargaron algunas de las cosas y se llevaron un televisor, algunas armas y el auto”, señaló.
Inseguridad: otro robo a una pareja de jubilados en zona sur de Buenos Aires
En diciembre pasado, una pareja de jubilados de 83 años vivió un violento episodio en su casa ubicada en la localidad de Don Bosco, en el partido de Quilmes. Dos delincuentes engañaron a las víctimas haciéndose pasar por jardineros y lograron ingresar al domicilio, donde los golpearon brutalmente.
La entradera quedó registrada por una cámara oculta instalada en la vivienda: ocurrió unos minutos después de las 13. Noemí, una de las víctimas, estaba esperando a un jardinero y confundió a los asaltantes con el trabajador que había contratado. Al preguntarles si eran ellos, uno de los agresores respondió afirmativamente, lo que llevó a la mujer a permitirles el ingreso.
Una vez dentro, el primer ladrón la abordó, mientras el segundo se dirigió hacia Mario, el esposo de Noemí, quien se encontraba en una silla de ruedas. En el video registrado por la cámara de seguridad, se escucharon los gritos de auxilio de la jubilada mientras el atacante le ordenaba que se callara, tapándole la boca con las manos. A pesar de la violencia ejercida por los delincuentes, ella continuó pidiendo ayuda.
Cuando Mario logró activar la alarma vecinal, los asaltantes decidieron huir sin concretar el robo. “Vamonos, vamonos”, fue la orden que uno de ellos le dio al otro apenas comenzó a sonar la alarma y, de esta manera, ambos escaparon corriendo del lugar.