Las start-ups, los unicornios y el emprendedurismo están de moda en Argentina y el mundo. En un contexto económico complicado, la promesa parece estar en las nuevas ideas. Es así que comienzan a hacer eco conceptos nuevos, como el de “innovación disruptiva”.
¿De qué hablamos cuando hablamos de innovación disruptiva? ¿Existe una receta? ¿Cómo diferenciamos este tipo de innovación de otros?
En este artículo te lo explicamos en detalle y con simples palabras. Seguí leyendo y formá parte de la conversación en tendencia sin dejarte engañar. Allá vamos.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
Ideas disruptivas
No toda buena idea es disruptiva. De hecho, la mayor parte no lo son. Es más, la gran mayoría de las ideas disruptivas más celebradas, parecían pésimas al principio.
La gran mayoría de las ideas disruptivas más celebradas, parecían pésimas al principio.
Todo lo que hacemos, se podría hacer de cientos de maneras diferentes. Solo que aún no lo hemos pensado. Hoy parece que todos estamos tratando de innovar en algo. Sin embargo, lograrlo es muy difícil y hasta excepcional.
Las ideas disruptivas son creativas por naturaleza. Proponen una nueva manera de hacer las cosas, revelándose contra aquello que parecía necesario. Se puede tener ideas disruptivas sobre cualquier cosa.
Pero no aparecen por arte de magia. Nadie amaneció un día con una idea brillante complementamente desarrollada y a prueba de errores. Las ideas se construyen, y si es en equipo, mucho mejor.
Es por esto que en lugares como Silicon Valley se habla tanto de la colaboración. Nociones como el brainstorming y metodologías actualmente celebradas como el Design Thinking se basan en la idea de trabajo en equipo.
De la semilla de una idea puede nacer el próximo negocio disruptivo. Pero esto no pasa automáticamente.
Negocios disruptivos
La innovación disruptiva revoluciona el mercado. Los negocios disruptivos son aquellos que imponen cambios radicales en un determinado sector. Proponen nuevas maneras de lograr un cometido que hasta el momento parecía poder resolverse de una sola manera.
Las ideas disruptivas son chocantes. Al principio pueden generar resistencia por parte del público en general e incluso la industria.
En muchos casos, terminan desplazando productos y servicios del mercado, que quedan obsoletos. Proponen resolver un problema que parecía ya resuelto, desde una perspectiva totalmente nueva. Y, muchas veces, mejor.
La innovación disruptiva desplaza productos y servicios del mercado.
Los negocios disruptivos traen productos y/o servicios novedosos al mercado que son, muchas veces, mucho más sencillos y amigables que los anteriores. Es así que pueden disputarle rápidamente el liderazgo a empresas ya consolidadas.
Es común confundir el concepto de innovación disruptiva, asociándolo con demasiada estrechez a la tecnología. Si bien es en el universo de los negocios tech en donde estas ideas suelen estallar, la tecnología no es sinónimo de disrupción y vice versa.
¿Qué es la innovación disruptiva?
La innovación disruptiva es un proceso que puede tener las más variadas características. Fundamentalmente, estamos hablando de la transformación de un producto o servicio.
Pero no cualquier transformación, sino aquella que deja obsoleta la versión original del producto o servicio del que estemos hablando. La innovación disruptiva modifica no solo las características de este producto o servicio, sino también el comportamiento de sus consumidores.
El concepto fue acuñado originalmente en 1995 por un profesor de la Universidad de Harvard, Clayton Christensen. Se inspiró en la idea de “destrucción creativa'' que se utiliza para explicar los ciclos de un negocio atravesado por la revolución tecnológica.
Características de productos y servicios disruptivos
Los productos y servicios disruptivos se diferencian de aquellos que vienen a reemplazar por ser una alternativa más apropiada a la realidad actual. Es decir, responden de manera más eficiente las necesidades de sus clientes.
Estos productos y servicios estarán siempre centrados en la experiencia de cliente. La UX (por sus siglas en inglés) es un área del diseño cuya importancia creció radicalmente en los últimos años. Las empresas más disruptivas de todos los sectores se esfuerzan en encontrar la mejor manera de poner siempre al cliente en el centro.
Además, la innovación disruptiva debería apuntar siempre en tres direcciones:
-
Volver el producto o servicio más accesible.
-
Hacerlo más económico.
-
Economizarlo.
¿Qué es la innovación incremental?
Dijimos que la innovación disruptiva es difícil de lograr. Sin embargo, esto no significa que no haya innovación constante en casi todos los sectores de la economía.
La innovación incremental es aquella que, sin revolucionar un producto o servicio, de todas formas lo mejora. Este tipo de innovaciones son más frecuentes.
Lo normal es que el avance de la tecnología permita optimizaciones en la experiencia del cliente. En este sentido, hay cambios muy pequeños a nivel tecnológico que pueden significar una gran oportunidad de mejora para el uso de algún producto o servicio.
Entonces, la innovación incremental representa progresos más o menos radicales en tal producto o servicio pero que no desplazan a su versión original del mercado. No siempre una innovación incremental es más fácil de aplicar que una innovación disruptiva. La diferencia fundamental no está en la complejidad de la idea o solución, sino en su creatividad.
Relación con la transformación digital
Ya dijimos que “innovación disruptiva” no es sinónimo de “innovación digital”, pero están muy relacionadas. La transformación digital es un proceso del que estamos siendo testigos hace décadas. Algunos la llaman la Revolución Industrial 4.0.
Una de las principales características de esta transformación digital es que está atravesada por Internet. La conectividad es parte de nuestras experiencias cotidianas con una constancia creciente. Poco a poco, todas las actividades se van digitalizando de una u otra manera.
Durante el aislamiento preventivo y obligatorio por Covid 19, esto fue más evidente que nunca. Quienes, hasta entonces, se resistían a ceder a la digitalización de actividades como la de operar en un banco o comprar cosas, tuvieron que ceder ante las limitaciones para salir a la calle.
En este contexto, hay determinadas tecnologías a las que se les atribuye la característica de “disruptivas”. Proponen, al igual que la innovación de este tipo, un uso revolucionario de los recursos tecnológicos con los que se cuenta.
Algunos ejemplos de tecnologías disruptivas son: el Big Data, la nube (cloud), la ciberseguridad, la realidad aumentada y el blockchain. Es muy frecuente que los negocios disruptivos se caractericen por sacar un provecho novedoso de algunas de estas nuevas tecnologías.
Ejemplos de la innovación disruptiva
No hay mejor manera de comprender de qué se trata y a qué apunta la innovación disruptiva, que analizar casos de éxito. A continuación, te contamos sobre los principales ejemplos.
Algunos de ellos son empresas que sí o sí conocés. ¿Las identificabas como casos de innovación disruptiva?
Netflix
¿Sabías que el gigante del streaming comenzó como un servicio de alquiler de DVD por correo? Aunque pueda resultar sorprendente, tiene sentido.
Por más diferente que resulte ese modelo de negocios al actual, la necesidad que resuelve es la misma. El público al que apunta tampoco varió demasiado, aunque se amplificó.
Al igual que en sus comienzos, el Netflix que hoy conocemos ofrece una amplia oferta accesible de contenidos audiovisuales. ¿A quién? A un público masivo que no está necesariamente interesado en los estrenos cinematográficos.
Esta empresa de entretenimiento es un perfecto ejemplo de innovación disruptiva. Atentos a una invariable necesidad de su público, supieron incorporar las tecnologías disponibles en el momento para resolverla de una manera más eficiente e igual de económica.
Hoy contar con Netflix y otros servicios similares es lo más común. Pero, no hace mucho, el modelo del streaming on demand revolucionó la industria del entretenimiento.
Netflix cambió radicalmente la manera en que consumimos contenido audiovisual. Modificó el mercado a gran escala, reposicionando servicios como la televisión y el cine y directamente desplazando otros, como el alquiler de DVDs.
Debemos entender que el cierre definitivo de la enorme cadena de videoclubes Blockbuster en 2006 está directamente relacionado con el lanzamiento de Netflix. Aquí tenemos una perfecta lección de innovación disruptiva.
El cierre de Blockbuster en 2006 está directamente relacionado con el lanzamiento de Netflix: una perfecta lección de innovación disruptiva.
¡Pero ojo! Netlix no se duerme en los laureles. La innovación disruptiva debe ser un proceso continuo en una empresa tecnológica que pretende sobrevivir.
Entonces, pese a su éxito, la plataforma supo interpretar una nueva necesidad de sus usuarios. Estaban saturados de películas y series viejas que, además, comenzó a disputarse con nuevos servicios de streaming que entraron a la cancha.
Por ese motivo el gigante se animó a innovar nuevamente, abriendo una nueva unidad de negocio complementaria. Así es que en 2013 Netflix ingresó en el mercado de producciones cinematográficas para ofrecer a sus usuarios contenido nuevo y exclusivo.
¿Cómo representa esto último un nuevo ejemplo de innovación disruptiva? Pues, si bien Netflix no inventó el cine ni mucho menos, la decisión de producir películas y series por su cuenta fue disruptiva, tanto para su modelo de negocios, como para su producto y la experiencia del usuario. ¿Lo habías pensado?
Apple iTunes
Este es uno de los ejemplos preferidos de los profesores en las escuelas de negocios. iTunnes es un caso particular porque implica innovación disruptiva en producto y servicio perfectamente complementarios. Uno no funciona sin el otro.
¿El producto? El famoso iPod, lanzado en 2001. Este dispositivo portátil tenía capacidad de memoria para almacenar alrededor de mil canciones.
Por sí solo no revolucionó el mercado, ni pretendía hacerlo. Este tipo de aparatitos ya estaba en circulación. Apple parecía estar lanzando al mercado simplemente una versión de mejor calidad de eso mismo que ya existía.
Pero junto con el iPod, Apple lanzó iTunes y todo cambió. La integración de conexión a Internet en el iPod y el desarrollo de la plataforma de compra y venta de canciones revolucionó drástica y definitivamente la manera en que consumimos la música que nos gusta.
El iPod sin iTunes resultaba obsoleto. Esto ayudó a garantizar el éxito de iTunes como plataforma de venta (debido a la demanda) y a fidelizar a los clientes que habían optado por comprar un iPod.
Si bien en Argentina estos dispositivos siempre resultaron caros, es necesario comprender que en otros mercados resultaba accesible. Es así que la adopción de esta solución fue acelerada.
Apple presentó al mundo una nueva manera legal de consumir música que resultaba más económica (una vez hecha la inversión en el iPod), simple y accesible. Los consumidores incorporaron nuevos hábitos para satisfacer una necesidad que ya estaba resuelta de otra manera.
Así es que las discográficas comenzaron a escasear. Los Walkmans, Discmans, MP3 y hasta los CDs pasaron al universo del fetiche vintage.
Airbnb
Esta startup aplicó la innovación disruptiva en el sector del turismo, revolucionando la manera de viajar. Lo curioso es que jamás esta empresa invirtió en un inmueble ni se desarrolló realmente en el sector de la hotelería. Solamente aporta tecnología.
Airbnb desarrolló procesos para el intercambio y validación de datos que permitieran a desconocidos de distintas partes del mundo realizar una transacción simple. El modelo es de “economía compartida”.
Quienes necesitan hospedaje hacen uso de un bien inmueble ocioso de otra persona. Para muchas personas, Airbnb representa una opción de estadía más accesible y/o cómoda. Para otras, se convirtió en una nueva fuente de ingresos.
Esta startup sin duda merece la mención entre los mejores ejemplos de innovación disruptiva. Propuso una solución, en su momento, totalmente creativa, a un problema que no parecía demandar nuevas respuestas.
Al tratarse de una empresa tecnológica, la escalabilidad era gigante: Airbnb podía operar a lo largo y ancho del planeta. Y efectivamente, así fue.
Conclusión
La innovación disruptiva es algo mucho más complejo que una idea loca que uno puede tener un día cualquiera en casa. Sin embargo, el germen de todo negocio innovador fue una idea en la mente de una persona.
Lo cierto es que, para desarrollar una innovación de estas características, también hacen falta recursos. Por ejemplo, recursos humanos, capital, conocimiento y una serie de condiciones que suelen escasear. Es por eso que las grandes empresas tecnológicas ya instaladas corren con una importante ventaja.
Ya sabés lo fundamental sobre innovación disruptiva y cómo diferenciarla de otros tipos de innovación, como la incremental. Y, aunque no apuntes a ser el próximo Steve Jobs, te vas a poder defender en cualquier conversación de negocios y emprendedurismo con estos conceptos básicos.
Para seguir aprendiendo sobre negocios, emprendedurismo y tecnología, no dejes de leer El Destape.