Las intensas lluvias que se vienen registrando en los últimos días en gran parte de la provincia de Corrientes pusieron fin a los incendios rurales, que arrasaron poco más de 1 millón de hectáreas, y, al momento, ya no hay focos activos. "Nuestro ecosistema empieza a recuperarse con estas lluvias, estamos realmente esperanzados", celebraron desde la Dirección de Defensa Civil provincial.
"Estamos más tranquilos, tenemos todo controlado", afirmó el subdirector de Defensa Civil, Bruno Lovinson, en declaraciones a Télam. "Con la lluvia del fin de semana se terminaron de aplacar los incendios que se registraron en San Luis del Palmar y la situación fue controlada", precisó.
En esa línea, el funcionario señaló, además, que los últimos focos ígneos se registraron este miércoles en un aserradero "donde decidieron quemar residuos de la madera". "Lamentablemente, es un problema de larga data, parece que no comprenden las consecuencias que esto puede generar", expresó.
Los incendios rurales registrados durante febrero arrasaron 1.042.514 hectáreas en Corrientes, según el último informe difundido por el Instituto de Tecnología Agropecuaria de Corrientes (INTA), con graves consecuencias en el sistema productivo y las reservas naturales en sus bosques nativos, flora y fauna autóctona, especialmente de la reserva de los esteros del Iberá.
Por esta situación, se declaró la emergencia agropecuaria y zona de catástrofe ecológica y ambiental y tanto la Nación como el gobierno provincial dispusieron de programas de asistencia para los sectores afectados.
Al referirse a la situación meteorológica que se viene registrando en distintas zonas de la provincia, Lovinson afirmó: "Nos da esperanzas, vamos a empezar a recuperarnos". "También les da un descanso a los bomberos", remarcó dado que en localidades como Curuzú Cuatiá y Esquina las precipitaciones superaron los 100 milímetros en pocas horas.
"Nuestro ecosistema empieza a recuperarse con estas lluvias, estamos realmente esperanzados", insistió el subdirector de Defensa Civil.
Finalmente, sostuvo que tras la partida de los brigadistas que "se replegaron" cuando el fuego fue finalmente controlado, los bomberos de toda la provincia "continúan atentos" y siete aviones hidrantes permanecen en territorio provincial.