La lluvias de las últimas horas trajeron alivio en Corrientes, Misiones y Río Negro, las provincias más afectadas por los incendios forestales que se registraron en el país en los últimos días. No obstante, aún permanecen activos al menos seis focos ígneos en toda la Argentina.
De acuerdo al reporte diario del Servicio Nacional del Manejo del Fuego (SNMF), se detectan aún cinco incendios en Corrientes y uno solo en Río Negro. La buena noticia es que se pudo controlar el fuego en Misiones, donde ya no quedan focos activos.
Los incendios se redujeron en un 70 por ciento en Corrientes, según el informe del Comando de Operaciones de Emergencias (COE). A pesar de las lluvias, en la provincia más azotada por el fuego este mes de febrero permanecen activos focos en los departamentos de Ituzaingó II, Santo Tomé, Curuzú Cuatía, Corrientes y Alvear II.
En tanto, se informó que fueron contenidas las llamas en Virasoro, Carlos Pellegrini, Loreto, San Miguel, Concepción Caa Catí, Curuzú Cuatiá, Ituzaingó I y Alvear I. En el departamento de Lavalle, el fuego había sido controlado.
El otro foco activo a nivel país se localiza en el complejo Lago Martín de la localidad rionegrina de Bariloche.
Por fuera de Corrientes, además del departamento misionero de Montecarlo sigue afectado por un incendio contenido el departamento neuquino de Aluminé.
Desde el primer día del año hasta el 15 de febrero, un total de 258.794,3 hectáreas fueron afectadas por incendios forestales.
Los brigadistas siguen en guardia controlando los focos que fueron afectados, mientras esperan que nuevas precipitaciones los ayuden a combatir los que todavía siguen activos.
El director del SNMF, Alberto Seufferheld, afirmó en diálogo con Télam que "si bien las lluvias de esta semana trajeron alivio estamos desplegando mucha gente porque hay que hacer guardias que impiden que algunos focos se vuelvan a encender y hay que atacar algunos a los que las lluvias no los afectaron".
Según el corresponsal de Télam Julio Mosle, En la base operativa que la fuerza conjunta de organismos nacionales y brigadas forestales de distintas provincias montaron hace dos semanas en una escuela rural de la localidad correntina de San Miguel, las actividades ya no presentan el vértigo de jornadas previas a las lluvias y puede verse a grupos de brigadistas lavando a mano sus uniformes ennegrecidos por extensos e intensos días y noches de combate entre las llamas.