La Provincia de Córdoba sufre por los múltiples incendios forestales registrados durante las últimas semanas. Mientras el fuego en la zona de La Calera todavía sigue activo, aunque con menos intensidad, la Justicia investiga cómo se generaron dos focos ígneos en días distintos en la Reserva Natural de la Defensa, ubicada en el Departamento de Colón.
Las llamas consumieron alrededor de 5 mil hectáreas de las más de 11 mil que tiene esa área de conservación en el Gran Córdoba. Los bomberos seguían realizando guardias de cenizas este miércoles en el lugar tras haber controlado el último de varios focos sucesivos en la noche de este martes.
Luego de la multiplicidad de hechos registrados, el gobernador Martín Llaryora declaró el "estado de desastre" debido a los graves daños producidos en las diversas zonas, tanto en viviendas como en la fauna y flora.
En el caso de lo sucedido en La Calera, dos fiscalías con competencia territorial buscan dar respuestas a las causas del origen del fuego que quemó más de un tercio de la reserva militar, provocó alto riesgo de vidas humanas, cortes de rutas, evacuación de viviendas, un geriátrico, una estación de servicio, cabinas de peaje, además de bomberos heridos y una catástrofe ambiental incalculable.
El ministro de Seguridad de la Provincia, Juan Pablo Quinteros, señaló que “hay muchas hipótesis dando vueltas, y lo importante es esperar que se extinga y hacer la evaluación con los peritos”.
Las sospechas apuntan a los integrantes de los cuarteles. Dos bomberos aseguraron que los focos de los días 28 de agosto y 5 de septiembre se iniciaron como “consecuencia de la negligencia en las prácticas militares” de instrucción y adiestramiento.
Incendios en Córdoba: bomberos culpan al personal de las Fuerzas Armadas
El fuego del día 28 del mes pasado inició en la zona del polígono de tiro “Quebrada de la Cancha”, dentro de la reserva perteneciente al Ejército Argentino, donde estaba practicando un grupo de las Fuerzas Armadas.
Allí, personal de Bomberos y del Ente Metropolitano Córdoba habían realizado en abril una “picada corta fuego” de 12 metros de ancho y 665 metros de extensión, además de la apertura de calles de tres metros de ancho, con el objetivo de prevenir eventuales incendios en el marco de los entrenamientos de tiro.
Sin embargo, se investiga si los practicantes de las FF.AA. dispararon a blancos de tiro que habrían sido colocados del otro lado de la picada. Algunas de las municiones que quedaron fuera del área delimitada habrían provocado el primer fuego y, como consecuencia de las condiciones meteorológicas, la rápida propagación por las fuertes ráfagas de viento.
Según el diario Perfil Córdoba, el 26 de agosto, dos días antes del suceso, bomberos y especialistas habían advertido a las autoridades de la Guarnición Militar Córdoba del Ejército Argentino y de Parques Nacionales sobre el riesgo extremo de incendios en el sector, para que respetaran pautas y recomendaciones.
Mientras que el 5 de septiembre, otra presunta práctica negligente del personal del Ejército activó la segunda actividad ígnea en la zona conocida como "La Mezquita". Cerca del mediodía de ese jueves, el Ejército habría lanzado un fumígeno para señalizar con humo el cierre del ejercicio.
“El personal de las Fuerzas Armadas no colabora en adecuar sus prácticas a las medidas se seguridad por los riesgos ambientales que tenemos. No modifican ningún tipo de conducta. Están jugando a la guerra y estas son las consecuencias”, reprochó uno de los bomberos consultados por el medio local, quien indicó que la omisión de las recomendaciones ocurre desde hace varios años.
El avance del fuego hacia la autopista obligó a clausurarla por 12 horas y a evacuar una estación de servicio, el peaje y la Residencia Geriátrica de la Fuerza Aérea ubicada a la vera de la ruta. Al día siguiente, el viento rotó y propagó el fuego hacia la zona de countries de la ciudad de La Calera. Ese viernes, personal de Defensa Civil tuvo que evacuar al menos ocho familias del barrio La Cuesta por la proximidad de las llamas.
Los bomberos contuvieron el fuego el sábado pasado, pero el domingo reinició la actividad que recién pudo ser controlada este miércoles.