En medio de los incendios en la Argentina, el último reporte diario del Sistema Nacional del Manejo del Fuego (SNMF), que depende del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, informó que seis focos de incendio permanecen activos en la provincia de Misiones y otros ocho en Corrientes, donde el Gobierno nacional desplegó brigadistas, maquinaria pesada, helicópteros y aviones hidrantes en articulación con los gobiernos locales para dar respuesta a la emergencia provocada por el avance de las llamas.
Según el SNMF, también había sendos incendios forestales activos en las provincias de Formosa y Río Negro, mientras que fueron controlados y contenidos -respectivamente- los que afectaban territorio chubutense y neuquino. En el caso de Corrientes, las llamas avanzan sin control en los departamentos de Concepción, San Miguel, Curuzú Cuatiá, Ituzaingó, Santo Tomé, Loreto, Virasoro y San Martín, mientras que fueron contenidos los incendios que afectaban a Caa Catí y Mercedes. Fue totalmente extinguido, en tanto, el fuego desatado en Bella Vista.
Mientras que en Misiones, los incendios activos se localizaban en los departamentos de Concepción de la Sierra, Candelaria, Apóstoles, Santa Ana, San Javier y Montecarlo, mientras que fueron contenidos los que se desarrollaban en Guaraní y San Ignacio. Las provincias de Formosa y Río Negro aún no habían podido detener el avance del fuego en los departamentos de Pilcomayo y el Complejo Lago Martín, respectivamente.
La asistencia nacional desplegada en Corrientes -en términos de brigadistas, maquinaria pesada, helicópteros y aviones hidrantes- está a cargo de los Ministerios de Ambiente y Desarrollo Sostenible, de Defensa y de Seguridad, y es coordinada por el Centro Operativo del SNMF. Además, por indicación del Ministerio de Defensa se encuentran en la zona de los incendios más de 100 efectivos que colaboran con los brigadistas que trabajan para combatir las llamas.
El Ejército y la Fuerza Aérea, por su parte, aportaron un avión, un helicóptero, equipos de radio y satelitales, remolques, cisternas para transportar agua y piletones para acopiarla, sostuvo el informe oficial. En tanto, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible supervisa las tareas que se llevan a cabo en el comando de operaciones de emergencia, ubicado en la localidad de San Miguel, donde se encuentran 150 brigadistas y 15 vehículos: autobombas, móviles de apoyo y un camión operativo del SNMF, además de helicópteros, equipamiento y maquinaria pesada.
El Ministerio de Seguridad de la Nación, por su parte, dispuso el despliegue de brigadistas de la Policía Federal Argentina, equipamiento y un helicóptero para el traslado del personal. A su vez, efectivos de la Gendarmería Nacional trabajan en el lugar para ordenar el tránsito en las rutas nacionales que se ven afectadas por los incendios.
Para combatir los focos ígneos fueron dispuestos 11 medios aéreos, entre ellos, cuatro aviones hidrantes, un avión observador y tres helicópteros. En el caso de Misiones, el SNMF desplegó 2 aviones hidrantes propios y 1 helicóptero del Ministerio de Defensa, junto a 39 brigadistas y personal de apoyo convocados por el SNMF. Además, está previsto que se sume un nuevo helicóptero perteneciente al SNMF para el combate de incendios de la región. La superficie afectada por incendios forestales reportados entre el 1 y el 22 de enero de 2022 fue de 162.425,3 hectáreas, de acuerdo al reporte difundido.
Un estudio del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), informó que el ritmo de progresión del fuego entre el 7 y el 16 de febrero fue de casi 30.000 hectáreas por día. El relevamiento del INTA remarcó, en ese sentido, que los incendios consumieron 408.846 hectáreas de malezales, esteros y otros bañados; 31.265 hectáreas de bosques cultivados y más de 28.000 de bosques nativos.
Los departamentos correntinos más afectados por los incendios son Ituzaingó, con 138.100 hectáreas; San Miguel, con 93.713; y Santo Tomé, con 81.705 hectáreas. El estudio realizado por el INTA reportó que "en valores absolutos, la cobertura vegetal más afectada son los esteros (y otros bañados) donde se duplicó el área, pasando de 124 mil hectáreas a más de 245 mil".
Ese informe sostuvo que "los bosques cultivados también fueron muy afectados, ya que el área quemada aumentó casi dos veces y media pasando de 12 mil a más de 31 mil hectáreas". El relevamiento destacó que la evidencia satelital señala que los incendios consumieron 408.846 mil hectáreas de malezales, esteros y otros bañados; 31.265 hectáreas de bosques cultivados y más de 28 mil de bosques nativos.