Este sábado desde las 14 horas, en las vísperas del Día del Padre, se llevó a cabo una acción federal frente el Congreso de la Nación y en distintos puntos del país para visibilizar la necesidad de ampliar las licencias por paternidad remuneradas, obligatorias e intransferibles en Argentina y difundir la importancia de la participación de los varones en las tareas de cuidado de hijas e hijos. La actividad fue organizada por la Campaña Ciudadana Paternar, lanzada hace un año para la misma fecha, y contó con espacios recreativos y culturales para infancias y una feria de editoriales infantiles. También se realizaron actividades en La Plata, Rafela, Rosario, Viedma, Mendoza, Mar del Plata, Neuquén, entre otras ciudades. El objetivo fue convocar de manera masiva a varones, paternidades y personas no gestantes a reclamar por un derecho que los involucra de manera directa y que supone mayores niveles de co-responsabilidad de los cuidados.
Durante esta jornada se pidió por el tratamiento urgente del proyecto de ley Cuidar en Igualdad, que hace más de un mes el Gobierno envió al Congreso Nacional. El texto, que fue elaborado por el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación junto al Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, establece la creación del Sistema Integral de Cuidados de Argentina con perspectiva de género (SINCA) y la modificación del régimen de licencias en los sectores público y privado ampliando los derechos de lxs trabajadorxs gestantes, no gestantes y adoptantes que se desempeñen en relación de dependencia o sean monotributistas, monotributistas sociales o autónomos/as.
Actualmente, la Ley de Contrato de Trabajo, fijada en 1974, estipula a nivel nacional, para los padres o personas no gestantes, solamente 48 horas de licencia por el nacimiento de una hija o hijo. Si bien esto varía por sector o provincia, es lo que se fija nacionalmente, convirtiéndolo en el régimen más corto de la región. La iniciativa oficial busca extender esta licencia de los 2 días actuales a 15, en una primera etapa. Luego, establece un aumento gradual hasta alcanzar los 90 días.
Julián Novo, docente bonaerense, papá de Agustín y Fidel e integrante de "Desarmarnos" y de la Campaña Federal Ciudadana "Paternar”, tuvo sólo 5 días de licencia cuando nacieron cada uno de sus hijxs. En diálogo con El Destape detalló: “Es fundamental avanzar con una ampliación de las licencias parentales para que la ley acompañe el cambio cultural y el derecho y obligación que tenemos los padres y personas no gestantes de estar acompañando y criando a nuestres bebés en los primeros días de vida. No sólo porque deseamos disfrutar de nuestres hijes y porque estamos convencides de que es un derecho a conquistar, sino también para un mejor desarrollo cognitivo y emocional de la criatura, el apego con su padre y el apoyo a la madre o persona gestante en momentos donde necesita un acompañamiento físico y emocional como consecuencia del post parto, el proceso de amamantamiento (si así lo desea), el cansancio y dolores luego del parto o cesárea, etc.”
El régimen actual no solo repercute negativamente en las mujeres y feminidades a la hora de la sobrecarga de estas tareas, sino que reproduce la idea de que los varones no tienen responsabilidades en estas cuestiones, lo cual es perjudicial para ellos y también para sus hijxs. Además, fomenta la discriminación en el mercado laboral ya que los empleadores terminan prefiriendo contratar personas sin posibilidad de tomarse licencias y perjudica también a las diversidades, ya que la ley actual no contempla días por adopción.
Matías Criado, psicólogo y coordinador de la campaña Paternar, enfatizó: “Es necesario empezar a pensar el cuidado de manera integral en toda la familia. Vemos que las experiencias son muy positivas cuando los varones se han incluido dentro de la organización del cuidado de la familia. Muchísimos beneficios”
Según Criado, las tareas no remuneradas de cuidado y crianza representan en Argentina entre un 15 y un 16% del PBI. “Es un número enorme. Todo esto recae muchísimo en las mujeres que genera que tengan trabajos peor remunerados, de medio tiempo o incluso que no consigan el mismo trabajo que los varones porque no tienen las mismas posibilidades de hacerlo. Esto no es solo un desgaste a nivel económico, sino también emocional, psicológico que se llama carga mental. Y es importante que esta carga mental se empiece a distribuir dentro del hogar y que los varones empecemos a ocuparnos dentro de esta organización del cuidado”.
La ley actual refuerza una concepción familiar tradicional donde la madre cumple el rol de crianza, cuidados y ocupa los espacios privados y el padre, el de proveedor, con vida social. Para Novo, esto aleja a los varones de las tareas de crianza y cuidados, transformando a éstas, en responsabilidades asumidas de manera desigual, cuando la crianza y tareas del hogar deben ser equitativas. “A partir de esto, se desprenden muchas aristas y obstáculos para las madres o personas gestantes en la vida social y laboral. Es sabido que, a la hora de buscar trabajo, muchas veces las mujeres son rechazadas por ser potenciales madres o por ser las integrantes de la familia que más licencias piden para cuidar a sus hijes en casos de enfermedades, entre otrs. Refuerza una serie de roles y estereotipos construidos culturalmente en una idea de ´familia´ que caducó y que es necesario no sólo debatirlo y reformularlo sino acompañar estas transformaciones desde las legislaciones”.
“Es necesario que nosotros mismos asumamos la responsabilidad, de forma organizada, de encabezar una campaña federal y ciudadana para avanzar con más días de licencia por paternidad. Para este día del padre, nos encantaría recibir por parte de los diputadxs y el Ejecutivo, en vez de medias o calzoncillos, una ley superadora que modifique el actual régimen de licencias”, destaca Novo.
Por su parte, Criado destacó que “los varones hoy en día se toman vacaciones, se juntan licencias sin goce de sueldo o hacen malabares para poder estar porque los varones ya no nos ubicamos en un lugar estrictamente de proveedor, sino que vamos modificando nuestro rol. Queremos estar presentes en la cotidianeidad de los cuidados. Esta demanda no es solo de las mujeres, es también nuestra”.
Los cuidados: el eje central de las desigualdades
El impacto de la agenda de cuidados a la hora de hablar de las desigualdades de género es central. La injusta división sexual del trabajo y de los cuidados es una de las causas principales de la desigualdad. En diálogo con El Destape, Laura Pautassi, investigadora principal de CONICET y de la Facultad de Derecho, UBA y socia fundadora del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), resaltó que la agenda de cuidados tensiona el sistema económico, político y social en todos sus niveles. Entre los principales motivos, explicó que esto se debe a que la injusta división sexual del trabajo y de los cuidados es el núcleo duro del sistema patriarcal, al que fortalece con patrones fuertemente heteronormativos. Además, esta distribución de tareas produce y reproduce la pobreza, tanto monetaria como de uso del tiempo, afectando directamente a las mujeres. Por último, limita el ejercicio de los derechos y la autonomía económica de las mujeres.
Luego, se refirió al proyecto que envió el Poder Ejecutivo al Congreso de la Nación, en el cual participó como integrante de la Comisión Redactora convocada por el MMGYD. “El proyecto de ley contempla el cuidado como un trabajo y como un derecho y propone el diseño de un sistema que articula a los actores encargados de proveer cuidados (Estado, sector privado, familias y organizaciones sociales y comunitarias) como también quienes reciben cuidados (niños, niñas, adolescentes, personas mayores, personas con discapacidad, etc.). El cuidado es un trabajo y un derecho humano. Por eso es el Estado el que debe garantizar ese derecho a cuidar y ser cuidado”.