La Fundación Éforo realizó un informe llamado “Impacto de la maternidad en el mundo del trabajo”, en la que detalla las brechas y efectos de las tareas de cuidado en las trayectorias laborales de las mujeres en Argentina en los últimos 20 años (2003-2022)
El salario de las mujeres se ubicó 27 puntos por debajo de los ingresos medios de los hombres. Por cada $100 que gana un varón, una mujer gana $73 en promedio. “Los datos confirman una realidad persistente en el mundo del trabajo: las mujeres enfrentan desafíos y obstáculos adicionales en sus carreras debido a las responsabilidades y expectativas asociadas con la maternidad”, señalaron desde la fundación.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
Además, indicaron que “esta tendencia se explica en parte por el trabajo doméstico y las responsabilidades de cuidado, que recaen mayormente sobre las mujeres”. En tanto, las mujeres jóvenes de entre 18 y 29 años, que no conviven en pareja son las que tienen los salarios más bajos del mercado laboral.
Carla Pitiot, vicepresidenta de Fundación Éforo, explicó que “cuidar tiene un costo que en su mayoría lo asumen las mujeres y también tiene un impacto en las carreras profesionales”. “De hecho, siempre hablamos de techo de cristal y pisos pegajosos cuando nos referimos a obstáculos, pero también están las escaleras rotas, esas interrupciones en las trayectorias laborales que en parte explican la brecha salarial”.
Al respecto, Pitiot afirmó que “todo esto tiene que cambiar. De unos años a esta parte se están generando políticas públicas que apuntan a equilibrar y dividir las tareas del cuidado para fortalecer la participación de las mujeres en el mercado laboral, pero aún tenemos un camino que recorrer”.
¿Qué es la “penalización laboral” de las mujeres?
A pesar de que en las últimas décadas la participación laboral femenina y el nivel de educación de las mujeres mejoraron, aún se encuentran por debajo de los hombres. Desde la Fundación mostraron cómo es la Tasa de actividad y salario: “Para la serie 2003-2022, la tasa de actividad de las mujeres se ubicó, en promedio, en 23 puntos porcentuales por debajo de la tendencia general del mercado de trabajo, mientras que el salario se ubicó 27 puntos porcentuales por debajo de los ingresos medios de los hombres. Esta tendencia se explica en parte por el trabajo doméstico y las responsabilidades de cuidado, que juegan un rol trascendental dentro de las lógicas de funcionamiento del hogar”.
La maternidad amplifica las desigualdades: “Las mujeres madres están más atrás que las mujeres sin hijos o hijas. Así, la inactividad de las madres (37%) casi duplica a la de las mujeres sin hijos/as (21%)”. En la configuración del hogar, “es más probable encontrar mujeres inactivas en hogares biparentales que en las otras configuraciones”.
Informalidad: “las mayores responsabilidades económicas que enfrentan los hogares con jefatura femenina, junto con la falta de redes de apoyo, pueden llevar a que busquen oportunidades de empleo rápidas y flexibles, que a menudo se encuentran en el sector informal”. De esta manera, es menor el acceso a puestos de trabajo formales por parte de las mujeres que son madres, “principalmente en aquellas con hijoso hijas menores de 18 años”.
La informalidad afecta más a las mujeres madres que viven solas con sus hijos o hijas. Mientras que para las mujeres sin hijos o hijas la informalidad alcanza el 30%, para las mujeres madres rondan en promedio el 40% para todas las configuraciones de hogar.
“La mayor participación de las mujeres en el mercado laboral lleva a sociedades más equitativas y justas y tiene un impacto positivo en el PBI de los países. Por eso es importante poner en agenda las brechas de género en el mercado laboral y generar políticas que las disminuyan”, concluyó Pitiot.