Un día te enteraste que hay personas que no son hombres pero tampoco mujeres. Que viven su identidad de una manera que no se enseña, que no se muestra como válida desde un principio. Pero existe. Hoy personas de todo el mundo se identifican como “personas no binarias”. Sí, el término que usaron Sam Smith, Demi Lovato y Elliot Page para definirse y también quienes pudieron votar con la nomenclatura “X” en su DNI por primera vez en las elecciones 2021 en Argentina (algunxs con más alegría que otrxs).
Los prejuicios abundan y las dudas son varias. Pero antes de asumir, hay que preguntar. Por eso, desde El Destape y con la ayuda de: Manu Mireles, activista LGTBIQNB+, conductora del Bachillerato Popular Mocha Celis y docente en la UBA; Marico Carmona, comunicador y actor no binarie y la organización Todes con DNI, damos respuesta a las principales inquietudes sobre las personas no binarias.
¿Qué significa ser “no binarie”?
Ser no binarie no tiene un "significado” único. Mucha gente se lo imagina como el punto medio entre hombre y mujer y eso es errado. El no-binarismo abarca todas las posibilidades de existencia y plantea la identidad como algo dinámico. No es una sola identidad sino que son muchas. Entonces, ¿en qué coinciden? En que identitariamente se incomodan dentro los dos modelos hegemónicos del “poder ser” bajo los que nos educan e imponen desde que nacemos. Es decir: ser hombre o mujer.
¿Todxs se identifican con un mismo pronombre?
No, cada persona no binaria usa uno o más pronombres y, como es una elección personal, nunca se puede descifrar sin preguntar. Por esta razón es importante preguntar siempre los pronombres que usan les otres. Muchas personas creen que les no binaires se identifican todes con pronombres neutros (“e/elle”) pero no es así. Es decir, puedo ser no binarie y usar sólo pronombres femeninos o femeninos y neutros o sólo masculinos, cualquier pronombre, etc. En definitiva, con saber los pronombres de alguien no sabés cuál es su género ni con saber el género vas a poder deducir sus pronombres.
¿Cómo es el click al darse cuenta que no se identifican con su género biológico?
No hay un click, es un proceso. Con mayores o menores tensiones, inseguridades y dudas con unx mismx. Lo más satisfactorio, coinciden, es el poder nombrarse de una forma en la que se sienten comodxs después de las presiones constantes a intentar encajar en lo que la sociedad cree que es lo correcto. Después de asumir que no sos eso que se espera de vos, poder ponerle nombre a ese proceso es un gran alivio.
¿Cuáles consideran que son los principales prejuicios sobre las personas no binarias?
Los prejuicios van de la mano de las resistencias y son varios:
- Que son un tercer género
- Que físicamente deben ser andróginos, basándose en que las personas no binarias deben tener elementos en la expresión de género que den cuenta del binario (femenino/masculino)
- Que usan solo pronombres neutros (elle/e)
- Que deben tomar hormonas
- Que es una moda, pero “desde ningún punto de vista lo es”: “Se pueden identificar durante toda la historia de la humanidad personas no binarias, sin embargo, los procesos de colonización y la modernidad trajo consigo la profundización de la lógica binaria y patriarcal”.
¿Cómo se hace respecto a la jubilación y a cosas tan básicas como a qué baño entrar? Mismo con los deportes
El tema central acá es el pensar qué pasa con las identidades que no son hombres o mujeres en cualquier ámbito. La inclusión, en muchos casos, queda corta apenas te pones a pensarlo y la solución puede encararse siempre y cuando se deconstruya lo ya instalado con la intención de que todas las personas puedan ser parte.
Por ejemplo, plantean que nunca tendrían que haberse dado jubilaciones diferenciadas teniendo como parámetro los genitales de cada quien; que los baños no deberían decir para quién es sino qué hay en el mismo y que cada unx decida y que los deportes se deberían pensar por talle, fuerza, estatura y peso.
“¿Cómo vamos a estudiar, o a trabajar o a acceder a la salud, si son esas mismas instituciones las primeras que nos rechazan el derecho al buen trato, no respetando nuestros pronombres y exponiendo nuestros datos registrales?”, se preguntan desde Todes con DNI.
¿Cuál es la polémica con la X en el DNI?
Para esta pregunta, las respuestas difieren:
Desde Todes con DNI plantean que esperaban otra respuesta por parte del Estado y que la medida no alcanza. Que la X excluye. Que fue una decisión apresurada y arbitraria priorizando la formalidad institucional en términos internacionales (para la foto como se dice coloquialmente) por sobre las garantías de los derechos preexistentes como los contemplados en la Ley de Identidad de género de 2012, que define la identidad de género como la “vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente”. Para la organización, en la redacción del decreto se separa la identidad de género “real” y “percibida”, lo que significa un retroceso.
“Esta nueva categoría pretende englobar a todas las personas que no nos identificamos dentro de la F o la M. Una tercera categoría, decidida desde el Estado, borra nuestra diversidad y las múltiples vivencias de quienes nos identificamos por fuera del binario masculino o femenino. Al ubicarnos a todos, todas y todes bajo una única categoría se nos margina a la encriptación identitaria. La autopercepción no puede ser determinada por una institución. Sólo documentos con un campo abierto y optativo que cada cual pueda completar, permitirán el reconocimiento de nuestras identidades”
Marico Carmona indica que esta X esconde falta de diálogo y capacidad para nombrar: “¿Sirve realmente un debate a puertas cerradas para abrir este closet burocrático que se interpone con nuestra identidad? ¿Es posible un cambio sin una red de contención, no solo de la comunidad trans, sino también de una sociedad que pueda proyectar más allá de la binariedad?."
“Una identidad que definitivamente no encaja en la parte burocrática de las cosas y hacerla encajar no es de un día para el otro”
Por último, Manu Mireles afirma que “la X no está puesta para hablar de la identidad de género sino para romper la lógica binaria”. “¿Por qué el Estado necesita tener un registro de mi identidad de género?”, se pregunta y marca que lo que se demanda son más espacios de escucha y discusión.
“Personas del activismo LGBT reclaman que el DNI debería decir la identidad de género de la persona. Yo pienso que no es necesario porque la identidad de género es dinámica”