Son estudiantes argentinos, salieron campeones en el mundial de robótica y ahora buscan desarrollarla en las escuelas de todo el país: "Quiero generar un cambio"

El equipo de estudiantes secundarios llegó a la Robocup con el objetivo de no salir últimos y se volvieron con la copa. El semillero de expertos en robótica que se puede encontrar en las escuelas argentinas.

09 de octubre, 2024 | 00.05

Cuando Gonzalo Zabala recibió la invitación, sintió que todo el trabajo de divulgación realizado no había sido en vano, aunque solo faltaban tres meses para el inicio del Mundial de Robótica, que se iba a llevar a cabo en Países Bajos entre el 17 y el 23 de julio, en la ciudad de Eindhoven. Sin embargo, no se corrió del desafío y con su equipo del Laboratorio de Robótica y Tecnología Educativa del Centro de Altos Estudios en Tecnología Informática (CAETI) de la Universidad Abierta Interamericana (UAI) formó un equipo de estudiantes, el segundo grupo argentino de la historia en participar en la RoboCup.

Como en Qatar 2022, Argentina volvió a salir campeón mundial, con estos chicos que son los Messi, Di María y Dibu Martínez de la robótica. “Tuvimos que armar un equipo y capacitarlo rápidamente porque nos habían dado una vacante tres meses antes del torneo. El objetivo era no salir últimos para aprovechar esa chance, pero tuvimos la fortuna de salir primeros gracias al gran trabajo de los chicos”, celebró en diálogo con El Destape el director del CAETI. 

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Apoyados en el sistema pedagógico Vaneduc, para la selección argentina quedaron los alumnos Martina Talamona (Colegio Galileo Galilei) e Ian Molina Montilla (Colegio Da Vinci), quienes viajaron a Países Bajos y Zoe Casares y Milagros Lalli (Da Vinci); Tania Arenas y Joaquín Bares (Colegio General Belgrano), que fueron el apoyo desde Buenos Aires. Luego este fue el grupo hizo historia al quedarse con el primer puesto, junto con Taiwán, en la prueba Super Team de la RoboCup 2024. 

Zabala explicó que están trabajando “desde hace mucho tiempo en la inserción de la robótica en las aulas desde el centro de investigación de la UAI”. Y que este logro los impulsó a redoblar esfuerzos para “que más chicos participen en la Roboliga argentina". "Para eso desarrollamos un conjunto de materiales que están en la web con tutoriales y software gratuito, que se pueden bajar para empezar a introducirse en el mundo de la robótica simulada”, explicaron. 

“Quiero generar un cambio en Argentina y en el mundo"

Detrás de todo este gran trabajo están ellos, los campeones mundiales de la Robocup 2024, y sus sueños, como Martina Talamona, quien expresó: “Esta competencia nos ayudó mucho a todos. Tanto en el crecimiento personal como en nivel académico, se pudieron poner en práctica todas las cosas aprendidas, demostrando el amor que sentimos por la robótica y el enorme esfuerzo que hicimos todos para llegar hasta acá. Personalmente quiero seguir formándome y estudiando, con el fin de ganar conocimientos y experiencia, para poder afrontar de la mejor manera las oportunidades que irán surgiendo. Con una formación y pasión cada vez más grande por todo lo que envuelve a la tecnología”.

Molina Montilla afirmó que también le "gustaría seguir estudiando algo relacionado a todo esto en ingeniería, en Inteligencia artificial, que es el futuro y tiene muchísima salida laboral".  Milagros Lalli descubrió una nueva meta: “Tras este logro pretendo seguir participando en otras competencias y alcanzar mi siguiente meta, que es abocarme en el estudio universitario de la informática y electrónica, que tienen un gran potencial laboral a exprimir”. 

Zoe Casares fue un poco más allá e imaginó su futuro: “Quiero generar un cambio en Argentina y en el mundo con las investigaciones que haga en el área de mi carrera elegida, quiero descubrir y reforzar descubrimientos para así mejorar la sociedad y la humanidad”. Las expectativas aumentaron exponencialmente, según contó y logró conectarse con una parte de ella que no conocía. "Sé que soy capaz de muchas más cosas de las que esperaba. Dentro de poco es la UAITech, y espero ganarla junto a mis compañeros de mi colegio, quiero ganar con Martina y Milagros la Roboliga Virtual y volver a competir el año que viene”, afirmó  esperanzada. 

La mayoría de los chicos empezaron a proyectarse más allá del mundial. “Quiero seguir capacitándome y estudiando esto que es lo que me gusta y apasiona. Participar de todas las competencias que me sea posible y nutrirme de nuevo conocimientos. Si es posible Estudiar y trabajar en algo relacionado con la electrónica y la robótica para generar un cambio”, afirmó Tania Arenas Sanchez.

Para Joaquín Bares, ahora también es clave que la carrera que estudie en su futuro pueda "relacionarla con los robots y la programación”, algo que quizás no estaba dentro de sus prioridades tiempo atrás. 

El semillero de expertos en robótica está en las escuelas

“Para participar de estas competencias, nosotros desarrollamos un material para poder introducir a los estudiantes y a los docentes de cualquier parte del país en los diferentes desafíos que presentan estos certámenes de Robótica. Tal es así, que ahora tenemos el campeonato virtual donde se presentan varios equipos y donde los mejores llegan a una final donde compite de forma independiente cada estudiante. Y ahí armamos la selección que representará a Argentina en los distintos campeonatos del año que viene en la categoría virtual”, graficó Zabala sobre el semillero de los campeones mundiales de Robótica. 

La Roboliga es la competencia anual donde se juntan todos los colegios de primaria y secundaria del país, que tiene dos ligas paralelas una que es física y otra virtual.

La versión física es presentada como la final de las Olimpiadas (XXV) y Ferias de Proyectos Robóticos (XXIV). Allí, se juntan los estudiantes presencialmente y este año se llevará a cabo el viernes 8 de noviembre en el Gimnasio del Colegio General Belgrano de Ituzaingó. 

Mientras que la Roboliga virtual o Primer campeonato latinoamericano de Sumo, Fútbol Robótico y Rescate RoboCup para todas las edades está en plena competencia ya que se desarrolla en seis semanas, desde principios de septiembre hasta mediados de octubre. Esta es una liga remota, lo que permite hacer un campeonato de largo plazo, donde los participantes hasta pueden rediseñar sus robots, que clasifican para las competencias simuladas que tiene la Robocup o Copa Mundial.

Para el director del Laboratorio de Robótica y Tecnología Educativa del CAETI) el desafío más importante es “el de multiplicar". "De poco sirve que esto sea terreno para unos pocos. El grupo de investigación de dirijo (Grupo de investigación en Robótica y Tecnología educativa) tiene como objetivo desarrollar proyectos de tecnología que puedan ser implementados en las escuelas de nuestro país. Proyectos de bajo costo, de fácil acceso técnico, que puedan abrir las puertas a la tecnología a todos los chicos”, sumó.

“La simulación en robótica se ha convertido en un tema fundamental dentro del área de inteligencia artificial en robótica. Es casi imposible entrenar un robot utilizando técnicas de aprendizaje automático si no es mediante el uso de simuladores. Por lo tanto, introducir a los estudiantes en estas temáticas, les abre las puertas a comprender cómo será el mundo que los reciba al terminar sus estudios, no importa en qué rama de las ciencias, profesiones u oficios se inserten”, remarcó el docente de la UAI.  

En referencia a la Final de Olimpiadas y Ferias de Proyectos Robóticos y a la Robo Liga Virtual 2024, Zabala explicó: “Tanto la Roboliga Física y la Virtual son el lugar donde nos encontramos los apasionados de estos mundos, y donde seleccionamos a los representantes de Argentina para diferentes competencias internacionales. Pero más allá de eso, es un lugar donde los mismos estudiantes de diferentes escuelas se conectan para compartir sus proyectos, ideas, intereses. Es nuestro faro de todos los años”. 

En la misma línea, la docente Alicia Siri sostuvo que “necesitan que más equipos se sumen a este proyecto, con pasión y con disposición a trabajar mucho, porque de eso se trata: pasión y trabajo. No hace falta ser un genio ni saber mucho de programación”. Siri, que es la Coordinadora de Informática del grupo Vaneduc, es una de las más estrechas colaboradoras de Zabala y fue otro de los apoyos docentes de los campeones mundiales.