Las Pibas Vinileras, el colectivo de coleccionistas que protagoniza la vuelta a lo analógico: "El disco no se compara con nada"

Pibas vinilera nació un 8M para visibilizar el lugar de las mujeres en la música y terminó siendo la banda sonora de encuentros y luchas sociales. Dicen presente en la escena cultural y acercan a otras mujeres al formato analógico.

16 de noviembre, 2023 | 00.05

Bárbara Aguirre, Nina Misterio, Bárbara Fortuna y Mathilde Maute recorren desde hace 4 años pistas de baile, patios y centros culturales con una propuesta autogestiva, musical y cultural, en las que el vinilo recupera ese aura que la música analógica protege ante el polvo, la modernidad y el olvido. Las tres integran Pibas Vinileras, el colectivo de DJs y coleccionistas de discos en vinilo que nació post movilización del 8M para visibilizar el trabajo de las mujeres en el mundo de la música y revalorizar sonidos y artistas en formato analógico, principalmente de sectores postergados y minorías. 

Según la Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas (Capif), la venta de discos en formato vinilo es del 50% del consumo físico. Y aunque solo representa el 7,5% del total, el uso de ese formato, que reinó en los ochenta, se trasformó en un objeto de culto entre coleccionistas y melómanos.

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“El vinilo no es solo superior en sonido, sino tiene un marco estético diferente. No se compara. Hay como un fetiche en el disco físico que ahora se puso más en auge. Es algo que nos remite a lo vintage A nosotras  nos encanta eso que rememora a otra época”, define Fortuna al referirse el por qué eligieron ese soporte técnico.

“Hay algo de ternura en el vinilo. Algo del cuidado del paso del tiempo y la revalorización de lo que está bien hecho, lo que tiene un amor especial, simbolizado en lo que generó en su época, y en su permanencia en el ámbito cultural. Quizá en el mundo digital es todo más efímero”,  aseguró por su parte Bárbara Aguirre a este portal, refiriéndose a aquella definición de Aura que el filósofo alemán Walter Benjamin que habla de la reproductibilidad técnica y la "manifestación irrepetible de una lejanía (por cercana que esta pudiera estar)”.

Se conocieron haciendo su arte y adquiriendo discos, pero como colectivo nacieron en un bar de San Telmo en el contexto de otro día de la Mujer, peleando por sus derechos  “Un 8M nos reunió en una celebración posterior a la marcha. Te diría que era la alegría de ser tantas en otra fecha histórica. Fue como un sacudón porque nos reconocimos en una fecha muy particular a partir de lo que estábamos haciendo, que era pinchar discos”, recordó Aguirre, quien además de DJ es psicóloga y cantante.

Su trabajo es 100 x 100 autogestivo. Ellas producen sus programas, fechas, invitadas y temáticas “formamos puentes culturales, es algo que genera una magia especial. Hay algo que nos une más allá de las fronteras” contó.

Las Pibas Vinileras no se limitan a rescatar expresiones culturales del ayer en formato vinilo. Ellas son presente y futuro, no sólo desde la música que pasan (que muchas veces es vanguardista), sino desde su postura ideológica. 

Unidas por la lucha, los derechos y la música, las pibas empezaron a generar encuentros para compartir e intercambiar experiencias, con otras DJs. La primera fecha que hicieron como colectivo fue poco después: “El Women’s Vinyl Club”, un ciclo organizado por y para mujeres DJs.

Luego de esa primera fecha, el crecimiento fue exponencial. Las invitaciones a los eventos no dejaron de llegar. Ciudad Emergente, la Jam de escritura “Poesía Ya(m)!” en el Centro Cultural Kirchner, el ciclo “Usina Retro” en la Usina del Arte y la Feria de coleccionismo discográfico y afines, organizada por la Secretaría de Cultura y Ciudad de San Isidro, son solo algunos ejemplos.

Para Fortuna, a medida que se fueron encontrando, también "motorizaron esa posibilidad de que haya mujeres que se animen a pasar música". "A partir de ese momento empezamos a gestar eventos en el que convocamos a otras pibas invitadas y bueno encontrarnos ahí en esas posibilidades”, remarcó. 

Al respecto, su compañera Bárbara Fortuna de José C. Paz, agregó: “Y se trata de visibilizar no solo hacia afuera sino entre nosotras. A veces creemos que somos solo un grupo de amigas y ves que hay chicas que pinchan discos, en distintas provincias y demás y es como reunirnos entre nosotras y potenciarlos e enriquecernos con lo que hace la otra”.

Discos “Drásticamente distintos”

Cuando se les pregunta en qué género musical se sienten más cómodas aseguran ser muy eclécticas. “Acá tenemos de todo, nos encantan distintos géneros”, aseguró Misterio. “Por suerte”, añadió Aguirre, oriunda de Lanús

En esa dirección, Fortuna reconoció: “Cada una tiene su identidad. Por ejemplo, a mí me gusta mucho el rock, punk rock, post punk, new wave, metal. “las chicas a veces pasan dance hall, y capaz que lo escuchaba en un lugar y ni me daba cuenta de que era, y gracias a ellas aprendí un montón, conocí un montón de géneros y dije che, que bueno que está esto. Es tener una apertura genial”. 

La experiencia en esas jornadas van mucho más allá de lo musical. Hay arte gráfico, diseño, poesía y exposiciones. Todas las expresiones artísticas se funden y confunden en un marco de libertad y reconocimiento, en la que cada una de las presentes puede expresarse y sentirse acompañada. Nina Misterio definió a su oficio de pasar música  como “una misión y una pasión al mismo tiempo” y aseguró que hoy por hoy es “una de las cosas que más le gusta hacer en la vida”. 

Para ellas no es solo pasar música, sino dar un mensaje. Dar voz a los postergados y reivindicar a aquellos que fueron marcando un camino.  “Para nosotras es fundamental darle mucha bola a la presencia de cupo femenino en nuestras listas. Si bien el mundo de la música tiene mayoría de hombres, hay muchas mujeres que hicieron cosas fundamentales y está bueno visibilizar eso”, contó Bárbara Aguirre.

“También-agregó- trabajamos mucho con la música que tiene más que ver con la raíz negra, con expresiones marginales de la composición musical, eso también tratamos de darle el lugar que por ahí el mainstream no le da”.

Disco Baby Disco

Fortuna señaló: “En mi caso lo que me parece maravilloso del vinilo es que podemos pasar música en máquinas que fueron construidas hace muchos años y tienen una fiabilidad, un funcionamiento que es buenísimo”.

Para Nina Misterio, el formato vinilo “permite conectar con el público que te escucha desde otro lado” Y agrega: “Al ser más artesanal, algo armado por nosotras, es una propuesta que la gente no sabe lo que va a recibir en diferencia a una playlist de Spotify que la podés encontrar en cualquier lado”. “Entonces podes volver al pasado a traer un disco que suena bárbaro y que tiene toda una construcción conceptual  y que en su momento dejó una marca que después de muchísimo tiempo otro lo toma hasta sin saberlo. Te encontrás poniendo una música que tiene un montón de años pero que está sonando ahora, o empieza a ser una nueva vanguardia”, analizó.

“El que viene a escuchar a Pibas sabe que va a escuchar ´una que sepamos todos´, pero una que sepamos todos principalmente acá. "Obvio que las listas se arman teniendo en cuenta un montón de cosas, como la temática y el lugar donde vamos a estar, pero amamos sorprender y crear curiosidad en el público que siempre no viene a preguntar ´cual es tal tema y de dónde lo sacamos'”.