Cuando tenía 14 años, Jimena López Morillo Gugenbichler ya sabía qué quería ser “de grande”. Aún adolescente hizo un curso de física en la Universidad Nacional de Salta, al que iba “por amor al arte”: “Estaba buenísimo. El profesor, Daniel Córdoba, nos mostró cómo la física no era una ecuación o un modelo matemático, sino que hay naturalmente mucho más detrás y eso me encantó”, contó a El Destape.
Ese amor adolescente por la física la llevó a estudiar ingeniería mecánica, para más tarde hacer una maestría en robótica donde descubrió "un poco más lo que era el mundo de la programación”, explicó “Jime”, como gusta que le digan. Hoy es la cara detrás de TranscribeMe, un bot de WhatsApp que desgraba los audios sin necesidad de que lo tengas que escuchar.
MÁS INFO
Sus primeros pasos, antes de idear la idea que revolucionó el sistema de mensajería más usado en América Latina, estuvieron relacionados a la robótica: “Era miembro del Laboratorio CERO que trabaja junto con la Comisión Nacional de Energía Atómica en un reactor nuclear de potencia, que se llama CAREM, que es argentino. Mi trabajo era mayoritariamente programar y analizar datos”, recordó, sobre sus inicios.
Mientras crecía profesionalmente, Jimena llegó poco a poco al lugar de trabajo donde surgió la idea madre. Empezó a trabajar en Radar Labs, empresa que hace software, blockchain principalmente, y que, como tiene varias cosas relacionadas a la inteligencia artificial, fue caldo de cultivo (y financiero) para “TranscríbeMe”.
MÁS INFO
Cómo nació TranscríbeMe
En noviembre del año pasado, Jime estaba hablando con su familia y notó que la gente estaba totalmente desconectada de la inteligencia artificial, herramienta que usa a diario en su trabajo. Decidió sacar el tema de su casa y lo conversó con un amigo y compañero laboral, Nacho Fabre, ingeniero nuclear, pensando en acercársela a la gente. “¿Cómo podemos hacer para que nuestros amigos y nuestra familia puedan interactuar un poco más con esta herramienta?”, se preguntaron. Con esa pregunta latente, comenzaron a pensar en brindarle una solución a un problema que veían en su vida diaria: los audios de WhatsApp. “Estábamos en reunión todos los días con la compu y trabajábamos los dos de forma remota. Pensamos que sería muy bueno tener una herramienta que pase a texto todos los audios que nos llegan, porque nosotros estamos todo el día reunidos y, cuando nos llegan audios de nuestros amigos, de nuestra familia, lo que sea, normalmente no lo podemos escuchar”, relató, sobre los inicios de la idea.
En diciembre comenzaron a “ponerlo en código” y en enero lanzaron la primera versión interna, hecha para ellos principalmente. Como todo lo novedoso que crece en las redes sociales, se fue viralizando, al punto de comenzar a popularizarse solo. Allí es cuando vieron el potencial que tenía detrás: cada vez más gente lo conocía de boca en boca, sin que ellos hiciesen nada. Con ese uso masivo, notaron que no solo servía para cuando estabas reunido, sino también para momentos en donde las personas prefieren leer texto antes de escuchar, ya sea porque están en un lugar ruidoso o porque, por ejemplo, tienen el celular conectado a un parlante o al bluetooth.
MÁS INFO
Cómo funciona
Como una lectura del audio, TranscribiMe sorprende por su practicidad y utilidad. López Morillo Gugenbichler explica que, de alguna forma, predice lo que uno está diciendo: "La inteligencia artificial entiende cuándo se separa una palabra y, aunque nosotros no pronunciemos todas las letras con la misma intensidad, ‘matchea’ con algún diccionario existente. Porque, por ejemplo, por ahí no pronuncio mucho la S y entiende que ‘pao’ no es nada, entonces completa con lo que necesita la palabra ‘paso’”, destacó. Además de pasar el audio a texto, te envía un resumen total del audio escuchado: "Lo baja un poco más a tierra", describe.
Según los datos que pudieron obtener desde la primera vez que lo usaron hasta la actualidad, la mayoría de los audios que “TranscríbeMe” traduce tienen entre 1 y 2 minutos de longitud, cada persona lo suele usar 2 veces al día y las provincias que más lo implementan son Buenos Aires y Córdoba. Pero lo más gratificante para Jimena son los usos que se le dan y que nunca imaginó: “Es hermoso, nunca pensamos que, por ejemplo, una escuelita de niños sordos o gente hipoacústica o abuelitos, que no pueden escuchar muy bien, iban a usarla: esta herramienta fue una forma de inclusión”, mencionó sonriente.
La IA genera incertidumbre y hasta ciertos miedos. La creadora de TranscríbeMe despeja uno de ellos: “No guardamos los datos. Es un riesgo, obviamente, que yo no quiero asumir. Es decir, te hackearon la base de datos, sacaron información. Entonces, nosotros, para desligarnos de todo ese tipo de problemas y para la tranquilidad del mundo, no guardamos ningún tipo de contenido del audio. Sí conservamos las características para saber de qué provincia provienen y la longitud del audio, porque es algo que a nosotros nos sirve. Simplemente el audio se procesa, se manda la transcripción junto con el resúmen y no queda ningún registro de ningún tipo.”
El creador del ChatGPT, Sam Altman, dijo que la gente debería estar contenta de que haya personas que le temen a la IA luego de que OpenAI, empresa que preside, realice un análisis sobre su uso, destacando que aproximadamente el 80% de los trabajadores de Estados Unidos podrían verse negativamente afectados por ella en, al menos, el 10% de sus tareas. En esta línea, Jimena subraya que “puede beneficiar a muchas personas, es una nueva herramienta, como en su momento fue Internet, que nos hizo todo más ágil, hizo que podamos hacer más volúmen de trabajo sin perder tanto tiempo... Con la inteligencia artificial va a pasar lo mismo. Lo que sí, nos vamos a tener que adaptar a esta nueva tecnología; es algo que se está dando un boom y parece todo de golpe, pero hasta que se empiece a usar en todas las instituciones y en todos los rubros, tarda su tiempo", cuenta. Y agrega: "Hay gente que, por ejemplo, hoy en día hace registros a mano cuando lo puede hacer en un Excel o en una nube. Va a tardar en llegar a incluirse en la sociedad, pero creo que es algo que vino para quedarse porque realmente es bastante práctico”.
MÁS INFO
TranscríbeMe no es la única herramienta que Nacho y Jime desarrollaron. Están camino a lanzar un instrumento similar llamado “ChaitMe” (palabra creada de la unión entre ‘chat’, ‘inteligencia artifical’ y ‘me’-mi en inglés), que será, según definen, "como un Wikipedia gigante". La idea es que funcione como un buscador que brinda información: "Se le pregunta algo y busca en toda la información que existe en Internet, hasta devolver un promedio ponderado de lo que más matchea con la pregunta. Entonces, le puedo decir algo como ‘haceme un resumen de la Segunda Guerra Mundial, pero explicado por un nene de 5 años en 100 palabras’ y te lo va a hacer. O ‘escribime un artículo o un mail formal para un cliente diciendo todo esto’. La herramienta va a sacar la información de Internet y después uno tiene que tener el criterio para decidir si el contenido es válido o no. Es decir, si alguien publica una fake news y después el chat busca en todo Internet y encuentra esta respuesta, puede ser que te la de. Por lo tanto, no es que va a darte una verdad absoluta”, sentenció.
Cómo acceder a “TranscríbeMe”
Página web: transcribeme.app, donde figura el teléfono de contacto para poder empezar a utilizar la herramienta, tanto para WhatsApp como para Telegram.
Mail: info@radar-lab.com.