Es barrendera, no pudo festejar sus 15 y organiza festejos solidarios para chicas que no pueden pagarlo: "Verlas felices me emociona"

Romina Peralta, barrendera y vecina de Lomas de Zamora, organiza fiestas de 15 solidarias para chicas de bajos recursos. La historia de un proyecto que nació en pandemia y hoy se extiende por diferentes provincias.

10 de noviembre, 2022 | 00.05

Festejar los 15 años es el sueño con el que crecen muchísimas chicas del país, pero son muy pocas las que pueden pagarlo. Romina Peralta, una vecina de Lomas de Zamora que trabaja como barrendera en el municipio, se acuerda muy bien de la sensación de estar en plena adolescencia y que sus papás no cuenten con el dinero suficiente para su cumpleaños. Por eso hizo hasta lo imposible para poder festejárselo a su hija, y al día de hoy, les organiza festejos solidarios a distintas chicas para que también puedan tener su fiesta.

Romina tiene 35 años, es madre de 6 hijos y en 2018 abrió Jóvenes hacia el Futuro, un comedor comunitario para asistir a familias del barrio. Un día, en plena pandemia del coronavirus, conoció a Jemina, una chica que estaba por cumplir 15, y que se convirtió en la primera protagonista de este proyecto a puro pulmón que al día de hoy se extiende por diferentes provincias.

Sesión de fotos de Brenda, una de las quinceañeras

“Nosotros asistimos a una familia con una mamá que se llama Ana, que tiene seis hijos, y una de las hijas, Jemina, cumplía 15. Si bien sabíamos que se aproximaban, ella nunca me lo dijo”, contó Romina en diálogo con El Destape. Entonces, se le ocurrió sentarse en la computadora y buscar colaboradores en un grupo de Facebook de vecinos de Lomas. Y funcionó: alguien la ayudó con los souvenirs, una pastelera se ofreció a hacerle la torta y otro vecino mayorista de caramelos también aportó su ayuda. Pero todavía faltaba lo más importante: el vestido de 15.

A todo el mundo le pedía vestidos. Ahí conocí a una chica de Lomas que tenía un local y, como era pandemia, ya no los vendían porque nadie organizaba fiestas. Nos mandamos mensajes y le hablé sobre esta chica del comedor, le pregunté si la quería conocer y si tenía algún vestido”, recordó Romina. La vendedora, que estaba por cerrar su local, aceptó y se lo vendió por 4 mil pesos, un precio inimaginable. Cada vez faltaba menos, la fecha se acercaba y el paso siguiente era la sesión de fotos.

Jemina preparándose para sus 15

Un primo mío se sumó con el auto y le fuimos a sacar fotos a Jemina en la plaza de Mataderos. Fue a puro celular, nada más. La fiesta se la hicimos acá en mi casa, porque la mamá alquilaba y no tenía lugar para hacer el 15”, sumó Romina. Y fue así como Jemina tuvo su festejo tan soñado, pero la cosa no terminó con ella: cuando otras chicas se enteraron de que había una vecina de Lomas que hacía festejos solidarios, se fueron sumando tantas que al día de hoy tiene la agenda llena de fiestas nuevas para organizar.

“Ahora que pasó la pandemia, empezamos de vuelta con el comedor y le dije a mi marido: ‘Creo que voy a volver a publicar que vamos a hacer fiestas de 15’. Porque yo no pude festejar mis 15, y cuando se lo pude cumplir a mi hija me costó un montón, muchísimo, y ni siquiera se lo hice en un salón, éramos 20 personas. Y ahí pensé: cuántas madres quieren festejarle el 15 a su hija y no pueden”, reflexionó la barrendera.

Los festejos de 15 organizados por Romina

En la actualidad, la llaman cientos de chicas de diferentes provincias, como Jujuy, Córdoba y Santa Fe, que sueñan con festejar sus 15. Romina les hace una entrevista, pide colaboraciones entre los vecinos y lo lleva adelante como sea. “Hoy en día, no puedo creer que me llamen de tantos lados. Nos llaman para donar vestidos de fiesta, ropita para el comedor, de todo. El 29 de octubre tuvimos el cuarto festejo, el 17 de diciembre vamos a tener el quinto y hasta abril tenemos uno por mes, por lo menos”, contó emocionada.

Y explicó que la idea es que el proyecto crezca hasta “tener un stock de vestidos, para que las quinceañeras vengan y elijan el que les guste”. “Yo al principio tenía dos y se conformaban con lo que había, pero igual estaban felices. No sé, es lo que uno siente… Que ellas están felices”, agregó. Si a la quinceañera no le queda el vestido, lo manda a una modista, y una vez pasado el festejo, vuelve al formar parte del stock para que otras chicas puedan usarlos.

“Jemina fue como una hija más. Siempre que hablamos nos emocionamos, su mamá también”, relató Romina. La idea de este proyecto no es solo festejarles el 15, sino “seguir acompañando a esas familias desde el punto de vista de alimentación, salud, seguir para sacarlos adelante”. Es por esto que en el comedor también se hacen capacitaciones para madres y padres para ayudar a más familias a conseguir trabajo.

Lucía, otra de las quinceañeras que cumplió su sueño

Además de vestidos de 15 y otras provisiones para el festejo, también se reciben donaciones de todo tipo: desde atuendos y trajes para las familias de las chicas hasta ropa para nenas y nenes. “Lo que se pueda, suma muchísimo. Cada compra se publica en la página con ticket y se agradece para que vean la transparencia que hay de todo esto. Estoy súper agradecida”, sostuvo la vecina. Si bien hasta ahora Romina solo organizó fiestas solidarias para chicas, destacó que su proyecto no distingue géneros, por lo que está abierta a recibir propuestas de cualquier persona que quiera festejar sus 15.

El proyecto cobró tanto alcance que el teléfono de Romina no para de sonar, no solamente para organizar festejos sino también de diferentes medios que difunden su propuesta: “Todavía no lo puedo creer. Hoy fuimos a sacarle fotos a la chica que cumple mañana y me re emocioné. Ver a esa chica que se pone re feliz, la emoción, los nervios… Parecía que le estaba sacando fotos a mi hija”.

Romina Peralta trabajando como barrendera en Lomas de Zamora.

Romina mueve todo esto sola, porque si bien cuenta con la ayuda de colaboradores eventuales, ella es la creadora y el principal sostén de este proyecto. “Como siempre dije, si no se suma nadie, igual yo lo voy a seguir haciendo. Muchos me tiran el bajón, me dicen: ‘Te vas a cansar...’. Pero yo sé que si el día de mañana nadie me ayuda, lo voy a seguir haciendo igual. Con el comedor fue lo mismo, hasta lo que no tengo siempre se lo di a la gente. Eso me emociona, porque el día de mañana esa chica va a crecer y me va a ver a mí y va a decir: ‘Mirá, esa señora me hizo los 15’. O a lo mejor vienen y me ayudan a mí. Uno nunca sabe, porque la vida es una rueda”, cerró Romina.

Cómo colaborar

Si querés ayudar a Romina con donaciones o dinero, podés hacerlo a través de su CBU o comunicándote con ella mediante su cuenta de Instagram. Y si no podés donar, podés difundir su proyecto para que les llegue a más personas.

Instagram: @centroculturalysocial_519
CBU: ALAMO.KILO.CABINA