Su historia de vida lo hizo comprender qué era el cáncer de mama: su mamá y sus tías lo habían transitado, pero nunca imaginó que sus tatuajes iban a ser la llave para ayudar y devolverle la identidad a miles de mujeres. Diego Staropoli de Mandinga Studio, uno de los más reconocidos tatuadores en Buenos Aires, ya tatuó a más de 2000 de ellas que creyeron que "nunca iban a volver a recuperar su imagen frente a un espejo". Hace ocho años, Diego reconstruye areola y pezón mamario a mujeres que debieron someterse a una mastectomía. Si bien existe una ley que garantiza la reconstrucción mamaria, esta solo incluye los implantes. Ante esa necesidad, comenzó el camino de Diego.
En una especie de búsqueda de transformar el dolor en arte, el fundador de Mandiga Tattoo encontró que había un tatuador en otra parte del mundo que tatuaba gratis a las mujeres que superaron el cáncer de mama. Comenzó a investigar y lanzó su proyecto en Argentina pero con una diferencia: tatuar todo el año a todas las mujeres. El especialista en tatuajes usa una técnica especial con efecto tridimensional que recrea la mama original.
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Recientemente, en un viaje familiar en motorhome Ushuaia-Alaska, el tatuador devolvió la aureola mamaria a trescientas diez mujeres sobrevivientes de cáncer de mama de diferentes países de Latinoamérica. Diego Staropoli y su familia decidieron incluir en el trayecto la realización de “tatuajes sanadores”. Duró siete meses y fue en México que tatuó a la mujer número 2000.
Sanar heridas y recuperar la identidad; una ley y un tatuaje restaurador
Las mujeres que atraviesan la mastectomía, la cirugía para extirpar una o las dos mamas, no sólo enfrentan la extracción de un órgano sino también el de una identidad. Es por eso que la reconstrucción mamaria es ley (Ley 26.872 de Cobertura de Cirugía Reconstructiva, sancionada en 2013) y le permite a las pacientes recuperar su imagen corporal. De ese modo, pasó a ser un tratamiento a un derecho adquirido por el que toda mujer a la que le hayan realizado una mastectomía puede acceder.
Sin embargo, para la reconstrucción de la areola y pezón, la paciente debe someterse nuevamente a una intervención quirúrgica. Es por eso que muchas de ellas no concluyen con la reconstrucción total. "La mayoría tiene acceso a la prótesis porque es un trámite simple acceder pero siguen viendo su mama lisa", sostuvo.
Con esta misión, hace ocho años, Diego decidió poner manos a la obra y recibe decenas de mujeres que quieren recuperar el aspecto original de sus mamas. A su estudio llegan muchas de ellas que hace años esperaban ese momento y otras recién operadas. Todos los casos son particulares y únicos. "Muchas llegan con vergüenza y asustadas después de múltiples entradas a los quirófanos y la recuperación dolorosa. Hay mucha incertidumbre y ansiedad", relata Diego. Pero todo cambia cuando -después del pequeño tatuaje de reconstrucción de areola y pezón- se miran al espejo. "Se miran frente al espejo y muchas me dicen 'no soñaba con volverme a ver así ́. Es una mezcla de efusión y llanto", relató. La posibilidad de la reconstrucción mamaria representa un modo de reparar su equilibrio corporal.
La Fundación Mandinga Tatoo, un proyecto sin límites
La iniciativa Fundación Mandinga Tatoo de Diego fue mucho más allá de la reconstrucción de la areola mamaria y abrió un consultorio en San Telmo, CABA, donde se brinda todos los sábados atención gratuita vinculada a la prevención del cáncer de mama. También apadrina 14 escuelas rurales y tatúa a personas víctimas de violencia de género o accidentes.
La doctora María Cecilia San Martín, especialista general, mastóloga y ecografista (MN 103813), que forma parte del consultorio de Mandinga Tattoo habló con este medio y destacó la atención gratuita para el control y detección precoz de cáncer de mama en el consultorio. Desde septiembre de 2020, la profesional atiende todos los sábado el consultorio de salud mamaria. Allí también gestionan la realización de mamografías y realizan ecografías en quienes se considere necesario.
"Brindamos atención a todas las personas que están teniendo dificultades para acceder a la salud. Tanto a mujeres como a hombres, siendo un 1 por ciento que padece cáncer de mama, y también adolescentes", destacó la profesional. El consultorio lleva más de 300 pacientes evaluadas y de ese total, 11 fueron diagnosticadas y operadas.
El consultorio trabaja en red con diversos hospitales, asociaciones vinculadas a la prevención del cáncer de mama y campañas de salud. "Sabemos que es muy importante el acceso a la consulta, sabemos que existen campañas de mamografías gratuitas pero muchas mujeres se quedan con el estudio y no avanza en la consulta y ese es una gran dificultad a la hora de conocer un diagnóstico precoz", detalló.
El cáncer de mama es la primera causa de muerte por cáncer en la mujer, y también el más frecuente. La gran mayoría (más del 85%) ocurren en pacientes sin antecedentes. Y un dato muy importante es que en sus estadios iniciales, en más del 90% de los casos se logra la curación. Por eso, es la importancia de la detección precoz. "Hoy se puede detectar el cáncer en estadios previos y eso es fundamental para curarlo. Pero también en estadios como cáncer de mama metastasico tenga un tratamiento efectivo y se transforme en una enfermedad que no modifique la esperanza de vida", agregó.
La doctora también recordó que aquellos hombres trans que no hayan realizado el procedimiento hormonal también deben controlarse. En el consultorio de Mandinga a diferencia de otros, atiende mastóloga y no ginecóloga por lo tanto pueden atender hombres y también hombres trans. San Martin insistió con la importancia cel control anual de mamas.
Respecto a la ley de reconstrucción mamaria, la mastóloga remarcó que todas las mujeres deben saber que es un derecho la reconstrucción mamaria a pesar de que algunas prefieren no acceder. "Es una nueva identificación física a la que se enfrentan las mujeres luego de la operación, todas comienzan un proceso de amigarse con su cuerpo que es diferente según el caso. Muchas mujeres deciden reconocer su nuevo corporalidad, pero todas deben saber que por ley pueden acceder a la reconstrucción mamaria", agregó.
La ciencia, la investigación y el arte se unieron para darle respuesta a mujeres diagnosticadas con cáncer de mamá que atravesaron una cirugía y un tratamiento. El sueño de Diego al que se sumó Cecilia con su profesión y decena de colaboradores busca darle una mejor calidad de vida a todas ellas pero también sumarse a la tarea de prevenir. Recuperar la identidad física, reconstruir sus nuevas vidas y volver a mirarse al espejo con la batalla ganada.
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