La tecnología puesta al servicio de las familias en situación de vulnerabilidad. Así podría resumirse el innovador proyecto para construir el prototipo de una mega impresora 3D destinada a la construcción de viviendas sociales que elaboran en conjunto la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y el Astillero Río Santiago (ARS).
La iniciativa apunta a levantar una casa en 50 horas, es decir poco más de dos días. Desde la UNLP se entusiasman con llegar a contar con 10 de estas impresoras y construir 10 viviendas en 50 horas, lo que generaría un barrio en pocos días.
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“No requiere una gran inversión y tiene una potencialidad enorme”, sostuvo en diálogo con El Destape el secretario de Producción de la UNLP, Daniel Tovio, sobre el proyecto que podría contribuir a combatir el déficit habitacional en el país, que afecta a alrededor del 33% de la población, es decir, unos 4 millones de familias.
Tovio recordó que la iniciativa se gestó a principios de 2020, luego de desarrollar una fábrica de alimentos deshidratados para los sectores más carenciados. “Ahí dijimos: ‘Si vamos por alimentos, tenemos que seguir con la vivienda’. No podemos proveer de tierra, pero sí de techos”, narró y recordó que “la UNLP ya fabrica dos tipos de vivienda: el módulo de emergencia habitacional y las casas canadienses, que se utilizan para el Procrear”.
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El ingeniero metalúrgico detalló que “así surge esta impresora 3D, que busca bajar los costos, achicar los tiempos y construir casas confortables de manera sustentable” y destacó la asociación con ARS: “Es el complemento ideal porque incluye la potencialidad de conocimiento y ejecución con muy alta calidad, mucha tecnología y gente muy formada”.
Levantar una casa en 50 horas
Con respecto a los tiempos de ejecución, Tovio aclaró que “en 50 horas tenés levantada la casa con la impresora” y se animó a ir más lejos al señalar que “estamos desarrollando este prototipo y lo vamos abaratar, entonces no sería una gran inversión tener 10 impresoras trabajando a la vez para tener 10 casas construidas en 50 horas”.
“Después te faltan las instalaciones y el techo, pero estamos trabajando para intentar que venga en forma de kit, desarrollado con cooperativas de trabajo”, advirtió cómo sigue la construcción de cada vivienda.
A su vez, puso de relieve el aporte nacional. “Tuvimos que nutrirnos de algunas piezas importadas de la impresora, pero nuestra apuesta es que sea totalmente desarrollable por la industria nacional. Y lo mismo pensamos con el material que trabaja, que es un concreto cementicio que se produce en Europa, pero sería más barato desarrollarlo y estamos muy cerca de tenerlo”, destacó el académico de la UNLP.
El funcionamiento de la mega impresora 3D
El presidente de Astillero Río Santiago, Pedro Wasiejko, se refirió al aporte de la institución bonaerense en el proyecto. “La función nuestra ha sido construir todas las partes, la mecánica del equipamiento y cuestiones que ver con el funcionamiento operativo”, indicó en diálogo con este medio sobre la impresora.
“Es una estructura metalmecánica que funciona sobre unos rieles y va construyendo las paredes en base al diseño determinado por un software programado”, detalló Wasiejko sobre el modelo, que ya funciona en varios países de Europa.
En cuanto al avance del prototipo, que funciona a base de mortero y sin ladrillos, advirtió: “Ahora estamos en la etapa de montaje y se adquirieron las partes necesarias para la bomba que inyecta el material, produce la mezcla y genera el mortero que se aplica para construcciones”.
En ese punto, manifestó que resta resolver un tema “crítico”, como el material a utilizar. “Tiene que poder operar en distintos puntos del país según humedad y temperatura. La UNLP trabaja para tener un material que haga una amalgama y sea viable y rentable económicamente”, reveló.
Con relación a esa amalgama, aclaró que “cumpliría la función que tiene el huevo en la cocina, de producir la ligazón de los materiales” y resaltó que la complejidad radica en que “el fraguado del material tiene que tener una velocidad más rápida que cuando uno hace una mampostería común”.
“No se puede aventurar una fecha para que empiece a funcionar, pero tampoco es algo que estemos pensando en muchos años”, aclaró el ingeniero, quien resaltó además la importancia de que aparezca “la posibilidad de la financiación para producir una serie de equipamiento y ponerlo a funcionar”.
¿Puede afectar al empleo del sector?
Como ocurre ante cada avance tecnológico, aparece la preocupación por su impacto en los puestos de trabajo. Sin embargo, el desarrollo de la mega impresora 3D no generaría un impacto negativo. “No sólo no afecta, sino que vamos a generar mano de obra”, anticipó Tovio.
El secretario de Producción de la UNLP destacó que la iniciativa abarca “un mercado que lamentablemente nadie sale a cubrir” y argumentó: “Los proyectos que desarrollan viviendas para sectores humildes los podés contar con los dedos de una mano”.
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A la par, consideró que implicará nuevos empleos, porque es necesaria la participación de trabajadores. “Lo que hacemos muy rápido son las paredes, pero la idea es que las instalaciones las van a hacer cooperativas de trabajo, asesoradas y formadas por nosotros. Entonces ahí tenés una mano de obra intensiva. Lo mismo el techo, que tiene desarrollo de madera, no es automático”.
La eventual aplicación en la situación económica actual
Finalmente, sobre la situación actual del país, Wasiejko advirtió que no ve “una aplicación práctica en el corto tiempo”, debido al freno de la obra pública y la construcción de viviendas. “Igualmente, es oportuno seguir con este desarrollo porque las situaciones políticas y económicas cambian”, aclaró.
El presidente del ARS lo comparó con la pandemia y el desarrollo de la vacuna propia, mientras sentenció: “Es un proyecto que no requiere demasiado recursos y se puede seguir desarrollando hasta que haya una decisión política de usarlo a escala”.
Por su parte, Tovio fue más allá al señalar que “la UNLP tiene la decisión política de que este proyecto llegue al final y el modelo se va a desarrollar sin ninguna duda”, aunque admitió que “no será tarea fácil avanzar con el Estado nacional”, por lo que destacó “la buena voluntad de los Estados provinciales y municipales, más allá de que no tienen tantos fondos”.