Un hombre cocina y da la receta de empanadas en un video de Youtube. Este dato no llamaría la atención para nada y podría ser un tutorial más. En el video, el sujeto habla desenvuelto, con conocimientos culinarios: “Hay que ponerle sal y fijarte que la carne sea tierna” dice, de manera pícara. Sin embargo, no es cualquier persona la que hace ese video. El hombre en cuestión, el youtuber, es Ariel “El Gitano” Acuña, alias “el cocinero”, uno de los miembros de los 12 apóstoles, la banda que realizó en Sierra Chica el motín más emblemático en la historia carcelaria argentina , donde, entre otras cosas, se cocinaron empanadas con carne humana.
Para poder llegar a entender como el Gitano pasó de cocinar empanadas humanas en el motín más cruento de la historia argentina a youtuber hay un largo recorrido.
Ariel “el Gitano Acuña” tuvo una vida atravesada por la violencia, nació en Bahía Blanca y vivió con su madre hasta que, por una orden judicial fue llevado a un hogar adoptivo: “Mi madre era prostituta y hacía lo que podía para que no nos falte nada, ella nos escondió pero lo mismo nos arrebataron de ella. Uno de mis sueños más grandes es volver a encontrarla”. A partir de ese momento, todo el camino de Acuña fue sinuoso y violento.
Adoptado por una familia de clase media por casi dos años, y tras mostrar problemas de disciplina, su madre adoptiva “lo devuelve” a la institución donde se encontraba: “Yo a los doce comencé a delinquir y andaba por la calle, siempre con gente más grande”.
A los 13 años, en Mar del Plata, fue adoptado por una familia gitana (de ahí proviene su apodo). “El gitano” aún hoy usa los aros que su madre le dejó.
A los 21 años, el Gitano ya había ingresado a diversos penales, tenía varios asaltos en su haber y muchos intentos de fugas. Sin embargo, el 30 de marzo de 1996 comenzó en la prisión de máxima seguridad de Sierra Chica el motín carcelario más sangriento de la historia argentina. El levantamiento duró ocho días, tuvo 17 rehenes y un saldo de ocho muertos. Fue encabezado por "Los Doce Apóstoles", una docena de presos que intentaron fugarse del lugar.
“Fue el Motín donde más códigos se quebraron, incluso llegamos a tener de rehén a una jueza. A mi me tocó cuidarla y a ella no le pasó nada”, aclara porque siempre existió el mito de que la magistrada María Marele (quien fue tomada como rehén) había sido víctima de abusos sexuales. Sin embargo, Acuña lo desmiente y además cuenta: “La jueza nos fue a visitar antes del juicio, el trato fue respetuoso, nunca más hablé con ella”.
El hecho fue internacional, y a pesar de que el destino de esa docena de presos fue diferente, al Gitano la suerte lo llevaría por un lado que nunca imaginó: las redes sociales. Su canal de youtube cosecha más de 21500 seguidores y miles de reproducciones.
En los 234 vídeos que integran su canal, el Gitano cuenta anécdotas, relata cómo realizó las fugas y también reflexiona acerca de la libertad y trata de ayudar “a que los pibitos no terminen en la cárcel”. En uno de sus videos más vistos, justamente, cocina empanadas….
“Se creen ladrones porque le roban a una señora, eso no es ser ladrón, robarle a un laburante nunca está bien” dice en uno de sus videos.
Es inevitable trazar el paralelismo con el hecho de canibalismo que se vivió en Sierra Chica. Sin embargo, “El Gitano” no muestra arrepentimiento en ese hecho: “Lo haría de nuevo, porque la persona que cocinamos hacía sufrir a mucha gente, incluso a su familia. Era un violín un “arruina guachos” (violador en el pabellón)”. Y agrega: “Hace poco la sobrina del que cocinamos me escribió y me contó que mira mis videos y que no tenía rencor conmigo ya que esa persona prostituía a su madre con los guardiacárceles para que les dejen pasar mercadería a Sierra Chica”, cuenta.
Las transmisiones no solo quedaron en su canal, también tiene Tik Tok e Instagram. Tiene canjes y hasta planea escribir un libro viene preparando una obra de teatro con monólogos.
La vida del Gitano hoy es muy diferente a la que supo tener, y encontró un poco de paz en Córdoba, donde se fue por amor y hoy espera su segunda hija.
“Ahora me gusta que me digan que soy un laburante. El gil es el chorro, el trabajador vuelve a su casa y cena con los suyos, come una rica comida y duerme tranquilo en una cama. El que es poco inteligente es el chorro, te lo digo yo que estuve 28 años preso”, reflexiona.
A pesar de tener seguidores, en las diferentes redes sociales, como cualquier internauta “El Gitano” también tiene “haters” en redes sociales: