Científicos argentinos hallaron en La Rioja un tesoro paleontológico de cerca de 70 millones de años. Se trata de dos especies nuevas de dinosaurios herbívoros de cuello largo, conocidos como titanosaurios. Un descubrimiento al que se llego tras años de investigar esqueletos parciales encontrados anteriormente.
En base a las investigaciones se determinó que uno de los dinosaurios, denominado Bravasaurus arrierosorum, en referencia a la Laguna Brava y a los arrieros que cruzaban esta región con ganado hacia Chile en el siglo XIX, tuvo siete metros de longitud. Otro podría haber alcanzado los 20 metros y recibió el nombre de Punatitan coughlini, que significa gigante de la puna de Tim Coughlin (geólogo australiano quien fuera el primero en reportar la presencia de restos fósiles en la región).
Los titanosaurios fueron muy abundantes en Sudamérica en el Período Cretácico, pero durante muchos años permanecieron prácticamente desconocidos en el Noroeste de Argentina. Por ello, las nuevas especies, junto a los restos descubiertos en Tama y otras localidades de Los Llanos, son una contribución valiosa para comprender la evolución de este grupo de dinosaurios y su distribución a lo largo del continente.
También se descubrió un área de nidificación con cientos de huevos fósiles que datan del Período Cretácico, hace aproximadamente 70 millones de años. Los paleontólogos y paleontólogas desenterraron gran cantidad de huevos y cáscaras de huevo. Los mismos afloran en un área de más de tres kilómetros y en varios niveles superpuestos, lo cual sugiere que fueron depositados en varias temporadas reproductivas. La información permitió reconocer que se trata de un gran sitio de nidificación de titanosaurios, informaron.
Hacia fines de la Era de los dinosaurios, el paisaje de Oeste riojano fue muy distinto al que conocemos hoy. Por aquel entonces la Cordillera de Los Andes era una cadena montañosa incipiente y el clima era mucho más húmedo. La información geológica sugiere que los titanosaurios aprovecharon las márgenes de los ríos que surcaron la región para depositar sus huevos, posiblemente en montículos de sedimento y vegetación. En ambos casos, los restos provienen de un valle conocido como Quebrada de Santo Domingo, al sureste del Parque Provincial Laguna Brava, Dto. Vinchina. Los estudios, que comenzaron en 2015, fueron publicados hoy en la revista Communications Biology.
El hallazgo fue realizado por científicos del CRILAR, la Universidad Nacional de La Rioja, el Museo Argentino de Ciencias Naturales, el Centro de Investigaciones en Ciencias de la Tierra (CICTERRA) y la Universidad Nacional de Río Negro.
La presentación
Este martes, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, encabezó el anuncio y agradeció la participación de los investigadores. Indicó que desde el Ministerio de Turismo y Culturas, se planteó “la necesidad de armar un programa o proyecto y cuantificarlo para luego gestionar ante Nación la posibilidad de un acompañamiento y apoyo importante”. También manifestó su interés de que el propio presidente de la Nación, Alberto Fernández tome conocimiento de estas iniciativas con la idea de que apoye la difusión de estos descubrimientos realizados por los investigadores del CRILAR.
El mandatario planteó que “es muy importante el trabajo de investigación que se hace en la materia no solo por la implicancia que tiene para el área de estudio sino para la provincia donde tenemos profesionales altamente calificados. Esto seguramente tendrá un impacto positivo para La Rioja por lo que comprometo mi apoyo en lo que sea necesario para avanzar con las tareas”. Y agregó que “el Gobierno de la Provincia apuesta al turismo cultural y en ese sentido ustedes, también son una pieza fundamental, son muy importantes para la provincia”.
Por su parte, el ministro de Turismo y Culturas, Gustavo Luna, dijo que “por los descubrimientos de este tesoro de más de 70 millones de años, por su envergadura, por la cantidad de fósiles y nidadas de huevos de dinosaurios que se encontraron, posicionan a La rioja con un potencial único, como un centro de investigaciones científicas y paleontológicas” y añadió que a nivel turístico también representa una gran posibilidad “única es histórica”.
Martin Hechenleitner, investigador del CRILAR, recordó la importancia de estos últimos hallazgos de dinosaurios en La Rioja. Resumió algunos detalles de las investigaciones y detalló el proceso de los trabajos que se vienen realizando en la zona desde 2015. Además, consideró que estos descubrimientos son muy valiosos para la región, por lo que sugirió “potenciarlos desde el punto de vista paleontológico”.
La publicación de los resultados es el inicio de un proyecto de investigación cuyo objetivo principal es conocer la fauna que habitó la región cordillerana durante el Cretácico. Actualmente se sabe que una especie de titanosaurios nidificó en la Quebrada de Santo Domingo. La pandemia de COVID-19 impidió que el equipo realizara expediciones en 2020, pero las investigaciones continuarán en los próximos años.