Caso Guadalupe Lucero: el testimonio que cambió el curso de la investigación

En este dato precisamente basó el último rastrillaje en la “zona cero”, delimitada en las cercanías de la casa en la que se vio por última vez a la nena. A partir de este operativo se hallaron los restos óseos que ahora están siendo analizados. 

27 de abril, 2022 | 12.05

Desde que empezó la búsqueda de Guadalupe Lucero, la niña de cinco años desaparecida el 14 de junio de 2021 en el barrio 544 viviendas de San Luis, se presentaron en la investigación distintas hipótesis sobre su paradero, en base muchas veces a testigos que brindaron datos, aunque muchas de estas declaraciones no condujeron a ningún hallazgo concreto. Sin embargo, en los últimos días se dio un giro importante en la causa a partir de la declaración en cámara Gesell de una de las niñas que estuvo jugando con Guadalupe el día de su desaparición.

En este dato precisamente basó el último rastrillaje en la “zona cero”, delimitada en las cercanías de la casa en la que se vio por última vez a la nena. En el marco de ese operativo se encontró una calza pequeña, de color oscuro y rajada, unas botitas número 30 y restos óseos quemados, que aún no se estableció si son humanos.

El Fiscal Federal Cristian Rachid ratificó que hay “un sinnúmero de medidas en curso”, que por el momento no serán reveladas, aunque aclaró que los rastrillajes se enfocan en las líneas de investigación que apunta a un posible secuestro de la niña pero tampoco se descarta que pudo haber ocurrido un accidente y que la nena haya caído a un pozo, a partir de nuevos datos que fueron incorporados a la causa tras la declaración de una nena. 

Se trata del testimonio de una niña que padece un retraso madurativo y que no participó del cumpleaños familiar en la casa de la tía de la nena en la que se vio por última vez a Guadalupe, aunque sí apareció luego en su casa con la ropa embarrada y restos de pasto en la cabeza. La niña en cuestión contó un relato poco entendible sobre la niña desaparecida, por la que ”se infiere la posibilidad de un accidente en un juego entre ellas”, de acuerdo a fuentes policiales.

Cartas con mensajes hacia su madre con datos confusos y dichos de vecinos plantearon desde el momento de la desaparición de la niña la versión de que había sido capturada por una o varias personas. Una joven estudiante de psicología había asegurado en junio del año pasado que había visto el día que desapareció Guadalupe a una nena acompañada por una mujer vestida de negro a través de la ventana de su cocina. “Escuché gritos desesperados una nena chiquita agitada que venía pidiendo por su mamá y su abuela”, había dicho en declaraciones televisivas. 

Por otro lado, en las últimas semanas la mamá de Guadalupe, Yamila Cialone, recibió una carta desde Bahía Blanca en la cual se barajaba la posibilidad de que la niña pudiera estar cautiva en una casa del barrio de Anchorena. Cialone relató además en las redes sociales que recibió llamados entre las 23hs y las 03:00am. "Mi papá viajó a ANCHORENA que es el lugar donde menciona que está Guadalupe (...) el hombre de la casa estaba nervioso y los trató mal", sumó al cuestionar que los investigadores no tomaran estos datos en consideración.