Un informe del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) reveló que en los primeros seis meses del 2024 fueron 59 las víctimas por el uso de armas de fuego por parte de un miembro de la Policía en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). El informe además detalló que las muertes de esta índole crecieron un 20% en comparación con el mismo período del año pasado, lo que enciende las alarmas aún más.
El informe se dio en el marco del caso de Bastian, el niño de 10 años que fue asesinado por un efectivo al resistirse a balazos al robo de su moto en Wilde. El agente, identificado como Juan Alberto García Tonzo, abrió fuego contra un grupo que habían intentado robarle y los disparos impactaron en el chico.
El 80% de las muertes de este año fueron causadas por policías fuera de servicio
Otra de las cuestiones que se resaltó es que el 80% de las muertes de este año fueron causadas por policías fuera de servicio: "Esta tendencia se mantiene desde 2012. Son casos en los que un intento de robo se transforma en un homicidio".
E indicaron: "Si esta tendencia se mantiene, el 2024 será el año con mayor cantidad de muertes provocadas por policías desde 2016". Según el estudio, "la Policía de la Ciudad de Buenos Aires pasó de 6 casos a 16. Eso explica el aumento".
El informe del CELS destacó que, “hasta 2023, la cantidad de personas muertas en hechos de violencia con participación de fuerzas de seguridad muestra una tendencia descendente”.
En cuanto a los particulares, detallaron: “Esta tendencia comenzó luego de un pico en 2014. Respecto a los funcionarios, el número se mantuvo relativamente estable en los últimos años y en el año 2022 se produjo una disminución que se revirtió en el año 2023″.
“De acuerdo con los datos recabados, en ambos grupos persiste un núcleo de muertes que el Estado no pudo reducir”, remarcó el organismo. “Con algunas excepciones a lo largo del tiempo, históricamente la Policía Bonaerense concentra la mayor cantidad de hechos de violencia letal. En los últimos años, la creación de policías locales profundizó esta tendencia”, profundiza el trabajo estadístico.
Y alertaron: “Durante el primer semestre de 2024, la Policía de la Provincia de Buenos Aires fue responsable del 41% de las muertes registradas. Al mismo tiempo, a fines de 2016, la puesta en funcionamiento de la Policía de la Ciudad, que recibió a gran parte del personal de la Policía Federal, hizo que las muertes que acumulaba la Policía Federal se repartieran entre dos fuerzas”.
En tanto, apuntó que “el conjunto de las fuerzas federales (Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y Policía de Seguridad Aeroportuaria) fueron responsables de alrededor del 31% de las muertes registradas durante enero y junio de 2024″.
El Destape se comunicó con fuentes de la Policía de la Ciudad y de la policía Bonaerense que no quisieron dar respuesta al informe.
Los sectores más afectados
Entre enero y junio del 2024, el total de muertos por acción policial fueron varones y el 79% tenía entre 15 a 27 años. En tanto, la Ciudad de Buenos Aires concentra aproximadamente el 20% de la población del AMBA, mientras que el 80% vive en el Conurbano y el total acumulado registrado de particulares muertos por fuerzas de seguridad se distribuye en esa misma proporción.
En los últimos años, el CELS destacó una tendencia a concentrar mayor proporción de muertes en el Conurbano Bonaerense: desde 2011, cada año los casos registrados en el Gran Buenos Aires representan el 85%. Los valores recolectados durante enero y junio del 2024 respetan esta tendencia: el 88% de los casos ocurrieron en ese territorio.
Por otro lado, a partir del 2012, se registró un aumento de víctimas muertas en hechos de violencia con funcionarios de fuerzas de seguridad que se encontraban fuera de servicio. Entre enero y junio del 2024, el 80% de las muertes de víctimas civiles ocurrieron en hechos de violencia con policías que se encontraban fuera de servicio.