En el dinámico panorama gastronómico de Buenos Aires, La Pescadorita es uno de los referentes indiscutibles de la cocina de mar. Fundado en 2014 por Sebastián Valles, un pionero en la escena culinaria porteña, el espacio combina tradición, innovación y una atmósfera única que transporta a los comensales a un entorno costero. Su historia es también la de un emprendedor que, después de revolucionar la oferta de sushi en la ciudad con el restaurante Azul Profundo, decidió explorar nuevos horizontes culinarios sin perder de vista la frescura y la calidad como valores fundamentales.
Valles, quien en un momento estuvo cerca de dejar Buenos Aires para mudarse a España, encontró en un local de la calle Humboldt la oportunidad de reinventarse. Allí fundó La Dorita, una parrilla que se convirtió en un ícono, pero su inquietud lo llevó a dar un giro y abrir La Pescadorita. Este espacio se especializa en pescados y mariscos, en un homenaje a la riqueza de la pesca argentina combinada con técnicas modernas de cocina.
Ubicado en el barrio de Palermo, el restaurante destaca por su diseño acogedor y evocador. La decoración, que mezcla elementos inspirados en la costa argentina y el Mediterráneo, incluye murales de sirenas hechos con mosaiquismo, manteles blancos, vajilla temática y sillas tapizadas en pana celeste. La barra azul, punto focal del restaurante, sirve cócteles de autor que complementan la experiencia gastronómica. Por las noches, las guirnaldas de luces añaden un toque cálido y romántico al ambiente, ideal para disfrutar de una comida en pareja o con amigos.
Las recomendaciones para probar en La Pescadorita
En la cocina, el chef David Ribulgo lidera un equipo que prioriza la frescura de los productos del mar, muchos de ellos provenientes del sur del país. Su enfoque combina técnicas innovadoras, como la cocción al vacío con roner, para realzar los sabores naturales y conservar las propiedades de los alimentos. El resultado es una carta que rinde homenaje al océano, con platos diseñados para deleitar a los paladares más exigentes.
Entre las estrellas del menú está la paella, preparada con arroz bomba y una selección de mariscos frescos como langostinos, vieiras y mejillones. También sobresale la pesca del día, presentada con guarniciones cuidadosamente elaboradas como papines crocantes y pesto de pistachos. Para quienes buscan compartir, la parrillada de mar ofrece una mezcla de pescados y mariscos que destacan por sus sabores intensos y frescura.
Las entradas son un deleite en sí mismas, desde las clásicas rabas hasta las croquetas de mariscos acompañadas de salsa brava. Los tiraditos de pescado o pulpo fresco aportan un toque moderno y fresco al inicio de la experiencia. Y, como punto final, los postres caseros no dejan a nadie indiferente. Entre ellos, el tiramisú, preparado en la mesa y convertido en un fenómeno en redes sociales, es el favorito. Otros imperdibles incluyen la crème brûlée de dulce de leche Chimbote y el key lime pie, perfectos para cerrar con broche de oro.
La Pescadorita no solo es un lugar para disfrutar de la cocina de mar, es un destino donde la pasión por la gastronomía se refleja en cada detalle. Su combinación de sabores, ambiente y servicio lo convierten en un refugio para quienes buscan una propuesta única en Buenos Aires.
MÁS INFO
- Dirección: Humboldt 1905, Palermo.
- Instagram: @lapescadorita.