La imagen que (casi) todos los hinchas del Barcelona querían ver se dio por segunda vez este martes en la Ciudad Deportiva, donde el argentino Lionel Messi afrontó su segundo entrenamiento luego del escándalo con el presidente Josep María Bartomeu, al que le había comunicado sus intenciones de dejar el club, algo que finalmente no sucedió.
Tal como marca el protocolo de la Liga española, tanto Messi como el brasileño Philippe Coutinho, que también se reincorporó esta semana, se movieron de manera separada del resto del plantel del holandés Ronald Koeman. Según las imágenes que publicó el club este martes, el capitán argentino realizó movimientos intensos con pelota y se lo vio en buena forma física.
El jugador 33 años viene de protagonizar una verdadera novela tras anunciar por burofax el pasado 25 de agosto su intención de marcharse del club catalán luego de 20 años de una de las relaciones más exitosas de la historia del fútbol mundial.
Durante diez días, el máximo goleador del Barcelona, quien defendía su derecho a hacer uso de una cláusula que le permitía irse gratis al final de la temporada, mantuvo una pulseada con el presidente del club, Josep María Bartomeu, quien le negó esa posibilidad.
Bartomeu defendió los intereses del club y le advirtió a la máxima estrella que la única salida que tenía era pagar su cláusula de rescisión de 700 millones de euros, algo que ningún equipo de elite en las actuales circunstancias de crisis podía pagar. Además, forzando su salida por medio de un transfer, Messi y el club que lo contratara se arriesgaban a una disputa judicial multimillonaria.
Sin salida, el jugador argentino cedió y el viernes imprimió un giro a la historia anunciando que se quedaba, cumpliendo con su contrato, que finaliza en junio de 2021, cuando podrá irse libre del Barcelona.