Qué hizo Máximo Thomsen en el crimen de Fernando Báez Sosa: una por una, las pruebas que lo condenaron

Las pruebas incorporadas a la causa muestran a Thomsen como una de las personas que más se ensañó con Fernando y quien habría dado el golpe final que acabó con su vida. Más de 5 testigos lo identificaron como el rugbier que pegó patadas en la cabeza. Los estudios científicos lo comprobaron.

28 de mayo, 2024 | 18.39

Su nombre es el primero que aparece en la carátula que condenó a los 8 rugbiers por el asesinato de Fernando Báez Sosa. Y no por casualidad. Máximo Thomsen, uno de los cinco imputados que recibió la pena a prisión perpetua por el asesinato cometido a la salida del boliche Le Brique en enero de 2024, cambió de estrategia y decidió hablar después de cuatro años, pero sobre él pesan aún las más de 10 pruebas incluidas en la investigación. Numerosos testigos lo identificaron como la persona que golpeó en el piso al adolescente incosnciente y tanto la autopsia, como las pericias de ADN y estudios scopométricos que se realizaron sobre sus prendas y en diferentes partes de su cuerpo fueron clave para determinar los alcances de la brutal golpiza premeditada que recibió Fernando.

"Esto te pasa por pegar por atrás". "Quedate tranquilo, yo me lo voy a llevar de trofeo". Estas eran las únicas palabras que se conocían hasta el momento de Thomsen sobre lo ocurrido el 18 de enero, incorporadas a la causa por testigos presenciales. Graciela Sosa y Silvino Báez nunca recibieron una sola explicación de Thomsen sobre el crimen, ni siquiera un pedido de perdón. "En ningún momento bajaron su mirada", dijo Graciela durante el juicio. Tras cuatro años en la cárcel, el condenado más complicado por las pruebas recabadas da su versión de los hechos.

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Matías Benicelli fue el primero en romper el pacto de silencio en abril, al apuntar directamente contra Hugo Tomei, el abogado que defendía a los ocho hasta el mes pasado. El Destape adelantó por entonces que los abogados de la familia de Fernando estaban esperando lo mismo de Thomsen, quien también cambió de letrado. En su caso, optó por el abogado y excandidato libertario Francisco Oneto como su abogado.

Las pruebas incorporadas a la causa muestran a Thomsen como una de las personas que más se ensañó con Fernando y quien habría dado el golpe final que acabó con su vida, a pesar de que en la autopsia se establece que el adolescente murió "producto de un paro cardíaco traumático por shock neurogénico producido por múltiples traumatismos de cráneo que generaron hemorragia masiva intra craneana". El estudio también identificó particularmente que, entre las múltiples escoriaciones, distinguieron dos improntas de pie de calzado. 

"Efectivamente arrojó correspondencia con la impronta de Thomsen", diría luego el informe de Policía Científica, que también fue ratificado a posteriori por la pericia scopométrica. "Se estableció correspondencia entre la impresión del pie derecho a nombre de Thomsen con la estampa de la plantilla derecha de la zapatilla marca cyclone". Luego, la perito Graciela Noemi Parodi confirmó que ese calzado tenía sangre, en tanto que César Guida ratificó que correspondía al ADN de Fernando durante el juicio que se llevó adelante durante todo enero en el Tribunal Oral de Dolores.

Los estudios científicos comprobaron que Thomsen pateó en la parte derecha de la cabeza a Fernando cuando ya estaba en el piso. Al menos 5 amigos de Fernando, muchos de los cuales también recibieron golpes por el cordón que armaron los rugbiers para que nadie pudiera ayudarlo, lo identificaron en las ruedas de reconocimiento. 

Tomás Bidonde, otro de los amigos, afirmó que vio cuando el rugbier le pegó "dos puntinazos" en la cabeza a la víctima cuando estaba en el suelo. "Después recuerdo que lo agarra de la cabeza y le vuelve a dar dos o tres patadas", relató. Lucas Begide fue otro más de los tantos amigos de Fernando que se acercaron a declarar y remarcó que "Thomsen le pegó a Fernando una patada en la cabeza con el pie derecho".

Pero quizás el relato más acabado del rol que tuvo Thomsen esa noche, cuando después de haber sido sacado por la fuerza del boliche se reunió con sus amigos para acordar asesinar a golpes al estudiante de Derecho, es el que aportó Tatiana Caro, testigo presencial del hecho que no pertenecía a ninguno de los dos grupos.  "Pertossi y Thomsen fueron los que más pegaron, que le pisaban y le pateaban la cabeza. Fernando cayó al piso y le empezaron a pegar entre ellos dos y luego vinieron un par más a pegarle", relató. De acuerdo a su testimonio: "Dice que se quiso meter y vió al pibe que ya estaba mal, como que le estaban pegando a una bolsa de papas, que le siguieron pegando unos cinco o seis minutos". 

Otro testigo que no era ni amigo de Fernando ni de los rugbiers y que quiso intervenir confirmó también por su parte que Fernando recibió patadas cuando estaba en el suelo. Sebastián Saldaño, un kioskero que estaba en las inmediaciones del boliche dijo que desde su local le gritó al grupo para que frenaran los golpes. "Veo un hombre tirado en el suelo, ya inconsciente, recibiendo un golpe, precisamente una patada en la cabeza. Ahí veo que otro chico se acerca a pegarle, el chico estaba inconsicente desde que lo vi recibia golpes y no se levantó en ningun moneto. En eso les grito para que no le hagan más nada, el primero que vi que le pegó junto con el suegundo que era más grandote se alejaron", consta en la investigación. 

El material fílmico, obtenido tanto adentro como afuera del boliche, también lo compromete. Uno de ellos resulta contundente. Aunque en ese video no se observa el cuerpo de la víctima, ya que lo tapaba un auto, "sí se observa a una persona que por sus característicias físicas y vestimenta podría ser Máximo Thomsen, quien pareciera le propina dos patadas presumiblemente sobre la víctima", se señala además en la causa, en la que también se incorporó el video donde se ve a Thomsen mientras lo sacaban de la cocina del boliche a los empujones. En esa grabación se lo puede ver amenazando a Fernando. 

El final de la acusación contra Thomsen no deja lugar a hipótesis. "Que los resultados de las pericias de video efectuadas, de la pericia scopomética, pericas de ADN y pericias telefónicas, refuerzan la participación de Thomsen como Co-Autor del hecho, denotando todos los elementos arrimados que los sujetos activos no tuvieron la intención de robarle a Fernado, ni de solo lesionarlo, sino de causarle la muerte", escribió la fiscal Verónica Zamboni en su elevación a juicio.

Cómo fue el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa y cómo está la causa

En las últimas semanas hubo una giro en la estrategia de los condenados, que buscan ahora que se quiten los supuestos que convalidan la prisión perpetua, después de que la Cámara de Casación de la Provincia de Buenos Aires confirmara la condena para los ocho este 22 de marzo. 

El fallo de los jueces Fernando LuIs María Mancini y María Florencia Budiñ desató la división del "grupo de los 5": Benicelli, Thomsen, Enzo Comelli, Ciro Pertossi, Luciano Pertossi. Todos ellos habían recibido en febrero de 2023 la condena a prisión perpetua por parte del Tribunal Oral de Dolores. Pero no esperaban que Casación ratificara esa decisión. Con el fallo en la mano, que quitó la figura de "alevosía", se separaron de los otros condenados y optaron por una estrategia judicial diferenciada. 

En el caso de Benicelli, por ejemplo, su abogado confirmó a este medio entonces que su objetivo era  "lograr que la Suprema Corte elimine también la premeditación". Con eso, esperan que se caiga la condena a perpetua que recae sobre el ahora joven de 20 años, seg+un puntualizó Carlos Attias.

En Febrero, los jueces María Claudia Castro, Emiliano Lázzari y Christian Rabaia habían considerado por unanimidad que las pruebas recabadas fueron suficientes para dar por convalidado el delito de "homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas". En su opinión, el plan criminal existió, los imputados actuaron sobre seguro y aprovechándose de la indefensión de la víctima con ese primer golpe de espalda y la posterior golpiza colectiva. Sin embargo, el tribunal determinó que "no todos hicieron todo", a diferencia de lo que habían planteado tanto la fiscalía como los abogados de los familiares de la víctima.

Los jueces consideraron que la participación de Thomsen, Comelli, Luciano Pertossi, Ciro Pertossi y Benicelli en el asesinato fue crucial para que el desenlace fuera fatal. Es decir, los consideró "coautores" del delito al que le sumó dos agravantes significativos: la alevosía y el concurso premeditado. En contraposición, los jueces entendieron que Lucas Pertossi, Viollaz y Cinalli estuvieron en el lugar de los hechos, permitieron que Fernando muriera pero tuvieron un aporte secundario. Eso ayudó a que se concretara el crimen, pero no fue esencial.