Son cuatro días en los que siempre surgen dudas en cuanto a la existencia (o no) de feriados. El 24 de diciembre, la Navidad del 25 y el posterior 31 para darle paso un nuevo año el 1 de enero son días en los que las personas pueden confundirse con respecto a los descansos establecidos. ¿Navidad y Año Nuevo son feriados o días laborales?
Con todo el año a cuestas, los feriados se esperan aún con más ganas para las Fiestas, sin embargo, a veces pueden mal interpretarse las fechas en las que no se trabaja y las jornadas en las que esta decisión queda bajo la determinación de los empleadores. A continuación, la lista de cada uno de estos días y el detalle de lo que corresponde hacer de acuerdo a si son feriados o días laborales. Alerta spoiler: el 24 no es feriado y se trabaja de forma normal.
24 de diciembre: no es feriado ni día no laborable
Se trabaja con normalidad y se debe asistir al trabajo como cualquier otro día laborable. De hecho, los pagos tampoco son extras. De todas maneras, el Gobierno decreta, generalmente, asueto para la administración pública. Esta medida también es replicada, cada vez que ocurre, por los gobiernos provinciales.
25 de diciembre, Navidad: es feriado
El 25 de diciembre sí es feriado y, junto al 8/12 por el Día de la Inmaculada Concepción de María, son los únicos dos del último mes del año.
31 de diciembre: no es feriado ni día no laborable
Al igual que el 24 de diciembre, se trabaja con total normalidad como en cualquier otra jornada laboral. En este caso, el Gobierno también suele decretar asueto para la administración pública.
1 de enero: Año Nuevo sí es feriado
Por Año Nuevo, el primer día del año es también el primer feriado de los 365 días que comprenden a esta temporada.
MÁS INFO
Cómo se pagan los feriados nacionales y los días no laborables
Según la Ley de Contrato de Trabajo, los días feriados están regidos bajo las normas legales sobre el descanso dominical. De este modo, quienes trabajen deberán percibir el salario correspondiente a un domingo, inclusive si el feriado ocurre en el último día de la semana.
En tanto, las jornadas no laborales permiten que el empleador opte entre hacer trabajar a sus empleados o dejarles el día libre. En caso de presentarse al trabajo, quienes presten servicio cobrarán como en un día normal.