Mientras Estados Unidos está en el centro de la crisis sanitaria por la pandemia de coronavirus, una nueva amenaza apareció en el ambiente en Washington. Se trata de unas avispas gigantes, que decapitan a abejas domésticas y cuya picadura podría ser letal.
Conocidas como "avispones asiáticos", son insectos de color naranja que ostentan el récord de ser las más grande del mundo en su especie con una longitud de 5 centímetros y una envergadura total que podría llegar a los 7,5 centímetros.
Su picadura es enorme e increíblemente dolorosa dado que está cargada con una potente neurotoxina que es capaz de disolver los tejidos. Si un ser humano recibe múltiples picaduras podría morir, aunque no sea alérgico a las picaduras de insectos según afirmaron científicos de la Universidad Estatal de Washington. Por este motivo es que recibieron el apodo de "avispas asesinas".
Los investigadores aún desconocen cómo estos insectos de gran tamaño que son nativos de Asia, llegaron hasta la capital estadounidense pero especulan que podrían haber viajado ocultas en algún tipo de carga internacional.
Otra de las mayores preocupaciones ante estos insectos, es que atacan colmenas de abejas melíferas, matando a las abejas adultas y devorando las larvas y pupas, lo que podría afectar gravemente el medioambiente.