Luego de la fuerte sequía que dejó prácticamente sin agua a las Cataratas del Iguazú, el nivel del caudal volvió casi a la normalidad y uno de los paisajes más importantes de Argentina comenzó a recuperar su esplendor.
La zona de Misiones vivió una de las más fuertes sequías de su historia que dejaron a los históricos saltos sin agua. Pero los pronósticos de lluvia que estaban previstos para principios de mayo se adelantaron algunos días y las precipitaciones ayudaron a que las cataratas recuperasen los niveles de agua.
Según los reportes, el registro del caudal fue de 1120 metros cúbicos por segundo cuando lo normal es de 1300 a 1500 metros cúbicos.
Las autoridades del Parque Nacional Iguazú indicaron que el incremento del caudal se debió a las lluvias en la cuenca media del río. Sin embargo, fueron cautos y señalaron que las aguas podrían volver a bajar si las precipitaciones no se mantienen.