Tras cinco días de búsqueda con varias pruebas vinculadas entre si, se confirmó lo peor: la adolescente Florencia Romano de 14 años fue asesinada. Su cuerpo “tenía una parte calcinada” y estaba envuelto en mantas dentro una acequia de Maipú. La última vez que se la vio con vida fue en esa localidad en el domicilio de Pablo Arancibia (33) y Micaela Méndez (27), quienes la habrían conocido por Instagram. La pareja ya fue imputada por el delito de femicidio en grado de coautoría.
Anoche los fiscales no dieron a conocer los detalles mas crudos de esta investigación, pero informaron una acción que probablemente podría haber evitado la tragedia: hubo un llamado al 911 que no fue tenido en cuenta. Así lo comunicó en conferencia de prensa el fiscal en jefe de Homicidios Fernando Guzzo: aseguró que ahora investigarán al Centro Estratégico de Operaciones (CEO). Señaló que el alerta se realizó a las 18.58 del día sábado e informaba una situación de violencia de género en la vivienda con escuchas de “pedidos de auxilio”. Sin embargo, la comunicación se cortó y no hubo ninguna derivación correspondiente.
La familia Romano y la provincia de Mendoza no salen del asombro tras conocer el trágico final de una adolescente que fue engañada en la virtualidad. Florencia Romano desapareció durante la tarde del sábado, en principio se iba a juntar con unas amigas pero mediante filmaciones se constató que viajó en transporte público desde su vivienda, ubicada en Rodeo de la Cruz-Guaymallén- hacia Luzuriaga- Maipú- para reunirse con los únicos sospechosos de la causa.
Diversas medidas, rastrillajes y allanamientos permitieron avanzar con la investigación. El miércoles Pablo Arancibia- con antecedentes penales por coacciones y por privación ilegítima de la libertad- y Méndez quedaron detenidos tras conocerse que fueron el último contacto de la menor. Sin el hallazgo de pruebas que los comprometieran seriamente, las principales hipótesis apuntaban contra ellos. Finalmente una presentación espontánea de un transportista reactivó la búsqueda en las últimas horas: el sujeto declaró que trasladó al sospechoso, quien le habría pedido viajar tras guardar en su baúl una “bolsa con un perro”, según manifestó la fiscal Claudia Ríos. La Escuela Canina de Adiestramiento Mendoza (Escam) junto a personal de Homicidios fue hasta la zona para comenzar un nuevo rastrillaje.
Este jueves el cuerpo de Florencia fue encontrado a unos metros del lugar señalado por el testigo, en un descampado cerca de un matadero y frigorífico. Un trabajador de ese lugar fue quien notificó el hallazgo tras intentar cerrar una compuerta de la acequia sobre calle Alsina, en Luzuriaga. Ahora investigan cuál fue la causa de muerte.
Ríos sugirió a los adolescentes “tener cuidado con las redes sociales porque inocentemente pueden caer en estas situaciones de captación por redes sociales”.