Un jurado popular de 12 personas declaró culpable por veredicto unánime, durante la jornada de este miércoles, a Elvio Pazos por asesinar a puñaladas a su ex pareja, Carolina Rivero. El femicidio se dio el 30 de octubre del 2020, en la vivienda que ambos habían compartido, ubicada en la ciudad de San Antonio Oeste en Río Negro. Todavía se desconoce el monto de la pena, algo que se determinará en la próxima etapa del caso en el juicio de cesura.
Tras analizar, en una sala reserva y de forma secreta, los integrantes del jurado -compuesto por seis mujeres y seis hombres- arribaron al veredicto de culpabilidad por el delito de homicidio doblemente agravado por haber sido cometido contra una persona con quien mantuvo o hubiere mantenido una relación de pareja, mediare o no convivencia y también por haber sido cometido mediando violencia de género. En la segunda parte, donde se definirá la pena a cargo del juez Marcelo Chironi, no habrá participación del jurado.
El veredicto del jurado:
Al mismo tiempo, se le extendió al acusado la prisión preventiva por tres meses en conformidad con lo pedido por las partes. "En esa etapa ya no intervendrá el jurado popular, cuya función se agotó hoy con el veredicto, sino que se definirá ante el juez técnico (Chironi)", explicaron fuentes judiciales. El juicio se realizó durante los días 28, 29 y 30 de marzo, en jornadas de mañana y tarde, donde declararon cerca de 16 testigos y peritos.
El fiscal Juan Pedro Peralta y el querellante Damián Torres habían pedido al jurado popular esas calificaciones mientras que el abogado defensor, Daniel Mayor, no discutió la autoría de su defendido pero sí solicitó la aplicación de "un atenuante, que tranquilamente puede ser la emoción violenta" y sumó que Pazos vaya a la cárcel "pero bajo tratamiento".
Según la autopsia, Carolina Rivero falleció "por asfixia a raíz de una importante herida cortante en una vía respiratoria" -también fue agredida con golpes de diversa gravedad- y según la acusación presentada por el Ministerio Público Fiscal de Río Negro, "el hombre, aprovechándose de la condición de mujer de la víctima, mató a Carolina con quien mantuvo una relación de pareja caracterizada por actos de violencia".
Ambos tenían un hijo en común y según testimonios de familiares y amigos, la relación estaba atravesada por diferentes episodios de violencia previas al femicidio. El propio fiscal Peralta remarcó: "Era una relación signada por la violencia porque había un control, una dependencia. Fue un calvario lo que padeció esta chica". Incluso, desde su entorno, afirmaron que las primeras agresiones comenzaron con la relación, siete años atrás, en marzo del 2015.